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NÚM. 38.

CÉDULA REAL EN QUE SE APRUEBA LA DONACION QUE EL OBISPO HIZO DE LAS CASAS EPISCOPALES, AL HOSPITAL DEL AMOR DE DIOS.

[8 de Noviembre de 1546.]

[Original en el Archivo de la Academia de Nobles Artes, de S. Cárlos.- Impresa en los Documentos para la Historia de México, segunda serie, tomo III, pág. 385.]

ON Cárlos, por la divina clemencia, Emperador semper Augusto, Rey de Alemania, Doña Juana, su madre, y el mismo D. Cárlos, por la gracia de Dios, reyes de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algecira, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Indias, Islas é Tierra Firme del mar Océano, condes de Flandes é de Tirol, &c. Por cuanto vos, D. Fr. Juan de Zumarraga, primer obispo de Mexico, del nuestro Consejo, nos habeis hecho relacion que unas casas en que al presente morais en esa ciudad de México, las comprastes de vuestra cuarta, y las habeis renovado á vuestra costa, de las cuales habeis hecho donacion al espital real de las bubas que hicistes é fundastes en la dicha ciudad, suplicándonos hiciésemos merced y limosna al dicho espital de le confirmar é aprobar la donacion que ansí vos le teneis hecha de las dichas casas, juntamente con otra donacion que le teneis hecha antes de agora, de otras tres casas tiendas para renta, ó como la nuestra merced fuese, é nos acatando lo susodicho, hémoslo habido por bien: por ende, por la presente, sin perjuicio de tercero, aprobamos é confirmamos las donaciones que ansí por vos el dicho obispo han sido hechas al dicho espital, de las casas en que al presente vos morais en esa dicha ciudad de México, y de las otras tres casas tiendas de que decís que le habeis hecho la dicha donacion; é queremos y mandamos que el dicho espital las haya y tenga conforme á las dichas vuestras donaciones, agora é para siempre jamas, é mandamos al nuestro presidente é oidores de la Audiencia Real que reside en la dicha ciudad de México, y otras cualesquier nuestras justicias de la Nueva España, que guarden y cumplan esta nuestra carta al dicho espital, y contra ella le no vayan ni pasen en manera alguna. Dada en la villa de Madrid, á ocho dias del mes de Noviembre de mill y quinientos y cuarenta y seis años.-YO EL PRÍNCIPE.-Yo, Juan de Sámano, secretario de su Cesárea y Católicas Majestades, la fice escribir por mandado de S. A.- EL MARQUÉS.-EL LIC. GUTIERRE VELAZQUEZ.-EL LIC. SALMERON. DOCTOR HERNAN PEREZ.— Registrada, OCHOA DE LUYANDO.- Por Chanciller, SEBASTIAN DE LEDESMA.

NÚM. 39.

CARTA DEL SR. Zumárraga AL EMPERADOR.

[30 de Mayo de 1548.]

S. C. C. M.

As letras y bulas que V. M. me envió, tocantes á hacer Metropolitana á esta Iglesia, recebí, é cuan humillmente debo beso las reales manos de V. M. por las crecidas mercedes á esta tierra é á mí concedidas. Yo me hallo tan al cabo de mis dias, que inmérito de tan gran cargo temí no turbase el fin que en el servicio de Dios y de V. M. siempre he deseado, y salí de esta cibdad á encomendar este negocio en oraciones de religiosos, por cuyos méritos Dios fuese servido alumbrarme; y en cinco dias de ausencia, torné tan doliente, que entiendo es Dios servido que apareje el alma, la cual el cristianísimo celo que V. M. en el servicio de Dios tiene, me ha esforzado á dejar en paz la carga pasada, y que éntre en la presente quien más talentos para ella tenga. En mi fin solo resta que suplicar á V. M. se duela de esta su Iglesia y república y gente nueva, proveyéndoles de prelado que sea tal y tan modesto en vida é ciencia é conciencia é costumbres, con quien V. M. descargue su real conciencia, y él con amor é benignidad administre é instruya en las cosas de nuestra santa fe á los naturales, porque en ellos hay aparejo y hervor para recibir buen ejemplo é doctrina, y los advenedizos la han menester; y si de tal prelado faltan, yo llevaria gran pena se atibiase lo que V. M. ha deseado é con el ayuda de Dios hemos trabajado; y es verdad que habrá cuarenta dias que con ayuda de religiosos comencé á confirmar los indios desta cibdad, é muy examinados que no recibiesen más de una vez la confirmacion; pasaron de cuatrocientas mill ánimas los que recibieron el ólio y se confirmaron, é con tanto hervor, que estaban por tres dias é más en el monesterio, esperando recebirla, é áun no parece que comenzaban á venir, á lo cual atribuyen mi muerte, é yo la tengo por vida, y con tal contento salgo della, haciendo en el servicio de Dios y de S. M. mi oficio.

Hago saber á V. M. cómo muero muy pobre, aunque muy contento, y no llevo otra pena sino dejar algunos cargos, que á causa de las necesidades de religiosos é otras personas, no he podido evitar, y así quedo debiendo á Martin de Aranguren, que ha cobrado mi prebenda é proveido mis necesidades y ajenas, suma de pesos de oro, para ser pagado é cumplir mi ánima. Las casas que tenia, así las en que vivia como otras, tengo hecha donacion é apropriadas al hospital del Amor de Dios, donde se recogen los pobres enfermos llagados, que en nombre de V. M. y de su real título hice en esta cibdad: suplico á V. M. sea servido para este efeto proveer al dicho Martin de Aranguren en

el vacante desta Iglesia, hasta que el proveido sea en estas partes; ó en lo que mejor á V. M. parezca, para que se descargue mi conciencia, la cantidad que fuere servido. V. M. me haga en muerte las muy crecidas mercedes que siempre en vida me ha hecho, de la cual y de V. M. me despido: ruego á Dios por los felicísimos dias de V. M. é de su real imperio aumente, y despues de largos tiempos de su invictísima vida, dé la gloria. Amen. De México, á 30 de Mayo de 1548 años. S. C. C. M., continuo orador y capellan que sus reales manos besa.- FR. JUAN, OBISPO DE MÉXICO.

[Contuli. Simancas, 17 de Junio, 1782.— Muñoz.— La he cotejado con la copia que hizo Muñoz, y que existe en su Coleccion, tomo 85, en la Real Academia de la Historia. Madrid, y 30 de Junio de 1858.-BUCKINGHAM SMITH.-Copia en mi poder.]

NÚM. 40.

CARTA DEL SR. ZUMARRAGA Á UN REVERENDÍSIMO SEÑOR,

R

QUE NO NOMBRA.

[ 2 de Junio de 1548, víspera de su muerte.]

EVERENDÍSIMO SEÑOR.-Recibí la carta de V. S., hecha en Aranda en fin del año pasado, y el estado en que me hallo me parece no me da lugar á responder como quisiera, sino á complir con el amistad que á V. S. tengo, y ansí digo que aceto el parabien que V. S. me da, no del palio que S. M. me envia é hace merced, sino de que espero en Dios y en su misericordia, que no mirando mis faltas é negligencias, me dará en el cielo y en Él el verdadero é seguro palio. Á V. S. encomiendo en el Espíritu Santo que le alumbre y dé gracia para que le sirva, é por su medio esta nueva república sea mejorada, y en ella más edificada la santa fe católica, como siempre hemos pretendido é deseado. Yo estoy muy al cabo de la orina, y tanto, que espero en Dios me quiere quitar de los trabajos presentes, y de los que demas en el ánima se esperaban con este nuevo cargo: plega á El de perdonar mis faltas y deméritos, y de llevarnos al verdadero descanso; y ansí en lo último acordé de escribir esta breve á V. S. para me despedir, é pedirle por caridad se acuerde de mí en sus oraciones é sufragios, y en esa corte mire por las cosas desta Iglesia, pues de todo he escrito á V. S. largo, y por lo que á esta tierra toca con la benevolidad que al servicio de Dios é aprovechamiento destos indios es necesario; y ansimismo, como V. S. sabe, nuestro hermano Martin de Aranguren ha siempre proveido mis necesidades, tanto, que le debo muchos pesos de oro, y es cierto que nunca tuve descanso sino despues que se encargó de nuestra pobreza, y parésceme es Dios servido redunde en su daño, porque al tiempo que le habia de pagar é aprovechar, es Dios servido de llevarme. Á S. M. escribo, pues todo se ha gastado en servicio de Dios y suyo, le provea

y co

é pague. Á V. S. pido en caridad y hermandad le favorezca y lo solicite, pues conosce las muchas necesidades que hemos tenido, y cuán bien por él hemos sido proveidos ; é si Dios fuere servido de me prorogar algunos dias de más vida, yo responderé á V. S. en todo, mo á señor y padre. Nuestro Señor prospere la vida y salud de V. S., teniéndole en su custodia y dándonos su gracia y gloria. De México, á 2 de Junio de 1548 años. Capellan y servidor de V. S.-FR. JUAN, OBISPO DE MÉXICO.

[Contuli. Simancas, á 20 de Febrero, 1783.—Muñoz.—La he cotejado con la copia que hizo Muñoz, y que existe en su Coleccion, tomo 85, en la Real Academia de la Historia. Madrid, y 25 de Junio de 1858.- BUCKINGHAM SMITH.- Copia en mi poder.]

NÚM. 41.

EECRITURA DE DONACION DE TODOS SUS BIENES, QUE HIZO EL SR. ZUMÁRRAGA Á FAVOR DE SU MAYORDOMO MARTIN DE ARANGUREN.

[ 2 de Junio de 1548.]

[Testimonio en el Archivo de la Academia de Nobles Artes, de S. Cárlos.]

que

jo Don Fray Juan Zumárraga, por la gracia de Dios, primero Obispo de México, &c., digo: que por cuanto despues Martin de Aranguren es mi mayordomo é ha tenido cargo de mi prebenda, en ello ha tenido mucho cuidado é trabajo é solicitud, así en lo susodicho como en otras cosas que por mí le han sido mandadas y encargadas, en cosas tocantes á mi conciencia, pagando lo que yo debia y era obligado, en todo lo cual ha pagado mucho más de lo que ha rentado mi prebenda, y dello le resto debiendo mucha cantidad de suma de pesos de oro, segun lo he visto por el conocimiento de las cuentas que entre él é mí se hicieron, por donde vide y pareció ser verdad yo deberle muchos pesos de oro que ha gastado en mi casa y fuera della, en pagar deudas y cosas que yo soy obligado: por tanto, por la presente, en la mejor via é forma que puedo é de derecho debo, otorgo é conozco que es verdad lo susodicho declarado, y en remuneracion dello, y por descargo de mi alma é conciencia, hago gracia y donacion, pura, mera, perfecta, inrevocable, que es dicha entre vivos, al dicho Martin de Aranguren, mi mayordomo, de todos mis bienes muebles, é raíces, é semovientes, derechos é acciones que al presente tengo y poseo, así dentro de mis casas como fuera dellas, é de lo que me pertenece de mi prebenda, así de los años pasados como de los advenideros, é de lo que tengo de haber por virtud de la carta ejecutoria de S. M. sobre razon de los diezmos, para que todo ello lo haya é cobre para sí, é dello se haga pagado de lo que le debo é resto debiendo, de cosas que ha pagado por mí; é si por caso no bastare lo susodicho para se hacer pagado, le ruego que se contente

con lo que hubiere, y lo demas yo lo recibo en caridad; é ansimismo mando que del valor de los dichos bienes é frutos de mi prebenda, el dicho Martin de Aranguren pague todas las deudas é cargos de conciencia que pareciere yo deber; é ansimismo mando que de lo susodicho se cumpla é haga todo lo contenido en un memorial que queda en poder del R. P. Fr. Domingo de Betanzos, mi confesor, que no quiero que dél sepa ninguna persona, porque son cosas tocantes á mi conciencia: é ruego al dicho Martin de Aranguren, que todo lo que fuere menester para cumplir y pagar el dicho memorial, que lo dé al dicho R. P. Fr. Domingo, al cual encargo la conciencia para que así lo haga; y desde agora para despues de mis dias me desisto y desapodero de los dichos bienes, y del derecho que tengo á la dicha prebenda de todo lo demas de que tengo hecha donacion particular, y le doy poder, cual de Derecho en tal caso se requiere, para que haya é cobre é venda lo que dicho es, y se haga lo de suso declarado. En testimonio de lo cual otorgo la presente de la manera que dicha es, ante Alonso de Moya, escribano de S. M.; que es fecha en la ciudad de México, á dos dias del mes de Junio de mill é quinientos é cuarenta y ocho años.

y

Otrosí digo é declaro, que Gaspar de Jaen me dejó por su albacea é testamentario, para cumplir su ánima, y tengo suyos en mi poder ciertos bienes de casas y esclavos: mando que Martin de Aranguren cumpla lo susodicho, conforme al testamento del dicho Gaspar de Jaen, y descargue su conciencia y la mia, y para ello le doy poder en forma, como de Derecho se requiere. Testigos que fueron presentes, Francisco de Búrgos, secretario del Cabildo desta Iglesia, é Fr. Domingo de Betanzos, de la órden de los Predicadores, é Fr. Juan de Mena, su compañero, é Fr. Lúcas, de la órden de S. Francisco.FRAY JUAN, OBISPO DE MÉXICO.

É

yo, Alonso de Moya, escribano de SS. MM. en la su corte, reinos y señoríos, presente fuí al otorgamiento de lo que dicho es, é dello dí fe: é por ende, y en testimonio de verdad, fice aquí este mio signo atal.- ALONSO DE MOYA, ESCRIBANO DE S. M.

NÚM. 42.

MEMORIA TESTAMENTARIA Del Sr. Zumárraga.

[Original en el Archivo de la Academia de Nobles Artes, de S. Cárlos.]

+ IHS

o, Fray Juan de Zumárraga, primero Obispo de México, digo é declaro mi voluntad, que es esta: que por cuanto yo he hecho donacion de todas las casas que tengo al hospital, en las cuales entra la casa obispal, é la una dellas dí á Martin de Aranguren por diez años, porque la adobase é aderezase, en la cual él

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