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et in terras lapsus, omnes omnium labores subiit, languoresque nostros portavit, formam servi accipiens. Considerate, fratres charissimi, non posse nos ad æternas illas aulæ cœlestis opes pervenire, nec promissa nobis munera adipisci, si labores reformidantes sedeamus otiosi, nec vocantem nos Christum ad suæ vineæ cultum sequi velimus. Mementote dictum esse Abraham: egredere de terra tua et de cognatione tua et de domo patris tui et veni in terram quam monstravero tibi et faciam te in gentem magnam et benedicam tibi, &c. Existimate autem non soli Abraham id præceptum a Deo, sed vobis omnibus quorum quisque pater multarum gentium esse potest, si ad terram illam a Domino vobis monstratam contendere non gravemini, ut inde, postquam Christi Iesu regnum auxeritis, perveniatis ad eam quæ fluit lacte et melle. Imitamini Christum ab infantia peregrinatum in Ægyptum et extra patriæ suæ fines, nec habentem ubi caput reclinaret. Imitamini et instituti nostri conditores Franciscum et Dominicum, nunquam fere in patria versatos, sed et alterum, scilicet Franciscum, ad Sultani usque regna progressum, ut Mahometi erroribus obcæcatos, veræ fidei flammis illustraret; alterum vero in Albigensium anfractus pro hujusmodi expungendis erroribus usque adeo invectum, ut minutatim membratimque discerpi anhelaret. Nec est quod vos aut longitudo navigationis, aut necessariorum penuriæ formido deterreat: tum, quod ingentia præmia non possunt inertia, socordia atque otio comparari; tum, quod et navigatio Dei benignitate semper nobis contingit tutissima et maxime placida, et Cæsar noster ut quorum corpora ditioni suæ subdita moderatur, eorum etiam animæ Christi imperio restituantur, larga atque benigna manu commeatum suppeditare solet. Quo fiet, ut nihil ad victum et vestitum, cæteraque necessaria vobis desit. Quare, fratres charissimi, excitamini obsecro ad strenue currendum hoc stadium et æternæ vitæ bravium promerendum; neque calumniatoribus nostrorum ordinum justam reprehendendam nos causam præbeatis, qui non cessant prædicare, nos haudquaquam seculo renuntiantes, hoc vitæ genus eligere, sed e contrario laborem fugientes, sanctitatis pretextu, ad cœnobia confugere, ut ibi in pace tutissima agamus. Reipsa comprobate mendax esse testimonium illorum, et vel ex invidia vel ex malevolentia profectum. Ego quidem, quantum ad me attinet, et antehac semper id feci ad quod, fratres in Domino, vos hortor, et quod mihi reliquum est vitæ in id impendam, ut talentum mihi commissum cum fide multiplicem; vobisque ad hoc pulcherrimum et Christi servis dignum certamen, vel dux ero, si velitis, vel certe commilito: polliceorque quicquid mihi Cæsaris Christianissimi Regis nostri benignitas cum Episcopali me honestavit dignitate largita est, vobiscum habiturum commune. Multa mihi in hanc sententiam dicenda erant, nisi ex morum vestrorum integritate ac vitæ sanctimonia persuasum haberem nihil oratione opus esse ad excitandos et inflamandos animos per se promptos atque paratos. Cum etiam vir omnibus virtutis numeris absolutus, ac in Regio Senatu consiliarius, doctor Ioannes

Bernal de Luco, ardentissimo fidei amore, pluribus notabilioribus ac ornatioribus verbis ad vos epistolam ejusdem argumenti scribat, plenam pietatis. Quam precor intentis animis diligenter et legite ac sæpius relegite, properantibus (ut dicitur) addituram calcaria. Valete in Domino Iesu, fratres Charissimi.

Núm. 20.

DECLARACION DEL SR. ZUMARRAGA

Á FAVOR DEL SR. D. VASCO DE QUIROGA, EN EL PROCESO DE RESIDENCIA DE LA SEGUNDA AUDIENCIA.

[P. BEAUMONT, Crónica de la Provincia de los Santos Apóstoles S. Pedro y S. Pablo de Michoacan, de la Regular observancia de N. P. S. Francisce, parte 1, lib. 1, cap. 20.—Para mejor inteligencia de las respuestas del Sr. Zumarraga, se insertan las preguntas á que se refieren, y en las cuales habla el Sr. Quiroga. He seguido mi copia manuscrita, más correcta que el impreso.]

TEM, si saben que en la provincia de Michoacan, hasta que alli, por mandado y comision de la dicha Audiencia, yo el dicho Lic. Quiroga fuí, siempre se estaban los naturales de la dicha provincia bestiales é ignorantes en el conocimiento de Dios nuestro Señor y de S. M., é salvajes en su manera é atavios: é despues que allí fuí por el dicho mandado, é les hablé de parte de la dicha Audiencia, y dí á entender las cosas del servicio de Dios nuestro Señor y de S. M., luego se cubrieron é honestaron, é trajeron é entregaron ellos mismos sus ídolos, que hasta entonces habian tenido secretos y encubiertos, y destruyeron sus idolatrías, é entendieron las cosas como debian, y se comenzaron á casar á ley é á bendicion, como lo manda la Santa Madre Iglesia, las mujeres las cabezas cubiertas, é á concurrir mucha gente á la doctrina cristiana, y á los sermones, misas, é á recibir el santo bautismo los que no eran cristianos; mucha parte y causa de lo cual ha sido el hospital de Santa Fe que allí dejé yo fundado, donde no solamente los de la comarca, pero aun muchos chichimecas que nunca fueron ganados ni conquistados, de poco acá son venidos allí al buen olor de la bondad y piedad cristiana que allí han visto é oido decir, con sus hijos y mujeres, dejando su vida salvaje, y se están allí poblados, y se bautizan é casan á ley é á bendicion, y sirven é alaban á Dios, y reconocen á S. M. por rey y señor, como todo lo susodicho es público y notorio entre las personas que de ello tienen noticia en la dicha provincia.

A las treinta y tres preguntas dijo, que por experiencia cierta sabe este testigo que la gente de Michoacan, por ser gente muy ruda y ménos capaz é inclinada á recibir la doctrina cristiana, los religiosos de San Francisco desampararon aquella provincia por dos veces, y que sabe como el dicho licenciado Quiroga fué á la dicha provincia, y en ella hizo harto fruto, como en la dicha pregunta se contiene, y que

despues acá que el fué se han hecho cinco ó seis monasterios, y que este dicho testigo tiene relacion cierta del mucho fruto que se hace en ellos, é cada dia crece en la cristiandad y policía, hasta adobar cueros é hacer jabon, é sillas de caballos, é zapatos, é chapines, y otras cosas en que ellos ganan de comer; y que en la idolatría cada dia se enmiendan, é se casan á ley é á bendicion ; y que el hospital de Santa Fe, que allí fundó dicho licenciado, está mucho aumentado, y es gran refugio á lo temporal é á lo espiritual de los dichos naturales de aquella tierra; y que tiene relacion cierta este testigo, del provincial de los religiosos de aquellas partes, que los chichimecas que están por conquistar, de poco acá se vienen allí oyendo las buenas nuevas, é viendo las buenas obras que allí reciben, de piedad y de cristiandad, por lo cual algunos religiosos están de voluntad de ir á los chichimecas á les predicar, é que es público é notorio lo en la pregunta contenido.

Item, si saben que no ménos servicio se haya hecho á Dios y á S. M. en la fundacion de este otro hospital de Santa Fe, en México, porque tambien allí se curan los enfermos, y se entierran los muertos de la comarca, y se recogen los perdidos, desabrigados, peregrinos indios, y se casan los huérfanos é se bautizan los infieles, y se doctrinan é enseñan los ignorantes, é se alumbra á toda la sierra comarcana, que por otra via tenia malo y tardío el remedio, y se excusan y remedian muchas fuerzas, robos é agravios que se hacian á los que por allí pasaban y concurren; de donde tarde, mal y nunca, concurrieran muy voluntaria y devotamente á oir los sermones, misas é oraciones é oficios divinos, é donde, en fin, se hacen y ejercitan todas las obras de misericordia espirituales y corporales, y donde tambien al buen olor de semejantes obras cristianas, tambien y de la misma manera los comarcanos descubrieron de su libre é agradable voluntad sus ídolos que tenian enterrados y encubiertos hasta entonces, los sacaron de su tierra, é los entregaron á los moradores de dicho hospital de Santa Fe, donde se quemaron, y yo el Lic. Quiroga los ví algunos de ellos, y á la Audiencia le consta de ello á la sazon que aconteció, y de donde tambien han extirpado otras muchas idolatrías y borracheras de toda aquella tierra comarcana, donde habia muchas: digan lo que saben acerca de ello, y de lo que supieren.

A las treinta y cuatro preguntas dijo: que tiene por averiguado que Dios nuestro Señor ha sido muy servido, é todos los naturales muy edificados y animados para recibir la fe católica con la fundacion de este otro hospital de Santa Fe, cerca de México, por las caridades é piedades que en él reciben todos, é por la buena doctrina é abrigo y todo lo demas que en la dicha pregunta se contiene, por muy cierto, que pasa ansí; y que á la verdad, el dicho Lic. Quiroga nos da buena leccion y aun reprension para los obispos de estas partes con todo lo que él hace en gastar cuanto tiene en estos hospitales é congregaciones, é ejercitar todas las buenas obras de misericordia con ellos.

Item, si saben que allá en el dicho hospital se dicen en las fiestas, misas cantadas é oficiadas de canto llano, por los mismos indios de

él, y todas las otras horas del dia y de la noche, y entre semana las dicen rezadas en tono, y concurre mucha gente de la comarca y se bautizan los que no son cristianos, con la solemnidad y ceremonias de la Iglesia, y se confirman y confiesan y casan, y se administran los otros sacramentos, y se ejercitan las obras de misericordia, como está dicho, y se les leen á estudiantes (que allí hay entre ellos, que son personas, é son hábiles) lecciones de gramática por un padre religioso, muy buen teólogo y letrado que alli reside, por ser importante allí, y que tambien se enseñan á leer y á escribir muchos indios, y otros aprenden á oficiar los oficios divinos, y todos toman y deprenden buena policía, y despues de esto se enseñan allí niños de diversos lenguajes, pobres é huérfanos, y de partes remotas, donde se les da todo lo que han menester, por amor de Dios, y para que despues de bien enseñados en aquesto y en buenas costumbres, vayan á doctrinar cada cual á los de su natural lenguaje é patria: y si saben que el obispo de México ha tenido y tiene noticia del dicho hospital, y por ser la obra tal, lo ha loado y animado.

A las treinta y cinco preguntas dijo, que sabe la pregunta como en ella se contiene, porque es ansi é pasa segun que lo dice; y que tiene al dicho licenciado más envidia y por mejor librado en hacer lo que hace y con la voluntad y perseverancia eficaz y trabajo con que en ello entiende, sin hacer falta en su oficio de oidor, que al obispo de México.

Item, si saben que demas y allende de esto, en los dichos hospitales y en cada uno de ellos se ha guardado y guarda tanta honestidad y limpieza, que parece bien en ello ser obra de Dios y no de los hombres; porque si otra cosa fuera, no podian ser ménos como que los testigos lo vieran é supieran é entendieran.

A las treinta y seis preguntas dijo, que ansí lo tiene creido é oido por relacion de muchos, como en la dicha pregunta se contiene, é que si otra cosa fuera no se pudiera encubrir.

Item, si saben que en aquestas obras de los dichos pueblos y hospitales, é para sustentacion de los moradores de ellos, y para que en ellos se ejercite y haga todo lo susodicho, yo el Lic. Quiroga he gastado é tenido por bien de gastar, viendo el gran fruto y buen olor y ejemplo que de ello procede en toda la tierra entre los dichos naturales, cuanto pudiese ahorrar é hubiera ahorrado del salario que S. M. me ha dado, del cual solamente he tomado el mantenimiento ordinario de cada dia, y esto solo por servir á Dios y á S. M. en ello, y descargar en parte las conciencias de todos, y la mia con ellos, sin otro interes alguno.

A las treinta y siete preguntas dijo, que sabe de ciencia cierta que en los dichos hospitales y con indios pobres gasta cuanto tiene, y que tampoco tiene sobra como el obispo de México en cabo del año, y que esto es pública voz é fama, &c.

NÚM. 21.

CARTA DE LOS ILLMOS. SRES. OBISPOS DE MÉXICO, Oajaca y GuaTEMALA, SOBRE LA IDA AL CONCILIO GENERAL, Y PIDEN SOBRE DISTINTOS PUNTOS, ASÍ DE DIEZMOS, COMO OTROS PARA LA BUENA PLANTA Y PERMANENCIA DE LA FE EN ESTE NUEVO MUNDO.

[ 30 de Noviembre de 1537.]

[Apéndice á los Concilios Primero y Segundo Mexicanos.]

S. C. C. M.

os Obispos de esta Nueva España, capellanes de V. S. C.

C. M., que en México nos hallamos á la sazon que V. M.

escribió á su visorey, vimos un capítulo de ella, por la cual

nos manda nos juntemos, y platicásemos en las cosas concernientes al bien de los naturales de estas partes, é instruccion que se les debiese dar en las cosas de nuestra fe, y en lo que mejor debiamos hacer para ejercer nuestro oficio é cura pastoral, en lo cual conocimos el mucho cuidado que V. M. tiene en lo que más á esta tierra conviene, pues emplea su cuidado en tiempo de tantas ocupaciones y tan importantes, como son las de esas partes, que en este tiempo en esos reinos Nuestro Señor ha tenido por bien tuviese V. M.; y cumpliendo vuestro real mandato, como vuestro visorey nos lo significó, nos juntamos, y en cumplimiento de él nos pareció escribir lo que en la presente dirémos.

Primeramente suplicamos á V. M. nos haga mercedes de nos mandar enviar la instruccion y manera que debemos tener en la ida al Concilio general, si Dios nuestro Señor tuviere por bien de lo efectuar, conforme al deseo de V. M., é si irémos todos los obispos, como somos obligados de derecho y precepto de Su Santidad, ó si irá alguno que V. M. señalare en nombre de todos, ó si quedarémos entendiendo en lo que por V. M. nos está mandado y somos obligados hacer; y si fuere servido de nos mandar quedar á todos, ó parte de nos, tenga por bien de mandar escribir á su embajador, cómo nos manda quedar, para que haya de S. S. licencia para ello, é nos la mande enviar, porque nuestras conciencias y personas estén seguras; porque nosotros estamos muy aparejados, aunque más distantes estémos, de ir á cumplir lo que los sagrados Cánones nos mandan, é la jusion de nuestro Sumo Pontífice y cabeza de la Iglesia : y deseámoslo hacer en gracia y beneplácito de V. M., que no hemos de exceder su real mandato: y porque es cosa que incumbe mucho á la seguridad de nuestras personas y conciencias, y al servicio de Dios y de V. M., le tornamos á suplicar con mucha instancia lo mande proveer y remediar como mejor conviene y V. M. fuere servido.

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