>>cesion. El Don Domingo Centurion, caballero y comendador en la órden de » Alcántara, del consejo de Guerra y mayordomo de la reina Doña María Ana >>Neoburg Baviera, casó con Doña María Luisa Doria, padres de Don Adan >> Centurion y Doria, 4.° marques de Monasterio, etc.»> Las armas de la casa de Centurion son: Escudo de oro y una banda compuesta de tres filas de escaques ó jaqueles de plata y gules 1. 1276. Cueva. A una línea del muy antiguo é ilustre linage de Cueva, que es el de los duques de Alburquerque, señala por armas Avilés: Escudo de plata y un losange de gules cargado de un castillo de oro, cantonado de cuatro leones de gules 2. 1277. Hurtado de Mendoza. A una línea del muy antiguo é ilustre linage de Hurtado de Mendoza, que es el de los duques del Infantado, señala por armas Avilés: Escudo de azur y banda de oro engolada por dos cabezas de leon de lo mismo 3. 1278. Lodeña. Escudo de oro y diez tortillos ajedrezados de oro y gules, puestos tres, tres, tres, uno 4. 1279. Martin. Los caballeros del apellido Martin tienen por armas: Escudo de gules y un castillo almenado y aclarado de lo mismo 5. LAMINA LV. 1280. Lopez. Entre los primeros conquistadores y pobladores de Méjico se distinguió Don Gerónimo Lopez, animoso guerrero que se halló en muchos combates contra los indios y dió relevantes pruebas de valor é hidalguía, sirviendo á sus reyes con su persona y riquezas y arrostrando toda clase de peligros. Fué Don Gerónimo natural de Cáceres, en Estremadura, de donde pasó á Sevilla y se embarcó para la isla de Cuba, en cuya conquista se halló, Lopez de Haro, Nobiliario Genealógico, tom. 2, lib. 10, cap. 36, pág. 470.-Rivarola en la Monarquía Española, tom. 2, cap. 66, pág. 249, pone la banda jaquelada de oro y gules y una rosa de este color en el triángulo superior para la línea de los marqueses de Monasterio. 2 Avilés, Ciencia Heróica, tom. 1, trat, 4, pág. 293.-Véase este apellido en el tom. 2. 3 Avilés, Ciencia Heróica, tom. 1, trat. 4, pág. 235. • Avilés, Ciencia Heróica, tom. 1, trat. 4, pág. 269. 5 Avilés, Ciencia Heróica, tom. 1, trat. I, pág. 66.-En las Islas Baleares hay un linage muy noble y antiguo del apellido Martí, que parece ser el mismo que Martin, aunque ostenta muy distintas armas, que se pondrán mas adelante. T. III. 14 prestando buenos y leales servicios. Pasó despues á Méjico, donde fueron muchas las tierras que conquistó y numerosos los indios á quienes venció y sujetó al dominio de España, principalmente en las sierras de los yupilangos y en la costa del mar del Sud, donde descubrió además ricas minas de oro. Fué tambien de los que mas eficazmente contribuyeron á la conquista de las provincias de Alima, Colima y Tecuman, donde á pesar de muchos y muy serios encuentros que tuvieron con los indios, edificaron y poblaron los españoles una villa, permaneciendo nuestro Don Gerónimo en aquella comarca hasta su completa rendicion y pacificacion. Siempre peleó como valiente, esforzado y bizarro capitan; pero allí fué donde dió mayores pruebas de arrojo y valentía, pues acosando en cierta ocasion á una partida de indios, corrieron estos hacia un rio cuyos vados les eran bien conocidos, y sin arredrarse Don Gerónimo aguijoneó su caballo, entró en el rio, los alcanzó é hizo de ellos tal destrozo, que atónitos y aterrados todos se le rindieron á discrecion. Tambien recorrió las riberas del rio de las Amazonas, venciendo y sujetando á los indios en repetidos encuentros y ganando muchas tierras, entre ellas el valle llamado de los Escuadrones, por haberse allí reunido muchos escuadrones de indios y en memoria de haber él solo derrotado y vencido á uno de los mismos, pues al verlos salió de las filas del ejército español, los embistió y dando muerte å tres gefes que acaudillaban uno de dichos escuadrones, lo rompió y venció. Tanto valor y heroismo merecian generosa recompensa; y en efecto, así la reina Doña Juana como su hijo el emperador Carlos V, le premiaron dándole la encomienda de los indios de Tacuba, nombrándole primero regidor y despues secretario de la gobernacion del reino de Méjico ó Nueva España, y honrándole con otras muchas mercedes; pero la que mas halagó y satisfizo su noble ambicion, fué el real privilegio de nuevas armas que para sí y para todos sus descendientes le otorgaron la espresada reina Doña Juana y su hijo el emperador Carlos V. Don Gerónimo Lopez pertenecia al estado noble, y en la villa del ་ Por el espresado privilegio constan todas las proezas y nobles hechos de Don Gerónimo Lopez, que acabamos de referir, y otras muchas que hemos omitido para evitar difusion y proligidad. Pero como en dicho documento se lee una circunstancia bastante singular, cual es la de haber concedido la reina á Gerónimo Lopez que en uno de los cuarteles de su escudo de armas se pintase á sí mismo, montado á caballo y armado con todas sus armas, no nos parece que sea inoportuno citar algunos pasages, principalmente el que se refiere á dicho escudo de armas. Dice así: Don Carlos, por la Divina clemencia, emperador siempre augusto de Alemania: Doña »Juana, su madre, y el mismo Don Carlos, por la gracia de Dios, reyes de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias. . . . . . . Por cuanto vos, Gerónimo Lopez, vecino de la ciudad de Tenustitlan, Méjico, que es en la Nueva España, nos hicistes relacion que puede haber once años, poco mas o menos, que con deseo de nos servir, vos pasastes á la Pedroso, jurisdiccion de Sevilla, se hizo una informacion ad perpetuam de su nobleza y de la de su muger, ambos originarios de dicha villa, por la que se probó ser hijos-dalgo de sangre, de ilustre y antiguo linage; siendo uno de los mayores elogios de tan insigne caballero el de morir pobre despues de haber conquistado un reino, dejando su familia recomendada al soberano á quien con tanto celo y lealtad habia servido. Sus eminentes servicios y altos merecimientos se probaron por una informacion que de oficio hizo la real audiencia de Méjico por ante Su Magestad y su real consejo de las Indias: y en atencion à tan señalados servicios, el rey recomendó por real cédula que su viuda fuese atendida y que fuesen provistos con buenos corregimientos sus hijos y los caballeros que casasen con sus hijas. Don Gerónimo Lopez, llamado el Mozo, hijo primogénito del anterior, gozó de grande consideracion en dicha Nueva España, é nos habeis servido muy bien en todas las guerras que en la dicha tier»ra y conquista de ella se han ofrecido con vuestras armas y caballos á vuestra costa. . . . . . . . .Igualmente vos os adelantastes de la gente española, é solo con ⚫vuestro caballo embestistes un escuadron de los sobredichos é le rompistes, é con vuestra ⚫lanza derrotastes é matastes tres capitanes que en la delantera de dicho escuadron iban con sus banderas apellidando y acaudillando la gente. . . . de que nos te nemos de vos por bien servidos: é nos suplicastes é pedistes por merced vos mandásemos dar por gracia un escudo que lo hace cuatro cuartos (a): una cruz, la media colorada y la me⚫dia amarilla; el cuarto alto de la mano derecha, en campo azul el norte; el cuarto debajo de ⚫este en campo blanco un leon coronado, levantado en los pies; el cuarto alto de la mano izquierda, en campo colorado vos armado en caballo blanco con la espada en la mano, desnuda, y los dichos tres capitanes con sus banderas muertos; el otro cuarto debajo de este, una torre sobre un rio; y por orla del dicho escudo ocho cruces, las cinco coloradas en campo amarillo de la mitad del escudo arriba; é de la mitad abajo las otras tres cruces amarillas en campo colorado; é por timbre del dicho escudo un almete con un leon encima dél en señal del ›esfuerzo é animo é constancia con que nos servistes en las dichas guerras é conquistas de las dichas islas é provincias, ó como la nuestra merced fuese; é nos acatando los dichos vuestros servicios, é porque de vos é los de vos quede memoria é vos é vuestros descendientes honrados. Por la presente os hacemos merced é queremos que podais traer por vuestras armas conocidas las dichas armas suso declaradas en un escudo morado en que va pintado é figurado, las cuales dichas armas vos damos por vuestras armas conocidas, é queremos y es nuestra merced ⚫é voluntad que vos é vuestros hijos é descendientes é los descendientes de ellos é cada uno de ellos las hayais y tengais por vuestras armas conocidas é señaladas, é como tales las podreis traer en vuestros reposteros é casas é en cada una de los dichos vuestros hijos é descendientes, ⚫é en las otras partes que vos é cllos quisiéredes y por bien tuviéredes, é por esta nuestra carta ⚫ó por su traslado signado de servicio público mandamos los ilustrísimos infantes nuestros muy caros é amados hijos é hermanos, é á los infantes, duques, condes, marqueses, ricoshomes, maestres de las órdenes, priores, comendadores é sub-comendadores, alcaides de los castillos é casas fuertes é llanas é á los caballeros de nuestro consejo, alcaldes, alguaciles de la nuestra casa y corte é chancillerías, é á todos los consejos, corregidores, asistentes, alcaldes, alguaciles, merinos, prebostes é otras justicias, cualesquier regidores, caballeros, (a) Es decir, dividido en cuatro cuarteles, cuartelado. : Méjico, y desempeñó por espacio de treinta años los destinos de tesorero de la real hacienda, secretario de la gobernacion del reino y regidor perpétuo de Méjico, y en tanto tiempo adquirió un regular patrimonio 1, que le permitió ser útil al Estado anticipándole cuantiosas sumas. Digno émulo suyo su hijo Don Gerónimo Lopez, nieto del conquistador, siguió sus nobles huellas, esforzándose en conservar y acrecentar las riquezas y esplendor que heredó de sus ilustres progenitores. Sus esclarecidos descendientes, correspondiendo á los altos y estrechos deberes que impone un ilustre nacimiento, han sostenido con distincion el brillo de su preclaro orígen, por lo cual se gloría de contarlos entre sus ilustres y principales antecesores la casa de los actuales condes de Jala y de Regla 2. Las armas de Don Gerónimo Lopez y de sus esclarecidos descendientes escuderos, oficiales, homes buenos de todas las ciudades, villas y lugares de los nuestros reinos é mores é de la dicha Nueva España é Indias, islas y tierra firme del mar Océano ansí á los que agora son como á los que serán de aquí en adelante, é cada uno é cualquier de ellos en sus lugares y jurisdicciones, que vos guarden y cumplan é hagan guardar é cumplir á vos ›é á los dichos vuestros hijos é descendientes la dicha merced que vos hacemos de las dichas › armas, é las hayan é tengan por vuestras armas conocidas, é como tales vos las dejen é consientan poner é traer á vos é los dichos vuestros hijos é descendientes de ellos, é contra ello ni contra cosa alguna é parte de ello embargo ni contrario alguno vos non pongan ni consientan poner en tiempo alguno ni por alguna manera, so pena de la nuestra merced é de diez mil maravedis para la nuestra cámara á cada uno que lo contrario hiciere. Dada en la villa de Madrid á veinte y seis dias del mes de junio, año del nascimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de mil y quinientos y treinta años. Yo, la reina.. Casó en Méjico con Doña Ana Carrillo de Peralta, de la ilustrísima y antigua casa de los marqueses de Falces, siendo virey de Nueva España Don Gaston de Peralta, marques de Falces; y fundaron en dicha ciudad tres mayorazgos con los apellidos unidos de Lopez de Peralta, que pasando durante mas de trescientos años de descendiente en descendiente de los fundadores, los poseen hoy: uno el marques de Salvatierra, otro el coronel Don Gerónimo Villamil, y el tercero lo poseyó la última condesa de Regla. Los descendientes de Don Gerónimo Lopez el conquistador residen en Méjico, y solo reside en España el conde de Jala, hijo de la referida condesa de Regla. • Ultimamente ha sido elevado por S. M. la reina á la grandeza de España de primera clase el Excmo. Sr. conde de Jala y de Regla, en atencion á las particulares circunstancias que concurrren en el agraciado, á su adhesion á S. M. y á los distinguidos méritos de su casa. El senor conde es descendiente en línea recta por parte materna del espresado conquistador Don Gerónimo Lopez, y biznieto en línea paterna del señor Don Pedro Romero de Terreros, uno de los mas honrados y esclarecidos patricios, y sin disputa el mas opulento de cuantos ilustraron el nombre español en América en la segunda mitad del siglo último. Hijo Don Pedro de una casa noble y rica de Andalucía, fué mandado por sus padres á Méjico, no á buscar fortuna, sino á recoger una pingüe herencia, y esto dió motivo á que entrara en la especulacion de esplotar las minas del Real del Monte, de las cuales logró sacar una tan colosal fortuna, que se le tuvo por el hombre mas rico de la época. El rey Don Carlos III le honró, atendida su noble clase, primero con la cruz de la órden militar de Calatrava, en cuya órden, mediante los requisitos necesarios, fué recibido; y posteriormente, en 1768, le agració S. M. con el |