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dijo: Los prudentes, señor obispo, disimulan la pasion, aun en casos comunes; quanto mas en los que tocan á la suprema Magestad Real: cuya venera"cion, aun aun en los desaciertos, obliga á palabras consideradas: y siempre esta inaccessible á descompos turas ignorantes. Digo esto porque los Obispos de 'Pamplona, quando en consejo hablaren de los Señores Reyes de Castilla, án de poner la boca en el suelo en señal de reuerencia, y humildad. Y si vuestro Principe es mas prudente que algunos de sus consejeros á de pedir á mi Rey mercedes como Principe pequeño á Rey grande, que puede y sabe hazerlas. porque vuestra Indduertencia no me obligue á mas os dexo: que mal sabrá tratar negocios tan graues, quien ignora como deue hablar de tos Reyes. Levantose el embajador para salirse, y deteniéndole Don Juan de Beamonte uno de los diputados que estaba á su lado, vuelto al obispo, dijo; Quien habla inaduertido, Señor Obispo, oye pesa roso: Mejor (segun se á cisto) eligen los Reyes de Castilla Enbajadores, que los de Nauarra Obispos de Pamplona. Si supierades que la casa de Nauarra entre todos los Reyes, solo á los Señores Reyes de Castilla deue acatamiento; no vbierades obligado al Enbajador á tan justa respuesta, ni á nosotros los Nauarros que le agradecieramos lo que os á dicho en desempeño de nuestra obligacion. Quedó el obispo confuso y escogió par remedio confesarlo, pidiendo perdon de su desacierto al embajader. Mas

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apasionado en todo, desbarató la conclusion de los tratos en esta y otras juntas.

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VIII. Enriquez sintiendo. mal de la dilacion, pidió al conde se le cumpliese lo asentado en Calahorra. Fuéle respondido que en cuanto á entregar el conde rehenes no habia lugar; y en cuanto á dar el socorro prometido de gente se responderia, restituyendo los lugares de Navarra, Los cuales, si el embajador no restituia luego, se tomaria Alfaro. Enriquez prevenido y brioso respondió al mismo conde. Quien no cumple lo que promete, menos cunplira lo que amenaza. Alfaro está segura con la defensa del Rey de Castilla, que sabe asegurar sus palabras y sus estados. Partióse con esto, y pertrecho á Alfaro cuanto pareció conveniente y pudo en la prisa de cuatro dias que partió á Soria y su comarca, juntando gente para la defensa. El conde sitió á Alfaro, y con dos cañones de batir aportilló los muros por dos partes, y por cuatro puso escalas. Los cercados resistieron esforzadamente, peleando hasta las, mugeres con tanto valor, que en dos recios asaltos no piso enemigo los adarbes, Volvió nuestro segoviano con 1300 caballos y 5000 peones juntos en 12 dias; como todo era guerra, todo era soldados, caballos y armas. Asombrado el conde del socorro y la presteza, levantó el cerco sin Hegar á las manos. Con tan buen ejemplo se levantó Calahorra, y mató los franceses de su presidio: causa de larga enemistad entre franceses y navarros. Y Pedro de

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Peralta, condestable de Navarra mató despues al obispo de Pamplona, porque confidente, segun dicen, con los rebeldes de Castilla habia estorbado la paz, y tratos convenientes al reino.

Concluida con tan buen efecto la embajada, volvió Diego Enriquez á dar cuenta al rey del suceso, en que nos hemos detenido por accion de segoviano, conforme á nuestro intento; advirtiendo de paso el afecto culpable del coronista Alonso de Palencia, que escribiendo este caso (cap. 73) calló el nom bre de Diego Enriquez, faltando en lo genealógico de la accion que celebran Garibai (lib. 17, cap. 15), Mariana (lib. 23. cap. 10) y las historias de Na

varra.

IX. Nuestro obispo cuidadoso de todos aumentos en su obispado propuso y solicitó al cabildo para que se labrase un claustro en la iglesia, y previendo que el gasto seria escesivo se suplicó al Papa que com indulgencias y gracias incitase á los fieles á que ayudasen á la fábrica con sus limosnas: intento que llegó á efecto año de 70. Tambien labraba el obispo por estos dias las casas que despues dió a la dignidad episcopal, como diremos año de 72.

En 8 de Noviembre deste año 1465 en que va nuestra historia, estando el rey en nuestra ciudad concedió á la villa de Cuellar, y á Don Beltran de Fa Cueva su señor, privilegio de mercado franco cada jueves con muchas franquezas á las personas que él concurriesen, principalmente de que no pudiesen

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ser presos en îda, estada, ó vuelta por causa alguna civil. Y los naturales de villa y tierra que estuviesen presos fuesen sueltos por aquel dia: asi consta del privilegio que original permanece y hemos visto en los archivos de aquella ilustre villa.

X. La primera cosa memorable que el año siguiente de 1466 sucedió en nuestra ciudad fue la muerte del contador Diego Arias en los primeros dias de Enero. Y en 15 del mismo mes confirmó el rey á Pedro Arias su hijo mayor las mercedes y oficios de su padre, gratificando los servicios de ambos, como dice la cédula de la merced. Y en 30 de Mayo, estando aun el rey en nuestra ciudad, la concedió privilegio de 38000 maravedis cada año sobre las alcabalas de algunos pueblos y tercias de algunas iglesias, nombradas en el privilegio, que original permanece en el archivo catredal, para poner estudio de gramática, lógica y filosofía con superintendencia de los obispos.

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El descrédito del rey y ambicion de los vasallos llegaba á tanto, que D. Alonso de Fonseca arzobispo de Sevilla osó proponerle: Que pues no podia desbaratar las parcialidades tan poderosas, que cad a qual tenia su rey; fauoreciesse, ó se juntase á la mas valida. Y echando de su casa y corte al obispo de Calahorra y Duque de Alburquerque; llamasse los dos hermanos Don Juan Pacheco, Marqués de Villena y Don Pedro Giron Maestre de Calatraua. Y para assegurar la accion, casasse á la serenissima Infan

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ta con el Maestre: al qual el Marques su hermano fauoreceria con dineros, para que siempre assistiesse á su Alteza con tres mil lanzas: con que se asegu raua para siempre, interesando á estos dos señores en su seguridad y reputacion. Mas admira en este caso el atrevimiento de la proposicion, que el desatino del consejo. Y viniendo en él Enrique llegára ác efecto; si el cielo, que mayores cosas disponia á la corona de Castilla, no lo estorbára con la muerte arrebatada del maestre en 2 de Mayo deste año, cuando ya presuroso venia a ejecutarlo en edad cercana á 50 años, siendo la infanta de 15; más de caudal tan cumplido, que afirman la acabara el sentimiento si el concierto, ó desacierto pasara adelante.

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XI. Estas indignidades tenian la justicia sin fuerzas, la maldad sin castigo, los pueblos sin gobierno, y finalmente el reino sin rey, porque habiendo dos, ninguno reinaba; los caminos llenos de robos y muertes; los poblados de insultos y agravios: los castillos hechos para defensa de los comarcanos, eran cuevas de salteadores: asi la malicia humana convierte el bien en daño. En tan miserable estado, el cielo necesidad inspiraron la fundacion de la Hermandad: los procuradores de los pueblos se congregaron en Tordesillas, Diego Enriquez, por orden del rey, los escribió una carta advertida y sentenciosa, exhortándoles á poner en ejecucion y firmeza empresa Lan fundada en derecho natural como dar fuerza á la justicia, y castigo á la maldad. Establecióse una nueva

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