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rra Firme, llevan 20 ó 30 mil arrobas, cuyo precio es de más de 45,000 duros. La situacion de Barcelona es sumamente ventajosa para el trafico de animales. El ganado no tiene mas que una jornada de tres dias, desde los Llanos al puerto, mientras que es necesario 8 ó 10 dias para ir á Cumana, á causa de la cadena de montañas del Bergantin y del Imposible. Segun los mejores informes que Humboldt pudo obtener, 8000 mulas se embarcaban en Barcelona, 6000 en Puerto Cabello, y 3000 en Carupano, en 1799 y en 1800, para las islas Españolas, Inglesas, y Francesas. Dice "Ignóro qual es la exâcta exportacion de Burburata, Coro, y de las bocas del Guarapiche y del Orinoco; pero creo, que á pesar de las causas que han disminuido la cantidad de ganado en los Llanos de Cumana, Barcelona, y Caracas, aque llas inmensas llanuras no dieron menos en aquel periodo que 30,000 mulas al año para el comercio de las Islas." Computando cada mula á 25 duros, (primer coste), hallamos que tan solo este ramo de comercio produce cerca de 3,700,000 francos, sin contar las alcances sobre el flete de navios. M. Depons no las hace subir á tanto; pero como no pudo visitar en persona los Llanos, su destino de agente del Gobierno Frances obligandole á residir constantemente en Caracas, quiza los propietarios de los hatos le comunicaron calculos demasiado baxos.

CAPITULO III.

HISTORIA Y ESTADO POLITICO.

HABIENDO dado, en uno de los capítulos precedentes, una noticia breve y general de la historia de Colombia antes de los últimos cambios politicos, debemos presentar á nuestro lector una relación sucinta de las causas que dieron origen, y que por ultimo conduxeron á la emancipacion de aquella region tan favorecida de la naturaleza. La materia es tan interesante, tanto en un punto de vista politico como comercial, que esperamos se nos perdonara si acaso describimos, con demasiada particularidad, las primeras simientes del desafecto sembradas en un pays de que España habia sido la tranquila posesion por mas de tres siglos.

El primer esfuerzo para sacudir el yugo de la metropoli, se hizo en 1797, por tres reos de estado, que habian sido condenados á carcel perpetua en los fuertes de La Guayra, por ciertos planes revolucionarios. Por medio de aquella eloqüencia, que la rectitud de sus intenciones les inspiraba, adquirieron muy pronto la confianza de los oficiales y soldados que les guardaban. De estos recibieron todas aquellas atenciones que eran compatibles con su situación. La facilidad con que se les concedia lo que deseaban, el ardor con que adoptaban sus principios, la veneracion con que se les miraba, como siendo martires de la libertad, y victimas del despotismo, no solo les inspíro la idea de hallar medios de romper sus cadenas, pero les alentaron á promulgar sus opiniones con la esperanza de hallar mejor suceso en Venezuela que habian tenido en España.

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Proselitas de todas clases, colores, y condiciones, se enlistaron con ardor, y los principios de la libertad iban ganando

terreno, quando desgraciadamente todo el designio fue descubierto al Gobierno. Este dió inmediatamente ordenes de arrestar á los denunciados. Los dos motores principales de la empresa efectuaron su huida. Uno de ellos, llamado Gual, (hijo de Don Mateo Gual que tan valientemente defendío La Guayra en 1743 contra los Ingleses baxo el Almirante Knowles) era Creollo, y habia sido capitan en las tropas de linea, pero se habia ahora retirado del servicio: el otro, España, era corregidor del pueblo de Macuto, cerca de La Guayra. Algunos de los conspiradores se presentaron para recibir el perdon que la Audiencia ofrecia á los que declarasen su delito. Por desgracia suya no fue tan generosamente cumplido, ni tan absoluto, como habia prometido. De este modo añadieron otra de aquellas infracciones de su fé á las muchas que ya habian manchado el nombre Español.

Por los interrogatorios que se hicieron á los delinqüentes, y por las deposiciones de los testigos, resultaba claramente, que la intencion de Gual y de sus asociados era subvertir el gobierno exîstente, y establecer sobre sus ruinas una Republica; abjurar la soberania de España, y proclamar la independencia. Debian sobornar las tropas, arrestar á los gefes, tomar quantas precauciones dictase la prudencia para asegurarse del suceso de su empresa, y convidar á las otras provincias á seguir su exemplo.

El numero de personas que fueron acusadas subian á 72. De estas, siete fueron condenadas á muerte; otras á galeras, ó á tantos años de prisión; y los demas, contra los que las pruebas eran demasiado leves, fueron enviados á España, para que se dispusiese de ellos segun la voluntad del Rey.

De este modo cayó la conjuracion de La Guayra. Aunque no logró su objeto principal, sin embargo quedara siempre como un monumento indubitable de las miras sabias y liberales de su proyectador. Quando consideramos las desventajas baxo las que trabaxaba, y las dificultades que tenia que superar, no podemos menos de admirar la sagacidad con que planó su designio, la gallardia con que le emprehendio, y su ardiente amor por la libertad, que desgraciadamente le hizo no reparar en obstaculos casi insurmontables.

Aunque las conseqüencias inmediatas de la empresa de Gual no tubieron resultado ninguno en aquel momento, á causa de las medidas energicas adoptadas por el gobierno Español asi que se descubrio la conspiracion, sin embargo aun quedaba un partido, entre los quales los principios de la libertad que Gual profesaba, habian hecho demasiada impresion para que se borrasen tan facilmente. Para asistir á este espiritu de independencia, el General Miranda armó una expedicion desde los Estados Unidos el año de 1806.

Antes de dar una relacion de esta expedicion, esperamos que nuestros lectores no juzgaran fuera de sazon, un pequeño bosquejo biografico de la vida y ocupaciones anteriores del hombre en cuyo animo el plan de la emancipacion del Sud de America, si acaso no fue concebido primero que en algun otro, parece haber sido mas seriamente considerado, y mas regularmente seguido.

FRANCISCO DE MIRANDA nacio en Caracas, y pertenecia á una de las principales familias de aquella ciudad. A la edad de 17 años pasó á la corte de España, y por el influxo de su familia obtúbo el rango de capitan en el exercito Español. Quando Francia y España determinaron tomar parte en la guerra que la Inglaterra hacia con sus colonias, el joven Miranda se hallaba en aquella parte del exercito Español que se destinó á co-operar con los Franceses. Fue durante esta campaña en America, donde la causa de la libertad era el objeto del zelo y entusiasmo de cada individuo, en un pays cuya situacion se asemejaba tanta á la del suyo, que el designio de emancipar su pays nativo se presentó primeramente á su espiritu. Esta impresion tomó tal raiz en su pecho, que desde aquella epoca, toda su vida fue dedicada á este unico objeto, y en todos los proyectos de emancipacion de las colonias Españolas en America, él era el primer motor.

Al fin de la guerra de America se retiró del servicio de España, habiendo determinado visitar las naciones mas ilustradas de la Europa, para sacar de ellas aquellos conocimientos que pudiesen ser mas utiles á su pays nativo. Para este fin pasó á Inglaterra, donde, aun en una epoca tan reciente, él y su plan llamaron la atencion de muchos. Desde Inglaterra pasó á Pru

sia, Austria, Italia, Grecia, y á Turquia. De alli pasó á Rusia, donde fue presentado á la Emperatriz por el Principe Potemkin, al que, como Español que viajaba en busca de conocimientos, y que actualmente los poseia, se le figuró una especie de fenomeno. La Emperatriz le urgio mucho para que se quedase en Rusia. Quando Miranda, en respuesta, la informó de los planes que habia formado en favor de la independencia de su pays, manifesto el mas vivo interes en su buen suceso, y le aseguró, que, caso de lograrle, podia contar con ella para mantener la independencia del Sud de America.

Fue despues de este viage en Europa, que, a su regreso á Inglaterra por Francia, fue introducido á Mr Pitt por su amigo el Gobernador Pownal, quando le sometió su plan, del que España impedio la execucion con la paz que hízo con Inglaterra.

Quando la esperanza de verse asistido en su plan por Inglaterra se cerró por un tiempo indefinido, y que los primeros vislumbres de la libertad en Francia llamaban la atención de los curiosos de todas las partes del globo, Miranda determinó pasar á aquel pays, para tratar de obtener alguna ayuda para establecer en la parte meridional de America, aquella libertad que Francia ayudó á establecer en la septentrional. Por medio de sus compañeros de armas, se vio muy pronto en relaciones con los principales personages que estaban á la cabeza de los negocios; y quando la Francia Revolucionaria sacó su espada, le persuadieron á que aceptase el mando de uno de sus exercitos.

Fue durante este periodo, que los principales Republicanos concibieron el plan de revolucionar á España y á sus colonias. Aunque este plan era sumamente esplendido, y bastante para ofuscar el espiritu de un hombre de una ambicion ordinaria, sin embargo fue finalmente abandonado por la oposicion del General Miranda, que comenzó á percibir que la Revolucion Francesa habia ido demasiado apriesa, y demasiado lexos.

Pocos meses despues de esta ocurrencia, comenzó el reynado de Robespierre; y Miranda, con otros muchos hombres virtuosos, fue arrojado en un calabozo, y poco faltó para ser aguillotinado. Despues de la muerte de Robespierre, aun podia haberse hecho uno de los gefes en la Revolucion, y le ofrecieron

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