Tesoro del Parnaso español, poesias selectas castellanas, desde el tiempo de Juan de Mena hasta nuestro días, Volumen3Manuel José Quintana J. Alzine, 1817 |
Términos y frases comunes
ageno agora agua alegre alma amante Amarílis Aminta amor aquesta arcabuz arena armado armas áspid aurora ayre Baxó bella blando brazos cabaña cabello canto Cartago Cidipe cielo color corazon Coro corona cruel Dafne desdichado desprecio despues dexa diamante dice dichoso dixo dolor dulce dura efeto Elpino engaño enojos envidia espada espanto esperanza esposo estraño estrella Eurídice Febo fiero flores fuego galan Garraf gatazo gato gloria gregüesco gusto habia hermosa hermosura humilde huye ingrata jamas lágrimas lengua llanto llora luego mano Marramaquiz Micilda mira mísero Mizifuf morir mortal muda muerte muger mundo negro color Nerina nieve Ninfa noche ojos ondas pastor pecho pensamiento piedad Pirro plectro plumas prenda Quando quejas quiero relleno reyno ribera rosas rostro roxo sabio sangre selvas Silvia soberbia suelo suerte suspiros tambien tejado tenia tierno Tirsi traydor triste valiente ventura Vénus verde viento vivo yerba zampoñas Zapaquilda zelos zeloso
Pasajes populares
Página 30 - Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tal [aprieto : catorce versos dicen que es soneto ; burla burlando van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy a la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosa en los cuartetos que me es[pante. Por...
Página 218 - Valiente eres, capitán, y cortés como valiente; por tu espada y por tu trato me has cautivado dos veces. "Preguntado me has la causa de mis suspiros ardientes, y débote la respuesta por quien soy y por quien eres.
Página 30 - Yo pensé que no hallara consonante, y estoy a la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando, y aun parece que entré con pie derecho, pues fin con este verso le voy dando.
Página 10 - Ya fieros huracanes tan arrogantes soplan que, salpicando estrellas, del sol la frente mojan; ya los valientes rayos de la vulcana forja, en vez de torres altas, abrasan pobres chozas. Contenta con tus redes, a la playa arenosa mojado me sacabas; pero vivo, ¿qué importa? Cuando de rojo nácar se afeitaba la aurora, más peces te llenaban que ella lloraba aljófar.
Página 216 - Que por el campo buscaban Entre la sangre lo verde, Aquel español de Oran Un suelto caballo prende, Por sus relinchos lozano Y por sus cernejas fuerte, Para que lo lleve á él, Y un moro cautivo lleve Que es uno que ha cautivado Capitan de cien zenetes.
Página 27 - Suelta mi manso, mayoral extraño, pues otro tienes de tu igual decoro; deja la prenda que en el alma adoro, perdida por tu bien y por mi daño. Ponle su esquila de labrado estaño, y no le engañen tus collares de oro; toma en albricias este blanco toro, que a las primeras hierbas cumple un año.
Página 239 - Amarrado al duro banco de una galera turquesca, ambas manos en el remo y ambos ojos en la tierra, un forzado de Dragut en la playa de Marbella se quejaba al ronco son del remo y de la cadena: "¡Oh sagrado mar de España, famosa playa serena, teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias!
Página 41 - La blanca ó negra lana, (Que alguna vez la lana ha de ser negra) Y hasta que el sol en arco verde alegra Los campos que reduce á sus colores, No suelven á los prados , ni á las flores; Así los gatos iban alterados Por corredores , puertas y • terrados Con trágicos...
Página 52 - Pero es hablar en cosa tan sabida Decir que el tiempo vuela y no se para, Que no hay cara mas fea que la cara De la necesidad ; y la mas bella Aquella del nacer con buena estrella, Que alumbra el sol, y que la meve enfria, Que es escura la noche y claro el día.