IV.a SOBRE LAS OBRAS DEL RABBI DON SEM TOB. El deseo de que fuesen debidamente conocidos los Consejos et documentos al Rey don Pedro, escritos por Rabbi don Sem Tob (Rabi don Santo), nos movió, al trazar el plan del presente volúmen, á incluirlos en sus Ilustraciones. Hicimos al propósito copia esmeradísima del códice de la Biblioteca del Escorial, signado IV. 6. 21, y ya en lugar oportuno descrito, comprendiendo en la misma la Doctrina Christiana. Pero al disponerla, para darla á la estampa, llegó á nuestro conocimiento que debian figurar una y otra composicion en el tomo, que se dedica á las Poesías anteriores al siglo XV en la Biblioteca de Autores españoles, cuya compilacion estaba encomendada, segun ya hemos indicado en otros lugares, al diligente don Florencio Janer.— Los Consejos et documentos al rey don Pedro, con el epígrafe de Proverbios morales del Rabbi don Sem Tob, título que les asignó en su Carta al condestable de Portugal el ilustre Marqués de Santillana, ocupan en el indicado tomo desde la página 350 á la 372: el Tractado de la Doctrina desde la 373 á la 378 inclusive. Al imprimirlos, se ha atenido extrictamente el Sr. Janer al referido MS. Escurialense, no sin anotar las variantes, glosas y lagunas del códice de la Biblioteca Nacional, convenciéndonos nuevamente de la grave exposicion de adoptar este último por modelo, para una edicion admisible, segun lo hizo con tan poca fortuna, el tantas veces citado Mr. Jorge Ticknor. Habiéndose de publicar muy en breve el mencionado volúmen, aunque no aprobamos del todo la excesiva prolijidad del Sr. Janer en la reproduccion del MS., prolijidad que alguna vez puede inducir á error, y siendo por otra parte un tanto voluminoso el tratado de los Consejos et documentos al rey don Pedro, nos hemos resuelto a suprimirlo, remitiendo á nuestros lectores, para comprobacion de cuanto en lugar propio expusimos, á la edicion precitada. No omitiremos aquí sin embargo una observacion, debida al exámen paleográfico del cód. IV. 6. 21 de la Biblioteca del Escorial y relativa al tratado de la Doctrina Christiana. Don José Rodriguez de Castro, al mencionar esta produccion poética, trasladó la última estrofa en la siguiente forma: Malos vicios de mi arriedro; E con todo esto non medro, Fiados en la autoridad de este investigador, reprodujímosla de igual suerte en nuestros Estudios sobre los judios en España; mas al reconocer nuevamente el MS, cúmplenos declarar que aparece en él del siguiente modo: ¿Será este bordoncillo ó pié quebrado, correspondiente al que llevan las demás estrofas, el apellido del poeta?... Si tal pudiera deducirse (y en ello no hallamos gran violencia) conoceríamos ya el nombre de uno de los poetas que florecen en la segunda mitad del siglo XIV, á cuyos principios indudablemente pertenece la Doctrina Christiana, y podríamos resolver con toda seguridad y fijeza la debatida cuestion de si fué ó no debida á Rabbi don Sem Tob la obra mencionada. Las observaciones que en su lugar expusimos sobre este particular y que, aun conocida esta nueva circunstancia, hemos querido conservar íntegras, deberian sin duda recibir alguna modificacion, cumpliendo á la rectitud de nuestras intenciones el declararlo de este modo. Si se recibiera en efecto el nombre de Pedro de Berague como el del autor de la Doctrina Christiana, no se habria ya menester de grande empeño para explicar, á pesar de las semejanzas de estilo y de lenguage que en su lugar notamos, la diferente situacion religiosa del poeta, al escribir una y otra obra. Reconocido el hecho, cortaria, como sucede respecto de otros muchos puntos, todo linage de disputas. De cualquier modo, es obligacion nuestra llamar la atencion de los doctos sobre la observacion ya indicada, anteponiendo el anhelo de la verdad, norte de nuestros estudios, á toda otra consideracion de vanidad literaria, muy agena por cierto de quien reconoce las dificultades que de contínuo ofrece la oscuridad de los tiempos á la ilustracion de esta suerte de cuestiones, y sabe cuán fortuitos son en las vias de la investigacion este género de descubrimientos. Teníamos determinado tambien incluir en las presentes Ilustraciones algunas de las poesías, insertas en la traduccion de la Crónica Troyana, demás de la Profecía de Casandra, que oportunamente insertamos. El temor de hacer demasiado abultado este volúmen por una parte, y por otra el escaso valor intrínseco de las indicadas composiciones, nos mueven à suprimirlas. La Profecía de Casandra, que conocen ya los lectores, es indudablemente una de las poesías más importantes entre todas las que hemos recogido de la Crónica Troyana. FIN DEL TOMO IV. INDICE. Páginas. CAPITULO XIII. SUCESORES DE DON ALFONSO EL SÁBIO.-In- fluencia del Rey Sábio en su posteridad.-Carácter de la misma. -Sus efectos en la educacion: de la familia real; del clero; de la nobleza.-Testimonio de don Juan hijo del infante don Manuel respecto de este punto.-Sucesores del rey don Alfonso.-Don Sancho, el Bravo.-Su aficion á los estudios.-Su apreciacion de armas y letras.-Obras que se escriben bajo sus auspicios.-El Libro del Tesoro.-Su origen.-Su autor. -Sus traductores: maestre Alfonso de Paredes y Pero Gomez.-Análisis de la ver- sion castellana.-Su influjo entre nuestros eruditos.-La Estoria 6 Grand Conquista de Ultramar -Códice de la Biblioteca Nacio- nal.-La Estoria de Gerusalem.-Fuentes de la Grand Conquis- ta.-Su division: su exámen.-Carácter de la misma.-Obras debidas á don Sancho.-El Lucidario.-Su objeto.-Su forma li- teraria: su extension.-El Libro de los Castigos.-Su importan- cia en la historia del arte.-Su índole.-Fuentes de la doctrina y de la forma.—Su division.—Muestras de su estilo: doctrinales; simbólicas.-Observaciones generales sobre estas obras. CAPITULO XIV. SUCESORES DE DON ALFONSO EL SÁBIO.-Estado 49 tos.-El Libro contra los fados et uentura.—La Bibria pequenna. CAPITULO XV. SUCESORES DE DON ALFONSO EL SABIO.-Estado de las letras en las regiones orientales y occidentales de la Pe- nínsula á fines del siglo XIII y principios del XIV, en relacion con la España Central.-LITERATURA CATALANA.-Proteccion de los reyes de Aragon.-Poetas de esta edad.-Raimundo Lulio: como filósofo:-El Ars Magna y el Arbor Scientiae.—Forma lite- raria del último.-Como poeta.-Su Desconort.-Juicio de esta obra.-Ramon Vidal de Besalú y el Consistorio de Tolosa.-Su arte poética.-Sus poesías: carácter de las mismas.-El Infante don Pedro de Aragon.-Noticia de algunas producciones suyas.— Ramon Muntaner, considerado como poeta didáctico.-Su Sermó para la conquista de Cerdeña.-Don Fadrique de Sicilia y Pons Hugo de Ampurias.-Sus cantos militares. - Cronistas.-En Bernardo Desclot y En Ramon Muntaner.-Exámen de sus cró- nicas.-Indole especial de uno y otro.-Escritores moralistas.— Rabbi Jahudah ben Astruch.-Mossen Arnau y otros.-Prepon- derancia de las formas didáctico-simbólicas.-Literatura galáico- portuguesa.-Condicion social de sus primeros trovadores.-Don Dionís y sus hijos.-Carácter de esta poesía con relacion á la nacionalidad portuguesa y á la literatura castellana.-Cantos bélico heróicos del siglo XIV en Portugal y Castilla. Poesía meramente gallega.-Noticia de algunos de sus trovadores.-Li- bros en prosa.-Unidad de este doble movimiento literario y el de la España Central.-Predominio de las letras castellanas.-Su enérgica vitalidad á fines del siglo XIII.-Sus efectos en el XIV. 101 CAPITULO XVI. SUCESORES DE DON ALFONSO EL SABIO.-Juan |