general de las Armas y gran Chambelán (ó Sumiller de Corps) de Su Alteza Real, y su Embajador extraordinario, á quien ha cometido especialmente el acto de la remisión ó entrega de dicha señora al Excelentí simo Señor Don Carlos Homodey Moura y Pacheco, Marqués de Castel Rodrigo y Almonacid, Conde de Lumiares, Duque de Nochera, Gentil-Hombre de Cá mara de S. M. Católica, y su Embajador extraordinario y plenipotenciario, particularmente diputado, para re cibirla en nombre de S. M., en virtud de poder dado á 9 de Julio ya pasado, el cual aquí presente, después de hecha aquí la reverencia y tributado los respetos que se acostumbran en casos semejantes, para servirla y conducirla á España, donde se halla el Rey Católico, en conformidad de sus Reales órdenes, á cuyo efecto, y en cumplimiento de cuanto se acordó acerca de esto entre el Rey Católico y S. A. R. de Saboya, ha recibido aquí la efectiva y personal entrega de su Real persona, y la ha entregado en la Galera Real de la escuadra de Nápoles destinada para su transporte, habiendo sido rogados por dichos Excelentísimos Señores Embajado res el Ilustrísimo y Excelentísimo Señor Conde Juan Segundo Salmatoris de Lequis, Consejero de Estado, Jefe Magistrado del Consulado general del Mar, y primer Presidente del Excelentísimo Senado sito en dicha ciudad, para este efecto Delegado de S. A. R. (con consentimiento del Excelentísimo Señor Embajador Marqués de Castel-Rodrigo), como consta por instrucción separada hecha á 13 de Julio próximo pasado, que se le concediese de tal remisión, entrega, aceptación y promesa, el público testimonio que sea concedido de tal remisión, y concede en presencia de mucho concur so de Nobleza, y especialmente de los Excelentísimos.

Señores Conde de Lemus, Gentil de la Cámara del Rey Católico, de la insigne orden del Toisón y General de las galeras de Nápoles; del Marqués de San Jorge, Gran Maestro ó Mayordomo Mayor de la Casa de S. A. R.; del Marqués de Tarra, Capitán de las Guardias del Cuerpo de S. A. R., ambos Caballeros de la Orden de la Serenisima Anunciada, y de los Ilustrisimos Señores Conde Don Juan Bautista Escoto, Mayordomo de S. M., y Don Francisco de Soriguera, Secretario del Rey Católico, y de la Reina, y por mi infraescrito Notario y Secretario por orden del mismo recibido en fe.—El Marqués de Castel Rodrigo y Almonacid.-Don Carlos Filiber to de Este, etc.

Segundo acto en Figueras á Don Felipe V.

En la Iglesia parroquial de San Pedro de la villa de Figueras, del Principado de Cataluña, á tres días del mes de Noviembre de 1701, en presencia de la Majestad de Don Felipe V, Nuestro Señor, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Brabante y Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc. Y de la Reina, Nuestra Señora, Doña María Luisa, Princesa de Saboya, hija de los serenísimos Señores Don Victorio Amadeo II y Doña Ana de Borbón, Du

ques de Saboya, Don Carlos Homodey, Marqués de Castel Rodrigo y de Almonacid, Gentil-Hombre de la Cámara de S. M. y su Embajador extraordinario, dijo: que por acto que pasó ante Benascas, Vice-Auditor de Guerra y Secretario del Magistrado del Consulado general del Mar del serenísimo Duque de Saboya, ejecu tado en la playa de Niza (sobre un puente hecho expresamente para este efecto) en 27 de Septiembre de este año, Don Carlos Filiberto de Este, Marqués de Drone ro, Burgo Maynexo... Lugarteniente general del Mar, Gran Chambelán de dicho serenisimo Duque de Sa boya, y su Embajador extraordinario, á quien dió po der y comisión especial para este acto, le entregó y se dió por entregado de la Real persona de la Reina, Nuestra Señora, con la obligación de que luego que llegase (como por la misericordia de Dios ha sucedido feliz. mente) á esta dicha villa ú á otro cualquier dominio del Rey, Nuestro Señor, pudiese hacer la entrega for mal de la persona Real de la Reina, Nuestra Señora, ó bien al Rey, Nuestro Señor, hallándose presente, ó á quien tuviese su Real poder, y cumpliendo el dicho Marqués de Castel-Rodrigo, como es obligado por el acto ya referido, hace la entrega de la Real persona de la Reina, Nuestra Señora, al Rey, Nuest.o Señor. Y en consecuencia también de los contratos matrimo niales que en él se dice estar efectuados entre Sus Majestades, y en que virtud de todo se pueda rivalidar el dicho matrimonio; el Rey, Nuestro Señor, dijo, recibía, admitía, y con toda veneración se entregaba de la Reina, Nuestra Señora, en virtud de todo lo referido, y para el fin expresado apartando (como desde luego apartaba) al dicho Marqués de Castel Rodrigo de la obligación en que venía constituído de hacer la entre

ga de la Real persona de la Reina, Nuestra Señora, y declara ha cumplido enteramente, y muy á satisfacción de SS. MM., con el dicho encargo, y á mayor abundamiento le da recibo en forma, para que le sirva de resguardo, y quiere y manda S. M. á mi el presente Secretario de Estado de la negociación de Italia y de su Despacho Universal, dé al dicho Marqués, de Castel Rodrigo el traslado ó traslados autorizados de que necesite, y S. M. lo otorgó así y firmó en mi presencia, siendo testigos Don Francisco Casimiro Pimentel, Conde-Duque de Benavente, Sumiller de Corps, y uno de los Gobernadores que fueron de España, Don Juan, Alonso Clarón de Guzmán el Bueno, Duque de MedinaSidonia, del Consejo de Estado y Caballerizo Mayor, y Don Francisco de Benavides, Corella y Avila, Conde de Santisteban, del Consejo de Estado.-Yo el Rey.--Ante mí.-Don Antonio de Ubilla y Medina.

Apéndice núm. 3.

Reales entregas de la Reina Doña Isabel de Farnesio, segunda esposa de Don Felipe V, en Roncesvalles, año de 1714.

En el confín de los Pirineos de este Reino de Nava rra, territorio de la Santa y Real casa Colegial de Nuestra Señora de Roncesvalles, á nueve días del mes de Diciembre de este presente año de 1714: sea publico y manifiesto à todos: Que habiéndose concertado entre la Majestad Católica del muy alto y muy poderoso Rey

Don Felipe V, Nuestro Señor, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Granada, de Navarra, de Toledo, de Va lencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Al geciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierras Firmes del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Brabante y de Milán, Conde de Abspourg, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc. Y los muy serenisimos Príncipes Don Eduardo Farnesio y Doña Dorotea Sofía de Neoburgo, que después de celebrado su feliz casamiento con la serenísima Princesa Doña Isabel, hija de los dichos serenísimos señores Duque de Parma (que con efecto se desposó en aquella Corte) hubiese de ser conducida á España, viniendo servida y acompañada su Real Persona á cargo de Don Carlos Felipe Antonio Espínola y Colona, Marqués de los Balbages, Gentil Hombre de la Cámara de S. M. Y habiendo con el favor de Dios sucedido el feliz arribo de S. M. á este Sitio de Ronces valles el dicho día nueve de este mes, y estando en la Casa palacio de su Real alojamiento el referido Mar qués de los Balbases, dijo (precediendo todos los actos de respeto y veneración á la Majestad) ser física y realmente la Real persona de la Reina Nuestra Señora, la que acompañaba, y de que le había hecho formal entrega en Génova el Cardenal Aquaviva. Y en confor midad de la orden de S. M. hacía la misma Real entrega á Don Alvaro de Bazán y Benavides, Marqués de Santa Cruz, Gentil-Hombre de la Cámara de S. A. y Mayordomo Mayor de la Real Casa de la Reina Nues. tra Señora, el cual estando presente (y haciendo prime