Chancilleres mayores.

Garma y Salcedo, en su citada obra, recuerda, que según los Códigos de Theodosio y Justiniano, hubo en las casas de los Emperadores latinos dos grandes oficios: el uno llamado questor del palacio sagrado, que recibía y decretaba los memoriales y peticiones, y el otro, era primicerio de los notarios, con encargo de proveer todas las dignidades y oficios de paz y guerra. Los Emperadores llamaron después á sus secretarios mayores chancilleres, cuya etimología ingeniosamente señala. Presidian las audiencias y tribunales, y de aquí tomaron las audiencias el nombre de chancillerías, como lo eran Valladolid y Granada. Según los concilios de Toledo, los Reyes godos dieron á sus secretarios mayores el título de condes de los notarios. Los Reyes de Asturias, Oviedo y León, llamaron notarios y escribas á los que les servían de secretarios. Cuando en 1435 tomó el Rey D. Alonso el titulo de Emperador de las Españas, dió á sus secretarios el nombre de chancilleres, como lo atestiguan el privilegio dado en el mismo año al monasterio de Santa María la Real de Nájera; otro al citado monasterio de 29 de Abril de 1136; otro de San Servando de Toledo en 44 de Agosto de 1445, y otros que cita. De estos documentos infiere, que el Emperador tuvo chanciller y notario como oficios distintos. Esta última procedía de Francia, donde la mayor dignidad era la de chanciller mayor é inmediato, después de los doce pares. Su aprecio está determinado en España por la ley IV, tít. IX, Part. II. Cuando el Emperador dividió sus reinos entre sus hijos, hubo chancilleres de Castilla y de León, y regularmente han sido de los primeros los arzobispos de Toledo, y de los segundos los de Santiago, que aún conservaban el titulo, pero sin ejercicio alguno. Además de éstos, tenían otros dos nuestros Reyes, domésticos suyos y oficiales de su casa, con quitación y sueldo señalado en sus libros, que era el chanciller mayor del Rey, y el chanciller mayor del sello de la puridad. El del Rey tenía los sellos de la corona y sellaba los privilegios y despachos públicos de ella, como los del consejo y chancillería. El de la puridad guardaba el sello secreto y asistia siempre à la casa del Rey para sellar las cédulas y resoluciones, que por sí solo determinaba el príncipe. Se extinguió este oficio por dejación de D. Rodrigo de Mendoza, primer marqués de Cenete, conde del Cid, por los años de 1500, y quedó incorporado en el grande empleo de los secretarios de Estado, llamados después del despacho universal. De estos pasó por participación, á los secretarios de los consejos, donde habia sellos pequeños para las cartas, cédulas y despachos que se expedían por cada una de sus secretarías.

La otra chancillería mayor del Rey vacó por muerte de D. Pablo de Santa María, obispo de Burgos, en 19 de Agosto de 1435, y el Rey Juan II la donó á D. Juan Manrique, segundo conde de Castañeda. Después se des

membro de este grande oficio la chancillería mayor de la corte, que tenía el sello del consejo Real, quedando á los condes de Castañeda y sus sucesores, la dignidad de chanciller mayor de las chancillerías de Valladolid y Granada. El último conde de Castañeda murió sin sucesión en 4.° de Noviembre de 4709, y todas sus dignidades recayeron en el duque de Escalona, quien nombraba sus tenientes para que sellasen las provisiones y demás despachos que se expedían. Los chancilleres en el reinado de Felipe V no tenían más ocupación que la de los sellos, porque el pasar y recoger las provisiones y Reales cédulas, tocaba á los consejeros y oidores por semanas, y por eso se llamaron semaneros. La autoridad de los sellos Reales era tanta, que al tomar posesión en las chancillerías, se juraba sobre ellos, sustituyendo el sello á la persona Real. Cuando las audiencias ó chancillerías se mudaban de un lugar á otro, se conducían los sellos Reales en caballos bien enjaezados, acompañándolos los individuos del tribunal y muchos caballeros, y lo mismo acontecía cuando era necesario repararlos ó renovarlos.

Notarios mayores.

Las leyes VII, tit. IX, Part. II, y XIV, tit. XVIII, Part. IV, determinan la denominación y funciones de los notarios mayores, magister servii memoriæ principis. Este oficio tuvo mucha autoridad, y era de confianza grande en las casas de los Reyes. Le tuvieron personas eclesiásticas, después caballeros muy ilustres, y en Castilla era el notario mayor uno solo, hasta que el Rey D. Alonso acrecentó su número. Confirmaban con los Reyes los privilegios que se concedían, notándolos antes como las demás escrituras importantes. Este empleo estuvo siempre al cargo de los mayores sujetos. Luego que cesó en estos reinos la confirmación de los privilegios por los grandes ó ricos hombres y prelados en tiempo de los Reyes Católicos, se suprimió el ejercicio de los notarios mayores, quedando sólo su título por honorífica memoria, en los sucesores de las casas que á la sazón los ejercían, por lo que tuvo el título de notario mayor de Castilla el duque de Osuna; de León, el duque de Arcos por duque de Nájera; de Andalucía, el duque de Medina Cæli, como duque de Alcalá de los Gazules; del reino de Toledo, el marqués de Montemayor; de Granada, el conde de Cedillo; y escribano mayor de privilegios y confirmaciones, el marqués de Moya. Todas estas noticias suministra Garma y Salcedo en su Theatro universal de España.

Almirantes de Castilla.

Según Garma y Salcedo en su citada obra, la ley III, tit. XXIV, Partida II, refiere el origen y atribuciones de los Almirantes; de suerte que era capitán general de la mar, con mero y mixto imperio inmediato al Rey,

sin apelación ni recurso á otra persona alguna; y como príncipe de la navegación, presidía en todas las cosas pertenecientes à su naturaleza. Esta dignidad, cuya etimología indica D. Sebastián de Covarrubias en su Thesoro de la lengua castellana, la proveyeron siempre los Reyes en personas de la mayor esfera, y no pasaba al sucesor como los títulos nobiliarios. Fué otorgada á individuos de la Regia estirpe, como al celebrado D. Juan de Austria, primero de este nombre; al principe Emmanuel Filiberto de Saboya, gran prior de Castilla; al príncipe Juan Carlos de Médicis, cardenal después de la S. R. I. A.; D. Juan de Austria, segundo de este nombre, también gran prior de Castilla; y D. Felipe de Borbón, infante de España y gran prior de Castilla y León. El santo Rey D. Fernando, fué el primero que instituyó la suprema dignidad de Almirante. Han desempeñado esta dignidad:

4.o Ramón Bonifar, nombrado por el santo Rey para la conquista de la ciudad de Sevilla, metrópoli de la provincia bética.

2.o D. Rui López de Mendoza, desde 1253 hasta 1262.

3.o D. Fernando Gutiérrez, desde 1262 á 1269.

4.o D. Pedro Martínez de Feé, que por orden de D. Alonso el Sabio saqueó la isla de Cádiz en 1269, que ocupaba el Rey de Marruecos.

5. D. Pedro Laso de la Vega, que se halló en el cerco de Algeciras en 1277.

6.o D. Payo Gómez Cherino, de quien se habló en 1284 y 1287.

7.o D. Pedro Díaz de Castañeda.

8.

D. Nuño Díaz de Castañeda, que murió en 1293.

9.o Micer Benito Zacharías, noble genovés, que fué llamado para ser

vir al sueldo de España, con galeras de la República, y murió en 1295. D. Juan Mathee de Luna, que murió en 9 de Agosto de 1299.

40.

44.

D. Fernán Pérez Maymón.

12. D. Alonso Fernández de Montemolín.

13. D. Alvar Pérez, de quien habla un privilegio de 1304, y llegó su gobierno al año 1364.

44. D. Diego García de Toledo.

45. D. Diego Gutiérrez de Cevallos.

16. D. Bernal de Soria, desde 1307 á 1344.

17. D. Gilberto, caballero italiano, que vino à servir al sueldo de España con galeras de la República de Génova, año 1341.

18. D. Alonso Jufre Thenorio, nombrado en 3 de Octubre de 1333, y que murió peleando con los moros en 1340.

19. D. Alonso Ortiz Calderón, que se halló en la batalla del Salado en 30 de Octubre de 1340, y dimitió en 1344.

20. Micer Egidio Bocanegra, en 2 de Setiembre de 1342, y fué muerto

en Sevilla, por mandado del Rey D. Pedro, en 4367.

21. Micer Ambrosio de Bocanegra, que murió en 1373.

22. D. Fernán Sánchez de Tovar, que murió de peste sobre Lis

boa, 4382.

23. D. Juan Fernández de Tovar, que murió en la batalla de Aljubarrota, en 14 de Agosto de 1385.

24. D. Rui Díaz de Mendoza, que murió en 4390.

25.

D. Alvaro Pérez de Guzmán, desde 1394 á 4393. 26. D. Diego Hurtado de Mendoza, que murió en 4405.

27.

D. Alonso Henríquez, que murió en 1429.

D. Fadrique Henriquez, que murió en 1473.

29. D. Alonso Henriquez, que murió en 12 de Mayo de 1485. 30. D. Fadrique Henriquez, que murió en 7 de Enero de 4538. 31. D. Fernando Henriquez, que murió en 3 de Noviembre de 1542. 32. D. Luis Henríquez, que murió en 24 de Setiembre de 1572. 33. D. Luis Henríquez de Cabrera, que murió en 27 de Mayo de 1596. 34. D. Luis Henríquez de Cabrera, que murió en 17 de Agosto de 1600. 35. D. Juan Alonso Henríquez de Cabrera, que murió en 7 de Febrero de 1647.

36. D. Juan Gaspar Henriquez de Cabrera, que murió en 25 de Setiembre de 4694.

37. D. Juan Thomas Henriquez de Cabrera, que murió sin sucesión en 29 de Junio de 1705.

Príncipes de la mar.

4.o D. Juan de Austria, hijo del Emperador Carlos V y de Doña Bárbara Blomberg, noble alemana. Murió en 2 de Octubre de 1578.

2. Emmanuel Philiberto, príncipe de Ovella, hijo de Cabeza de hierro, duque de Saboya, y de Margarita de Francia. Murió en 1624.

3.o D. Juan Carlos de Médicis, principe de Toscana, hijo de Cosme II y de María Magdalena de Austria. Murió en 22 de Junio de 4662.

4. D. Juan de Austria, hijo de Felipe IV y de Doña Maria Calderón. Murió el 17 de Setiembre de 1679.

5.o D. Felipe de Borbón y Farnese, hijo de Felipe V y Doña Isabel Farnese.

Condestables de Castilla.

Garma y Salcedo, en su citada obra, recuerda las opiniones que sobre el origen de esta dignidad han emitido D. Sebastián de Covarrubias, Valente, Paulo Jobio, el cardenal Pedro Bembo, Pontano, y Francisco Hotomano sostiene, que el que tenía este oficio en tiempo de los Emperadores, fué llamado prefecto del pretorio. El condestable era capitán general de los ejércitos del Rey, con jurisdicción criminal y civil y mero mixto imperio; defensor de la persona y corona Real, justicia mayor, protector de la noble

za, amparo de las viudas, rescate y consuelo de los oprimidos. A él pertenecía el nombramiento de los oficiales de guerra; la guardia del estandarte Real, que empuñaba en la ocasión de hallarse presente el Rey. Era de su cargo el desagravio de los caballeros; el juicio de los desafíos en aquellos tiempos en que eran permitidos, y á él tocaba la decisión, aunque fuese delante del Rey. Era de su cuidado el reparo y reedificación de las plazas, para lo que se le entregaban las llaves de aquélla en donde asistía la Real persona; alojaba y mudaba los ejércitos; los mandaba marchar y detener; ponía tasas y precios á los mantenimientos, y á todo lo que para el uso se llevaba al ejército; nombraba todos los necesarios ministros, como juez superior en aquel acto; finalmente, todos los bandos que se publicaban, decían así: Manda el Rey y su condestable. Su sueldo era un día de cada mes, todo lo que en él se pagaba al ejército. Las ceremonias de la posesión eran las mismas de los almirantes. Su mujer, aunque no tuviese su marido título alguno, podía llamarse condesa de Castilla, como lo hizo la del quinto condestable, D. Miguel Lucas Iranzo. Este empleo estuvo en la casa de los Velascos desde 1473 hasta el 19 de Enero de 1743, pero sin ejercicio y sólo como título honorifico. Han desempeñado la dignidad de condestable:

1.o D. Alonso de Aragón, por merced de Juan I, de 6 de Julio de 1382 hasta que murió en 5 de Marzo de 1412.

2.o D. Pedro Henriquez, conde de Trastamara, que murió en 2 de Mayo de 1400.

3.o D. Luis López Dávalos, conde de Rivadeo, que murió á 6 de Enero de 1428.

1.o D. Alvaro de Luna, que fué degollado en 5 de Julio de 4453.

5.o D. Miguel Lucas de Iranzo, que fué muerto en 24 de Marzo de 1470. 6.o D. Pedro Fernández de Velasco, segundo conde de Haro, que murió el 6 de Enero de 1492.

7.o D. Bernardino Fernández de Velasco, que murió el 9 de Febrero de 4542.

8. D. Iñigo Fernández de Velasco, que murió en 17 de Setiembre de 1528.

9.o D. Pedro Fernández de Velasco, que murió en 42 de Noviembre de 4559.

11.

40. D. Iñigo Fernández de Velasco, que murió en 22 de Julio de 1585. D. Juan Fernández de Velasco, que murió en 15 de Marzo de 4613. 12. D. Bernardino Fernández de Velasco, que murió en 31 de Marzo de 4652.

13. D. Iñigo Melchor Fernández de Velasco, que murió en 27 de Setiembre de 1696.

14. D. Joseph Fernández de Velasco, que murió en 19 de Enero de 1743 sin sucesión.