contraron varios papeles (1) que dieron motivo á su arresto, y al juicio que en seguida se abrió con tanta imprudencia, para cortarle despues de un modo tan pueril y poco honroso. Eran tales discordias en aquellas circunstancias tanto mas funestas, cuanto que facilitaban á Napoleon la ejecucion de sus designios, cuando solo la union de todos los partidos pudiera haberlos frustrado.

Seguia el emperador enviando mas y mas tropas á la península, con manifiesta infraccion del tratado en que se fijó el número de ellas. El general Dupont comandante del segundo cuerpo del ejército de la Gironda, habia entrado en Irun el 24 de diciembre de 1807, aunque segun el anterior convenio la entrada de aquel cuerpo no deberia verificarse sino en el caso de moverse los ingleses para defender á Portugal. A Dupont siguió Moncey con un refuerzo considerable, y el general Duhesme penetraba en Cataluña por la Junquera con 120 hombres, sin previo consentimiento de nuestro gobierno. Indeciso este, estraviada la opinion por los traidores que fraguaban la ruina de la monarquia española, y creyendo neciamente la muchedumbre que Napoleon venia

(1) El Príncipe de la Paz da larga cuenta de estos papeles tom. 5 de sus Memorias, págs. 175 y siguientes.

á proteger al príncipe de Asturias y á derribar al de la Paz; se descuidó la defensa y seguridad del reino, facilitando los injustos designios del usurpador,

Hallábase ya la península llena de tropas estrangeras el 27 de noviembre se habia embarcado para el Brasil la familia real de Braganza, y el 30 entraron los franceses en Lisboa. Las plazas de Pamplona, Figueras y Barcelona fueron ocupadas por los generales franceses Darmagnac y Lechi, valiéndose para ello de indignos ardides: la plaza de S. Sebastian habia abierto sus puertas á los franceses de orden del rey, y el castillo de Monjuich tambien se les habia entregado inconsideradamente (1). En suma el gobierno español estaba cogido en un lazo de que ya era casi imposible libertarse.

A principios de marzo de 1808 llegó á Madrid desposeida la reina de Etruria, y pocos dias despues el consejero Izquierdo, quien dió á conocer plenamente á la corte las verdaderas intenciones de Napoleon, Como al mismo tiempo se encaminaban á Madrid dos cuerpos de tropas fran

(1) Véase lo que acerca de esto dice el Príncipe de la Paz en sus Memorias, tom. 5, cap. 31, pág. 361 y siguientes.

cesas, el rey temeroso de una violencia, determinó retirarse á Andalucia para defender sus derechos si los veia atropellados, ó embarcarse para América, si la necesidad le obligaba á ello en consecuencia se tomaron con actividad las disposiciones necesarias para el viage. Los parciales del príncipe Fernando y otros muchos que estaban todavia alucinados acerca de los designios de Napoleon, hicieron creer á la muchedumbre que el viage de los reyes era un artificio del príncipe de la Paz para conservar su poder.

Habíase reunido en Aranjuez, donde se hallaba la corte, mucha gente de los pueblos de la comarca, atraida por la curiosidad; y en la noche del 17 al 18, señalada para la partida de la familia real, se sublevó aquella muchedumbre auxiliada por parte de la tropa con objeto de impedir la salida de los reyes: el príncipe de la Paz fue preso y Carlos IV renunció en su hijo la corona: ¡acontecimiento fatal cuando el enemigo se hallaba tan cerca de Madrid! Sabidos por Murat los sucesos de Aranjuez se apresuró á ocupar la capital, donde entró el 23 de marzo al frente de un numeroso ejército frances.

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EPOCA 5. Y ULTIMA.

DESDE EL ADVENIMIENTO DE FERNANDO VII HASTA QUE FUE PROMULGADA LA CONSTITUCION DE 1837.

Los acontecimientos de esta época son demasiado recientes, para que á ellos pueda aplicarse el imparcial y severo juicio de la historia. Las contiendas políticas siguen con encarnizamiento; las pasiones han subido á un alto punto de exaltacion, y el ánimo del escritor no está exento de ellas, ni su cabeza libre de ciertas opiniones predilectas que pueden inclinarle á un partido.

Sin embargo, pareciéndome que esta obra quedaria manca si no se diesen á conocer, por lo menos en general, los trastornos acaecidos en este