de otras tareas jurídicas del ilustre Jovellanos, porque al lado de esta perderian mucho en reputacion (1).

Melendez no era ciertamente un profundo legista como Campomanes y Jovellanos, pero se distinguió en la elocuencia forense con sus Discursos, que aun en el dia se leen con interes, por su animado estilo y arreglada composicion. En esta parte aventajó á Campomanes, que nunca fué elocuente, y aun al mismo Jovellanos, de quien no tenemos una oracion de esta clase, que pueda competir con las de Melendez.

Amigo de los dos, y digno de estar al lado de ellos, fué el conde de Cabarrús que tanto se distinguió en la ciencia económica, como acreditan sus Cartas, su elogio del conde de Gausa y otros escritos, por los cuales se vé cuanto trabajó para fomentar la prosperidad, mérito relevante que le hace acreedor á ser contado, aunque estrangero, entre los ilustres varones que honraron á la nacion en el siglo XVIII. ·

Despues de tantas tareas científicas el ministro Caballero publicó en 1807 un nuevo plan de estudios, descartando de la facultad de jurispru

(1) El señor Jovellanos fundó el Instituto cantábrico, de cuyo estado actual se hablará mas adelante.

dencia el derecho natural y de gentes, el derecho público, y otros conocimientos indispensables al buen legista. Verdad es que se disminuyó por este plan el número de las universidades, que en la facultad de filosofia se establecieron cátedras de matemáticas, física, química, astronomía é historia natural, y que se hicieron algunas otras mejoras; pero existiendo ya el plan de 1786 dado á la universidad de Valencia, no redunda en gloria de aquel ministerio una obra que á lo mas, puede considerarse como mediana comparada con el plan de 1771 (1).

(1) El Príncipe de la Paz asegura en el tomo 4.o de sus Memorias, pág. 189, que dejó al Sr. Jovellanos un es celente plan de estudios, obra de muchos sabios, y que le hizo noche (esta es su espresion) el ministro Caballero. Bueno seria que este viviese para contestar: lo cierto es que nadie sabe de aquel plan escelente.

CAPÍTULO XVII.

Progresos de la literatura y de las bellas artes, en el siglo XVIII y principios del XIX.

El impulso se habia dado ya en los reinados

anteriores, y la literatura debia seguir rápidamente el movimiento progresivo de las reformas bajo la dominacion de Carlos III. Los estímulos eran poderosos; un gobierno ilustrado que fomentaba las artes y las ciencias; una vital actividad en el comercio y la industria; la justicia acatada en los tribunales; los tesoros de la naturaleza patentes en el gabinete de historia natural y en

el jardin botánico; propagados, los útiles estudios en todo el reino; el celo infatigable de las sociedades patrióticas, el movimiento intelectual que donde quiera se hacia sentir; reprimido el fanatismo, resplandeciendo la antorcha de la filosofía... hé aqui un hermoso campo para los ingenios, un halagueño porvenir para las musas.

La historia española no contenta ya con desterrar las fábulas y referir con verdad los sucesos políticos, aspiraba á investigar con espíritu filosófico las mas graves cuestiones del estado, á dar á conocer las leyes, el gobierno, el sistema de hacienda y de guerra, las letras, las artes, la cultura en fin de la nacion española. Esto se propuso el autor de la Historia crítica de España. «Masdeu, dice Mr. Depping (1), es el primer español que ha acometido la grande empresa de escribir la historia de España con juicio crítico, acomodándose á los adelantamientos que ha hecho la ilustracion en estos últimos tiempos. El trabajo de este sabio forma época en la literatura española, y ha dado nuevo lustre á la historia general de

(1) Este apreciable autor estrangero, muy adicto á nuestras cosas, ha escrito tambien una historia de España, aunque incompleta, y habla asi de Masdeu en el Ensayo de una biblioteca histórica de España que precede á su obra.

España, ó por mejor decir, á la nacion misma; porque Masdeu es el único en cuya obra se hermanan la historia de los pueblos y de la civilizacion, con la historia de los gobiernos, que parece haber sido el único objeto de otros historiadores,"

La imparcialidad sin embargo exige que rebajemos algo de aquel escesivo elogio. Masdeu no se hallaba en la mejor situacion para escribir la historia de España durante la dominacion de los árabes; porque desterrado como jesuita de esta nacion, no podia reconocer sus archivos, ni la autoridad de Casiri era una guia segura, segun dice el señor Conde en el prólogo de su historia de la dominacion de los árabes. Masdeu ademas no hace profundas investigaciones sobre el estado político y económico de España en las diferentes épocas que abraza su historia, ni pinta los caracteres y sucesos con el pincel vigoroso de Mariana.

Por lo demas escribió con diligente puntualidad los sucesos acaecidos durante la dominacion de los romanos y de los godos, dando bastante razon de la cultura española en aquellas dos épocas; porque ademas de los materiales que encontró ya acopiados en Florian de Ocampo, Morales, Mariana y otros historiadores, consultó los autores latinos que trataron de España, y aclaró con su perspicaz ingenio muchos puntos dudosos. Hi