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en que se señalara lo que debia darse de aquel efecto por un precio determinado. Los revendedores del mercado no debian salir ni del recinto de la plaza para comprar las frutas y comestibles que traian los traficantes de los alrededores, ni podian hacer compras en la misma plaza hasta despues del medio dia, en los de tianguis, en cuyos dias no podian tener puestos públicos, exigiéndoseles que tuvieran arreglados sus pesos y medidas.-Nadie debia correr á caballo dentro de la poblacion, ni permitir que corrieran las béstias de su pertenencia, haciéndose responsable el dueño de estas de los males que resultaran en el caso contrario. Al tercer dia de publicado el bando se matarian todos los perros nocivos é inútiles, con dos pesos de multa á los dueños de aquellos que quedaran; los útiles debian estar señalados con llevar bozal y collar; sin esto, serian matados donde se encontraran. Por cada cerdo que anduviera en la calle se cobraban cuatro reales de multa al dueño por la primera vez y un peso por la segunda, perdiéndose la res en la tercera falta.En las platerías, tiendas y demas establecimientos se prohibia comprar plata, ropa ó especie alguna que fuese vendida por personas desconocidas, hijos de familia ó criados domésticos sin que antes constara á los compradores el consentimiento de los dueños de la prenda que se vendia, bajo la pena en caso contrario de que el comprador perderia el valor del objeto comprado. Todas las labores de mazo y martillo se suspenderian á la hora de la siesta y al entrar la noche, debiendo de dejar de dar golpes á tales horas, pues así lo exigia la comodidad pública.-Los frentes de las casas debian barrerse los sábados, debiendo pagarse cuatro reales de multa por la primera falta y un peso por las que se cometieran en adelante.-El reglamento señalaba les lugares que debian servir de basureros y recomendaba á los vecinos que pusieran faroles ó candiles en las puertas ó las ventanas de sus casas, para alumbrar

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las calles mientras se arreglaba el alumbrado público, y que se podaran dos veces al año los árboles de los callejones, haciéndolo por cuenta de los dueños si estos no lo verificaban.

En 1820 produjeron los propios cuatro mil cuatrocientos ochenta y un pesos un real seis granos líquidos, teniendo asignado el colector el cinco por ciento, y dieron mil doscientos las plazas del mercado y de la carne.

CAPITULO QUINTO.

SUMARIO.

Se reunen en Veracruz los diputados á cortes por Nueva-España.-Junta que tuvieron en el colegio de Betlemitas.-Reserva que guardaron los que se reunian.-Gomez Pedraza y Molinos del Campo, agentes de Iturbide en Veracruz.-El virey ignora los planes de Iturbide cuando eran sabidos por multitud de individuos. -Oficio del virey recibido en Jalapa.-Dudas sobre lo que pasaba.-Restablécense en Jalapa los parapetos y las milicias.-Reunion de tropas en Iguala.-Proclama de Iturbide.-Plan de Iguala.-Junta en esta poblacion en 1. de Marzo.-Juramento del Plan de Iguala.—Iturbide, primer gefe del ejército.—Significacion de los colores del pabellon nacional.-Sensacion que produjo en Veracruz el Plan de Iguala.—Los veracruzanos se alistan en la milicia nacional.-Manifestacion del ayuntamiento del puerto sobre lealtad.Trabajos hechos en Jalapa por el plan de Iturbide.-Sálense de la villa la columna de granaderos y los dra. gones de España.-D. José Joaquin de Herrera es elevado á mandar esta fuerza.-Pasa á Orizava y Córdova. -Santa-Anna, comandante de Orizava.-Ataca Miranda esta villa.-Sorpresa que dió Santa-Anna.-UneBe este con Herrera.—Entusiasmo de lcs orizaveños y cordoveses por la independencia.-Los independientes, mandados por Herrera, forman dos brigadas.-Aparicion de Victoria.-Publica una proclama.-Difícil situacion de Jalapa.-Toma de Alvarado por Santa-Anna.-Ataque sobre Córdova.-Muerte de Hevia.Llegada de Santa-Anna á Córdova.-Lo que hacia entre tanto D. Guadalupe Victoria.—Santa-Anna se dirige á Jalapa.—Estado que guardaba la insurreccion en esa provincia.-Hasta cuándo se tuvieron en la villa noticias positivas de los sucesos del Sur.-Protesta del ayuntamiento jalapeño. -Ordenes del virey.-Defen. sa de Jalapa-Temores del juez Arias.-Intima Santa-Anna rendicion á la plaza de Jalapa.-Capitula la guarnicion.-Préstamo impuesto por Santa-Anna.-Sus primeras disposiciones gubernativas.-Disputas con el ayuntamiento.-Sale Santa-Anna para Perote.-Se decide á atacar á Veracruz.-Dirige á sus soldados una proclama.-Los veracruzanos pierden la esperanza de triunfar.—Exigencias del gefe Leño.-Parte oflcial de Iturbide sobre la toma de Puebla.-Solemnízase en Jalapa este acontecimiento.-Los capitulados de Puebla pasan á Coatepec.

Los diputados de Nueva España electos para Cortes se reunieron en Veracruz en los meses de Enero y Febrero, estando la mayor parte en el secreto de los planes de Iturbide. TOMO II.-18

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Uno de ellos, D. Juan Gomez Navarrete, nombrado por la provincia de Michoacan, era amigo íntimo de este, y estaba en inteligencias con él, así como Gomez Pedraza, Molinos del Campo, Gonzalez Angulo y otros.

Navarrete citó para una junta á principios de Enero á sus compañeros que habian llegado al puerto, con el pretexto de tratar de su trasporte á Europa; la reunion debia celebrarse en el convento de betlemitas que estaba á cargo de fray José de San Ignacio, quien tomaba con mucho calor todo lo que tendia á la revolucion por pertenecer su órden á las que debian ser extinguidas conforme al decreto de las Cortes.

Tuvieron la intencion de detenerse en el puerto con cualquier motivo, invitados á ello por Navarrete en espera de la noticia de haberse hecho la proclamacion de independencia, por la que creian ser llamados para formar un congreso nacional; pero el proyecto no pudo realizarse por estar en desacuerdo la mayoría de los mismos diputados, opinando algunos por la república, y disgustados otros del sistema monárquico que proponia Iturbide, y se embarcaron para Cádiz el 7 de Febrero, habiendo tenido dos reuniones.

A las juntas, no solamente concurrieron los diputados, sino otras personas de la confianza de estos, entre ellos D. Patricio Lopez comandante de la division de Tehuantepec, quien manifestó que debia desconfiarse de Iturbide: todos guardaron una reserva bastante envidiable en nuestros tiempos, á pesar de haber concurrido á la junta tres españoles de elevada posicion social, que lo fueron el coronel Aguirre, D. Tomás Murphy rico comerciante de México, y D. Andrés del Rio catedrático del seminario de Minería.

Las dos juntas fueron celebradas en un salon del citado convento, cuidando el padre betlemita fray José, que nadie se acercara á escuchar lo que se trataba.

Algunos diputados no quisieron partir: el Lic. Zozaya no se embarcó haciéndose pasar por enfermo y tambien se quedaron en el puerto Gonzalez Angulo y el Dr. Cantarines y algunos otros en la Habana.

Los diputados se vieron altamente comprometidos en Veracruz y hubieran dado lugar á las sospechas con no haberse querido embarcar; deseaban la independencia, pero querian que se hiciera por obra de milagro, habiéndose presentado el caso de que tan solo por oir uno de ellos el proyecto de emancipacion se embarcase al dia siguiente, pareciéndole que le descubrian y sentenciaban á muerte.

Iturbide estaba informado de todo lo que en Veracruz pasaba entre los diputados, por D. Manuel Gomez Pedraza, por lo que activaba sus preparativos para dar el golpe de Iguala, y la situacion de Pedraza así como la de Molinos del Campo era mas difícil cada dia, pues si los descubrian, pagarian con sus vidas todo lo que hacian por la emancipacion de México; llegaron hasta pretender el marchar á unirse con Iturbide; pero reflexionaron que tal proceder alarmaria al virey y frustraria los planes de aquel: al fin se embarcaron tambien para la Habana y de ahí pasaron á Europa.

Iturbide se habia hecho entretanto de recursos, engañando al virey sobre sus planes, y es muy singular que habiendo porcion de gentes desde Veracruz hasta México, en el Sur y en el interior del vireinato que supieran los planes de Iturbide, fueran ignorados por el virey y su gobierno.

El 11 de Marzo se recibió en Jalapa un oficio del virey, en que participaba el éxito feliz que habia obtenido la expedicion sobre el Sur mandada por Iturbide y los triunfos conseguidos en algunos otros lugares ocupados por los independientes; estas noticias, tan plausibles para el partido realista, se fijaron en las esquinas. Por ellas se conoce lo bien que ocultó Itur

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