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diatas, determinó atacar dicho fortis en la noche, pana la mal se trasladó en la tarde del dia 19 ero una parte de sus femas al paso de "Doña Cecilia," donde estaba el general Teman Ah! formó dos columnas añadiendo a las suyas almas ferme de este general, y poniéndolas á las órdenes del teclente intel D. Pedro Lemus y del coman-lante de batalion D. Dingo Andreis, marchó hácia el fortin.

Al acercarse á este punto conoció cuán falsos hablan sido los informes que recibió, pues las tropas españolas estalan prontas á defenderlo, y las fortificaciones en muy buen estado: pero ya en presencia del enemigo no juzgó decoroso retirarse, y dió la órden de ataque, haciendo preceder varias guerrillas á las dos columnas organizadas, mandadas por el teniente coronel D. Nicolás Acosta y el teniente D. Francisco Tamariz.

Las tropas mexicanas pasaron los fosos y las primeras trincheras; pero se encontraron detenidas por los fuegos de cañon y fusilería de la segunda línea, donde se habian concentrado los españoles, y su valor sirvió solamente para hacer mayor el número de víctimas.

Durante el combate se retiró el general Santa-Anna á Pueblo Viejo y quedó mandando el general Teran, quien negó al gefe español del fortin la tregua que solicitaba para recojer los heridos y conducirlos á Tampico, lo que se encargó de hacer este general enviándolos á Pueblo Viejo.

El ataque siguió hasta el amanecer del dia 11, replegándose en buen órden nuestras tropas al paso de "Doña Cecilia," habiendo tenido una baja en el ataque de 127 muertos y 151 heridos, contándose entre ellos varios gefes y oficiales, como el teniente coronel Acosta, los tenientes Tamariz, Mendoza, Moreno, Quintero, Alva, Valdés, el subteniente Agüero y el paisano D. Pablo Arellano.

Poco despues del amanecer del mismo dia 11, se presentaron en Pueblo Viejo al general Santa-Anna los coroneles españo

les Salomon y Salas, con un oficio del brigadier Barradas en que manifestaba estar dispuesto á rendirse por medio de una capitulacion en los términos que convinieran dichos gefes y los que por su parte nombrara el general mexicano, que fueron los coroneles D. Pedro Landero, D. Ignacio Iberri y D. José Antonio Mejía, quienes reunidos con los comisionados españoles, acordaron una capitulacion que comprendia 10 artículos, por la cual toda la fuerza invasora debia rendir las armas y banderas al dia siguiente, en los términos siguientes:

A las nueve del dia 12 evacuàrian los españoles el fuerte de la Barra, saliendo los oficiales con sus espadas, las tropas con sus armas y tambor batiente para entregarlas junto con las municiones de guerra, al general D. Manuel de Mier y Teran, segundo gefe del ejército. Las tropas pasarian á Tampico de Tamaulipas en union de los oficiales, quienes conservarian sus espadas.

El dia 13 á las seis de la mañana saldria la division del general español que se hallaba en Tampico de Tamaulipas, en los mismos términos que quedan indicados para la fuerza de la Barra, y entregaria sus armas, banderas y municiones de guerra en el cuartel subalterno de Altamira, á las órdenes del general Teran, conservando los oficiales sus espadas.

El ejército y gobierno mexicano garantizaban solemnemente á todos los individuos de la division invasora sus vidas y propiedades particulares.

La division española pasaria á Ciudad-Victoria, donde permaneceria hasta su embarque para la Habana.

Se concedia permiso al general español para mandar uno ó dos oficiales á la Habana con la mision de conseguir los trasportes en que debian de ser conducidas las fuerzas españolas á este punto.

El general español pagaria los gastos de mantencion de su

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division, durante su permanencia en el país, y tambien costearia los trasportes.

Los enfermos y heridos de la division española que no pudieran marchar, se quedarian en Tampico, hasta que les fuera posible trasladarse al hospital del ejército mexicano, donde serian asistidos por cuenta de la division española, la que dejaria un cirujano, practicantes y soldados necesarios para cuidar de ellos.

Se proporcionaria por el gefe mexicano á la division española los bagajes necesarios para su marcha, que ella pagaria al precio corriente del país, lo mismo que los víveres que se le ministraran.

El teniente coronel de la Plana Mayor de la division española quedó encargado del cumplimiento de esta capitulacion, con respecto á las tropas que se hallaban en la Barra, y se le franquearia el paso por el gefe que mandaba el punto llamado de "Doña Cecilia."

El general Mier y Teran nombró dos oficiales del Estado Mayor para que facilitasen á la division española las provisiones, bagajes, acuartelamientos y demas á que se referian los precedentes artículos.

El convenio fué firmado por los Sres. gefes D. Pedro Landero, D. Ignacio Iberri, D. José Antonio Mejía, D. José Miguel Salomon y D. Fulgencio Salas, y ratificado por los generales D. Antonio López de Santa-Anna y D. Isidro Barradas.

Se añadieron dos artículos adicionales, uno para que en caso de que llegasen á Tampico algunos refuerzos pertenecientes á la division del general Barradas, no se les dejara desembarcar y se les diera aviso oportuno, y otro del general mexicano por el que prometian el general español, comandantes, oficiales y tropas pertenecientes á Barradas, no volver jamas á tomar las armas contra la república mexicana.-Tal fué la vergonzosa