1830 los gusanos de seda, se nombraron en Jalapa dos individuos inteligentes en la agricultura y amantes de las mejoras materialcs, que fueron D. Mariano Dominguez y D. Juan Francisco de Bárcena, quienes hicieron reimprimir un método para la siembra y cultivo de la morera; pero ya dijimos el resultado de estos esfuerzos incompletamente realizados. Ademas de aquellas mejoras impulsaba el gobernador Camacho la instruccion pública; visitando las escuelas encontró la Pia muy abandonada, por lo que invitó al ayuntamiento para que proporcionara todas las mejoras posibles en dicho plantel, y encargó al regidor de escuelas la visitara al menos una vez por semana. Ya hablaremos extensamente de esto en el capítulo dedicado á la instruccion pública. La ley sobre elecciones mandaba que firmaran las boletas los jueces de manzana, y habiendo muchas que carecian completamente de individuos aptos para jueces por falta de los conocimientos de lectura y escritura, poníanse, no obstante, individuos de esta clase, los que marcaban una cruz para firmar lo que se les presentaba escrito; y siendo estos los principales agentes en las elecciones, se comprende cuan fácilmente podrian disponer de ellos los ambiciosos, audaces y los agentes del gobierno. La reparticion de las boletas se hacia con arreglo al artículo 6: de la ley vigente sobre la materia; las elecciones de diputados al Congreso general se verificaron el 4 de Julio. Para que los militares pudieran votar debian tener una renta anual de $250 por lo menos, siendo necesario preguntar á los cuerpos en guarnicion si ademas de los oficiales habia alguno que tnviera esa cantidad. Las mesas para las elecciones se situaban en Jalapa en las casas consistoriales y en el frontispicio de la de ejercicios, repartiéndose á la vez boletas de seguridad. El ayuntamiento de Misantla debia pagar la mantencion de sus presos, pero no lo hacia ni lo ha hecho, siendo esta una de las causas por que el de Jalapa tenia todos los meses un déficit de $500, llegando en Junio á $5348 3 rs. A los presos que a menudo pasaban de Orizava á Jalapa les pagaba sus estancias el ayuntamiento de esa villa. á El 6 de Agosto se invitó al vecindario jalapeño para que se reuniera á instalar la junta patriótica para preparar las festividades del 16 de Setiembre. Tambien se formó entonces otra comision para abrir una suscricion en favor de los mexicanos emigrados que no contaban con recursos para volverá su patria, obrando esta comision conforme al decreto núm. 175 del H congreso, la que se compuso de los Sres. D. Francisco Fernandez, D. José Bárcena Alonso y D. Manuel Medina. Para la celebracion del 16 hizo el preceptor Paz dos poesias del género monótono é indijesto de la época; escritos que entonces se vieron como una obra de sublime patriotismo. En una comunicacion que dirigió el gobernador Camacho á la junta patriótica acerca de las festividades del 16 de Setiembre, decia: "El gobierno desea ver abolido el gasto inútil y á veces perjudicial de los fuegos artificiales, y que las cantidades que ha sido costumbre aplicar á tan pueril entretenimiento, tengan otra inversion mas útil, mas conforme á los avances de la civilizacion y mas adecuada á la grandeza de los objetos que recordamos." Este deseo de Camacho que hace tiempo es el de la clase ilustrada de nuestra sociedad, le valió al gobernador muchos dicterios, y que se dijera por sus enemigos que no queria celebrar el 16 de Setiembre, porque era criatura de Alaman, á quien se consideraha como afecto á que México volviera al sistema colonial. Hasta Diciembre de este año se hizo en Jalapa el primer reglamento de alcaides: debian revisar las comidas, cuidar de la no introduccion de bebidas fermentadas, leer los escritos que entraran ó salieran de la prision, y cuidar inmediatamente de TOMO II.-78 1830 1830 los presos en la hora en que se les permitia hablar con personas libres. Desde el pronunciamiento por el "plan de Jalapa" se inauguró para esta villa una época de decadencia en su comerciɔ, pasando á hacer sus compras los comerciantes de los pueblos circunvecinos, al de Coatepec, donde eran muy reducidos los derechos municipales y nunca se pagaba el de alcabala. Es digna de la atencion pública, la manera con que la mayor parte de los pueblos del canton de Jalapa presentaban ante la autoridad política las cuentas documentadas del importe de los derechos municipales, y la inversion que de ellos se habia hecho, cuando en casi ninguno se cobraba tal derecho, y por lo mismo no se hacia mejora alguna ni se tenian recursos para pagar los preceptores de las escuelas. En lo que mas gastaban los indios su dinero, era en fiestas religiosas, no sirviendo para nada la ejecucion de la ley agraria en muchos pueblos, entre otros en el de Chapultepec, cuyos propietarios siguieron arrendando las tierras por un precio miserable y viviendo en la mayor pobreza, dejando perder la riqueza mas bien cimentada: la propiedad de las tierras. Cuando estudiamos la dificultad de plantear mejoras entre la clase indígena, y el efecto contraproducente que dan despues de vencer sus resistencias, un grande desconsuelo nos agobia y sentimos el enorme peso que tenemos que arrastrar en el camino de nuestra civilización con 5.000,000 de aquella raza. Lo que llaman el secretario, que forma el todo entre ellos, es generalmente uno de los mismos indígenas que sabe mal leer y peor escribir, á quien dan una corta retribucion cada vez que hace un escrito. Los gastos del ayuntamiento de Jalapa en esta época, eran: 5 por ciento al recaudador, 1 y medio id. al tesorero, los de alumbrado, alojamientos, cárceles, hospitales, fiestas, obras públicas, sueldos de empleados y gastos de secretaría, abonos por |