En el Departamento de Orizava se construia el interesante puente de los Micos, otro en la barranca de Jamapa y uno de madera se habia construido en Tlapacoyam sobre uno de los lugares mas peligrosos del rio, estableciéndose ahí el alumbrado público.

En Veracruz se terminaba la aduana, y adelantaban las construcciones de extramuros.

En Orizava existian 868 colmenas domésticas que daban al año 155 arrobas de cera y 2,400 cuartillos de miel, y 140 silvestres cuyos productos no se podian calcular.

En Jalapa habia 280 de aquellas, que producian 22 arrobas de cera y 895 cuartillos de miel, y 34 silvestres que daban 237 cuartillos de miel.

En San Andrés Tuxtla se contaban 260 silvestres cuyo producto se calculaba en 225 pesos, dando cera muy prieta.

En las 10 tenerías que tenia el canton de Jalapa se beneficiaban 8,840 cueros, 680 en las de Jalacingo; 2,820 vaquetas y 3,500 badanas y gamuzas en las 20 de Orizava; 346 cueros en las 11 de Acayucam y 300 en las dos de San Andrés Tuxtla.

El Estado contaba 305,300 cabezas de ganado vacuno y caballar, 49,977 de ganado lanar y 26,000 de ganado de cerda. El único mineral del Estado, el de Zomelahuacan, dió en este año 50 onzas de oro y 1,067 arrobas de cobre.

El comercio y la agricultura padecian con la diferencia de pesos y medidas, que no solamente eran diferentes de un pueblo á otro, sino en una misma poblacion, y hasta hoy no ha sido posible adoptar acerca de esto un sistema uniforme, no obstante que se han hecho esfuerzos por los congresos generales en ese sentido.

En este año los ingresos fueron de 241,659 68 y los egresos de 233,796 60, quedando por lo tanto un sobrante de 7863 48. Las poblaciones todas del Estado adelantaban en su parte material.

1830

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El camino que une al puerto con el interior pasando por Jalapa y Perote, se conservaba en buen estado y se activaba la ejecucion de otros muchos, entre ellos el que uniria á Jalapa con Orizava y Córdova, así como la construccion del puente de la Soledad para hacer carretero el camino á México por Orizava.

Los extranjeros que habian pasado á residir en los diversos puntos del Estado, habian contribuido á mejorar las artes y los oficios. Se hubia tratado de establecer en Veracruz desde 1827 y poco despues en Jalapa, juntas de artesanos con objeto de protejerse mútamente.

Hasta este año solamente habia dos correos semanarios entre el puerto y la capital, así como con las demas poblaciones interiores de la República, habiendo continuado establecidos como antes de la Independencia; pero ya en 1835, en que comenzó á hacerse el servicio postal por las diligencias, se establecieron tres veces por semana, y en 1850 fué diario el recibo y despacho de la correspondencia entre Veracruz y México.

La correspondencia con el extranjero se hacia desde fines de 1824 por los paquetes de la "Mala Real" de Inglaterra, que continúan sus viajes mensuales hasta nuestros dias, sin mas variacion que la de ser primero buques de vela y luego vapo res. Tambien se establecieron en 1826 paquetes franceses que salian de Burdeos y el Havre, y en 1827 una línea americana entre Nueva York y Veracruz; pero estas negociaciones han tenido frecuentes y prolongadas interrupciones. Mas tarde comenzaron á correr buques españoles entre la Habana y Ve

racruz.

Desde fines de 1829 transitaron las diligencias entre Veracruz y la capital, aunque de una manera irregular, abandonándose poco poco las literas y coches que se usaban al hacerse la independencia, cuyo sistema ademas de costoso é in

á

cómodo, era tan lento que se necesitaban nueve ó diez dias para transitar entre aquellos puntos.

Los carros para trasportar mercancías comenzaron á usarse desde 1827, empezando á abandonar desde entonces la conduccion á lomo de mulas, por cuyo medio no pueden trasportarse objetos pesados y voluminosos.

En el curso de nuestra narracion hemos visto que los elementos con que cuenta el Estado de Veracruz han hecho decisiva su influencia en los acontecimientos de México; pero su prosperidad no se verá sólidamente asegurada sino por el único medio que se presenta: trabajando por la prosperidad general de la república, recordando que á la vez que veracruzanos llevamos el nombre de mexicanos y que no es posible la felicidad de una de las partes sin el bienestar del todo.

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FIN DEL TOMO SEGUNDO.