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tribuciones, ó contraer empréstitos ruinosos. Las Cortes revisoras están muy inmediatas; el voto de confianza es solo por tres ó cuatro meses, y al cabo de este tiempo que aquellas Cortes estén reu - › nidas, verán si ha abusado el gobierno de la facultad que ahora se le da.»

De este modo tan risible evadia el ministro una contestacion clara y terminante, como en aquellos momentos se necesitaba para desvanecer toda sospecha, y lograr el concurso de todas fracciones en el plan salvador que se proyectaba. Pero Mendizabal, que carecia de sistema, por mas que él y sus parciales aparentaban lo contrario, á las naturales preguntas de la oposicion solo podia contestar con misteriosos enigmas, con impenetrables logogrifos.

Falto de razones de ciencia, de dotes de estadista, veíase obligado el secretario del despacho de Hacienda á valerse de vulgaridades políticas. Así es que al verse acosado para que descubriese el secreto de tan gigantescos planes rentísticos, solia contestar con la reconciliacion de la gran familia española, que en su concepto habia conseguido el gobierno, cuando en realidad no habia hecho otra cosa que reconciliar el poder con la anarquía de las provincias en fuerza de degradantes concesiones.

Daba tambien como garantía y prueba de su conducta futura la tranquila realizacion de la quinta de cien mil hombres, de cuyos resultados nos hemos ocupado en otra parte, y arrancaba prolongados aplausos de las galerías, esclamando que del pueblo español se puede hacer lo que se quiera cuando no se trata de engañarle..

Habilidad muy grande se necesita para inspirar una conviccion injustificable é inmotivada, y conseguir que el pueblo aplaudiese su propio engaño.

Ante el objeto tan ansiado de todos, á que hacia referencia el voto de confianza, como era la pronta terminacion de la guerra, doblaba su frente la opinion moderada, temiendo se motejase de falta de patriotismo y de lealtad al sistema representativo, que debia establecerse despues de la total derrota del Pretendiente, y sobre los cimientos de una próxima paz.

TOMO II.

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Sin embargo, aún conviniendo los moderados en la necesidad de la solicitada autorizacion, pedian esplicaciones al ministerio, como representantes de los intereses del pais, que con tanta ceguedad como ligereza ponian los progresistas en sus manos.

El conde de Toreno, de quien esperaban unos un silencio profundo, creyéndole aterrado todavía con su reciente caida, y de quien otros aguardaban una violenta oposicion, como en venganza de los ràbiosos ataques con que le combatieron, siendo poder, los amigos y sostenedores del actual ministerio, habló tambien en contra del voto de confianza, pero con unå sagacidad, con un aplomo, con una prudencia tal, que hasta de sus mismos adversarios mereció alabanzas.

Pidiendo esplicaciones, que nadie le daba, porque nadie, ni aun el mismo ministro podia esplicar el milagro que se ofrecia, manifestó Toreno que acaso no le seria dificil publicar el secreto que tanto se ocultaba, pero que solo queria saber la cantidad que se necesitaba arbitrar para llevar á cabo el pensamiento del gobierno, aunque no se le dijese los medios de adquirirla.

Nada pudo saberse. Mendizabal continuaba dando seguridades de buen éxito, envuelto siempre en la mas misteriosa reserva. Era un verdadero oráculo que aumentaba con sus respuestas la pública curiosidad...

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En ellas se contradecia cuanto mas se esforzaba en convencer á los crédulos. No es un secreto lo que yo hago, decia Mendizabal; es un sistema. Mas como lo ocultaba de modo que nadie podia traslucirlo, el sistema se convertia en secreto.

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Pero ya hemos dicho, y la esperiencia lo probó despues, que allí no habia ninguno de esos planes atrevidos, que cambian como por encanto la situacion de las naciones, salvándolas del mismo borde del precipicio. Allí no habia mas que farsa en el ministerio, y calculada credulidad en sus parciales; si uno y otros no obraban de mala fe, hay que confesar que habia en Mendizabal sobra de presuncion y caudidez, y en los progresistas un fanatismo político, un espíritu de partido que los ofuscaba y entontecia.

¿Cómo era posible atender à las inmensas y apremiantes, ne

cesidades de la nacion, nunca mas exhausta y dividida, sin apelar á las contribuciones y empréstitos ó á la venta de bienes nacionales?

¿Cómo sin echar mano de alguno de esos recursos podria estinguirse la guerra en tan corto plazo, cuando los recursos ordinarios apenas bastaban para dar de comer al ejército y pagar ocho mesadas á los empleados?

Solo el egoismo político, la pasion y el cálculo podian alimentar tan engañosas ilusionces, tan quiméricas esperanzas.

Algunos pasajes del discurso del Sr. Galiano revelan claramente las tendencias políticas del volo de confianza; el espíritu de partido que dominaba en él; el carácter revolucionario que se le atribuia, haciendo de una cuestion económica una cuestion de escuela; de una medida de salvacion nacional el entronizamiento de un partido. Véase sino cómo se esplicaba en la sesion del 30 el fogoso y clocuente tribuno, principal campeon del ministerio.

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. Esta cuestion, señores, es la que nos dividió el año pasado, y la que nos divide en el presente, porque es cuestion entre dos opiniones: una de ellas caida, y que trata de conquistar cl poder que perdió por su propia falta. Se ha dicho que esta cuestion es puramente económica, y que se debe apartar la vista de cualquiera otra cosa que no sea ella misma. ¡Bello modo de considerar la cuestion! ¡Pues qué es un veto de confianza, sino una concesion hecha por efecto de las circunstancias? ¿Qué otra cosa que estas pudieran autorizar al gobierno á pedirle, y á nosotros á concederle? No otra cosa que la crisis terrible de que hemos salido puede autorizar este desvio de todos los principios; desvío autorizado por la ley de la necesidad. Si negamos ahora los fondos necesarios, dígasenos de buena fe, ¿adónde iríamos á parar? Por una parte tendremos el carlismo, por otra la bancarrota y la revolucion: yo preferiria el segundo estremo, en caso necesario; pero, pues estamos á tiempo, pretendo evitar uno y otro..........

¿Y qué dicen los señores que se oponen al proyecto? Revélanos el secreto; cs decir, deshaz la operacion antes de hacerla. El gobierno dice: necesito el secreto; y se le responde: pues revelándole en esta sesion pública, y mandando á los circunstantes

que le callen, y á los nacionales y estranjeros que le lean en los papeles públicos, que le callen tambien, entonces le concederemos este voto. (Risas de aprobacion.) Cuando la Convencion francesa creyó que era necesario salvar la existencia de la patria, se olvidó hasta de la libertad; no nos olvidemos de ella nosotros, porque no estamos en igual caso; pero prescindamos, sí, de ciertas förmulas, cuando se trata de salvar la patria, el trono y la existencia de los españoles; pues todo pereceria, si negando este voto de confianza al gobierno, este no pudiese llevar adelante sus obligaciones.

Aprobado casi por unanimidad el famoso cuanto inútil voto de confianza en el Estamento de procuradores, lo fué tambien á los pocos dias en el de próceres, alcanzando en ambos el gobierno, ó mejor dicho Mendizabal, un triunfo como no lo alcanzó ministro alguno. Hasta entonces ningun gobierno habia subido mas alto en alas del público entusiasmo; por eso fué mas tremenda y estrepitosa la caida.

Pronto la vanidad de Mendizabal se vió herida de muerte, porque á la ilusion siguió el desengaño y á la osadía el escarmiento. No adelantemos los sucesos. Pronto tendremos que ocuparnos de lo falaz de tan sublimes promesas, de lo ineficaz de tan célebre autorizacion, de la incapacidad del hombre de gobicrno, del descrédito del oráculo.

CAPITULO XXXIX.

Desamortizacion eclesiástica.

SUMARIO.

Proyecto de ley electoral.-Importancia de los debates que produjo.-Encarnizamiento de los partidos en aquella cuestion.-Triunfan en ella los principios conservadores.-Descontento de la fraccion exaltada.-Unesc decididamente Mendizabal á los progresistas.-Se venga de las Córtes disolviéndolas. Su astucia y talento en la convocacion de otras nuevas.-Juicio crítico de los Estamentos de 1834.-Angustiosa situacion de España.-Tiranía de las juntas de represalias.-La desamortizacion.-Cómo se lué preparando.Cómo comprendian su realizacion los moderados y los progresistas.-Fuć inspirada por las circunstancias.-Su inmensa utilidad para la causa de la reina. Decretos sobre la supresion de los conventos y venta de sus bienes. Perjudicóse con ellos el crédito público en lugar de favorecerlo.Injusticia de la desamortizacion. - Su inutilidad como medida rentística.Su conveniencia como medida económica.- Fatales resultados de su atropellada ejecucion.-Organizacion democrática de la milicia.- Quéjanse las provincias de la administracion de Mendizabal. -Cabrera.- Ferocidad con que hacia la guerra. - Bárbaro asesinato de su madre. - Naturales consecuencias de tan salvaje medida.-Triunfan los exaltados en las elecciones. -Procuradores mas notables de las nuevas Córtes.--Necosaria division entre los progresistas. Sigue ejerciéndose en las provincias el odioso sistema de las represalias. Nuevas persecuciones contra el clero. Abrense las nuevas Cortes el 21 de marzo de 1836.

Ya hemos dicho que por prudencia, por patriotismo, y acaso tambien por cálculo, habia dado sus votos la oposicion. Pero aquel apoyo de los moderados era un sosten del momento, hijo de las circunstancias, á las que no pudieron resistir.

Aquel falso apoyo, aquel sosten aparente debia retirarse en la primera ocasion de oportunidad, y dar en tierra con el edificio ministerial, que acababan de levantar la ambicion, la vanidad y la lisonja.

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