Floresta de rimas antiguas castellanas, Parte3F. Perthes, 1825 - 438 páginas |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 58
Página 13
... mira en un pesebre llorando lágrimas tiernas , que obligándose á ser hombre tambien se obliga á sus penas . Qué teneis , dulce Jesus ? le dice la niña bella : tan presto sentis , mis ojos , el dolor de mi pobreza ? Yo no tengo otros ...
... mira en un pesebre llorando lágrimas tiernas , que obligándose á ser hombre tambien se obliga á sus penas . Qué teneis , dulce Jesus ? le dice la niña bella : tan presto sentis , mis ojos , el dolor de mi pobreza ? Yo no tengo otros ...
Página 14
... mira que penetra el corazon . Este niño celestial tiene unos ojos tan bellos , que se va el alma tras ellos como á centro natural : ya es cordero y no es leon , y como dejó la ira , con unos ojuelos mira que penetra el corazon ...
... mira que penetra el corazon . Este niño celestial tiene unos ojos tan bellos , que se va el alma tras ellos como á centro natural : ya es cordero y no es leon , y como dejó la ira , con unos ojuelos mira que penetra el corazon ...
Página 15
... mira que penetra el corazon . No se dejaba mirar envuelto en nubes y velos , ahora en pajas y hielos se deja ver y tocar , y como ve á los que son la causa por quien suspira , con unos ojuelos mira que penetra el corazon . Si No. 697 ...
... mira que penetra el corazon . No se dejaba mirar envuelto en nubes y velos , ahora en pajas y hielos se deja ver y tocar , y como ve á los que son la causa por quien suspira , con unos ojuelos mira que penetra el corazon . Si No. 697 ...
Página 18
... mira el cerezo , que en sus ramos engastados muestra cientos de rubies cuando sopla el viento manso . Con corona la granada descubre el pecho sangrado , y colgado de los riscos mil pomas de oro el naranjo . La toronja entre las cidras ...
... mira el cerezo , que en sus ramos engastados muestra cientos de rubies cuando sopla el viento manso . Con corona la granada descubre el pecho sangrado , y colgado de los riscos mil pomas de oro el naranjo . La toronja entre las cidras ...
Página 19
... mira en los libros las obras de los santos eremitas . Cual cerca del arroyuelo que saltando corre aprisa , discurre como á la muerte corre sin parar la vida . Cual con un Cristo abrazado besándole las heridas , herido de sus dolores á ...
... mira en los libros las obras de los santos eremitas . Cual cerca del arroyuelo que saltando corre aprisa , discurre como á la muerte corre sin parar la vida . Cual con un Cristo abrazado besándole las heridas , herido de sus dolores á ...
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
Acteon adoro ageno agora agua aire alegre alma amado amigo amor Apolo aquesta auch aves beldad bella Bernardino de Rebolledo blanca blando busca cabello canto cielo ciervo clara contento corazon cristal cruel cuidado deja despues dichoso digo divino dolor dorado dulce enamorado engaño eres escondida espanto esperanza esposo estrellas eterno fieras flores frio fuego fuente Gabriel del Corral Gedichte gente gloria gozo gusto halla hermosa hermosura hielo huye ibidem fo ibidem pag invierno jamas lágrimas llanto llora Lope de Vega Luis de Góngora madre mano mira mis ojos monte morir mortal muda mudanza muerte muger mundo nace necio nieve ninfa niño noche ofende olor Parnaso paso pastor pecho pena perlas pies pluma prado quejas quiero quiso rayos selva siento sind sois sombra suave suelo sueño suerte suspiros tambien tierno tierra triste trocar ventura verde Vicente Espinel viento vino vista vivir yerbas zelos
Pasajes populares
Página 225 - Opinión ninguna gana, pues la que más se recata, si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Siempre tan necios andáis, que con desigual nivel a una culpáis por cruel ya otra por fácil culpáis.
Página 274 - DULCE vecino de la verde selva, huésped eterno del abril florido, vital aliento de la madre Venus, céfiro blando ; si de mis ansias el amor supiste, tú, que las quejas de mi voz llevaste, oye, no temas, ya mi ninfa dile, dile que muero.
Página 163 - Hilaba la mujer para su esposo la mortaja, primero que el vestido; menos le vio galán que peligroso. : \ Acompañaba el lado del marido, más veces en la hueste que en la cama; sano le aventuró, vengóle herido. Todas matronas y ninguna dama; que nombres del halago cortesano no admitió lo severo de su fama.
Página 320 - ... él mi esperanza y ella mi tormento. Si la flor delicada, si la peña que altiva no consiente del tiempo ser hollada, ambas me imitan, aunque variamente, ya con fragilidad, ya con dureza, mi dicha aquélla y ésta mi firmeza.
Página 291 - ... la ribera umbrosa del claro Tajo, rica y venturosa con vuestro bien, con vuestro mal sentida; cuya muerte penosa no deja rastro de contenta vida.
Página 330 - Y ríase la gente. Cuando cubra las montañas De plata y nieve el enero Tenga yo lleno el brasero De bellotas y castañas, Y quien las dulces patrañas Del rey que rabió me cuente, Y ríase la gente.
Página 88 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 342 - No hay camino que no yerre, ni juego donde no pierda, ni amigo que no me engañe, ni enemigo que no tenga. Agua me falta en el mar, y la hallo en las tabernas: que mis contentos y el vino son aguados donde quiera.
Página 334 - Tambien los sacó de España. De pastillas le sirvieron Ardiendo Troya y Numancia, Sepan, si es caro el perfume, Que con sus narices gasta.
Página 277 - Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso: no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe dar la vida y el alma a un desengaño: esto es amor; quien lo probó, lo sabe.