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Si se aceptára esta indicacion, debería procederse á determinar pronto los temas, á fin de conceder á los concurrentes un plazo razonable.

Santiago, marzo 17 de 1884.

MIGUEL LUIS AMUNÁTEGUI.

Rápida ojeada sobrelas relaciones entre

el Perú, Bolivia y Chile (9)

RELACIONES DEl perú con chilE DESDE 1821 HASTA 1878

Expedicion libertadora - Causa y objeto-La division chilena presta pocos servicios - Chile se niega á dar auxilios, y pide el pago de lo que gastó - Despues envia tropas-Llegan tarde; sin embargo, el Perú paga todo; colma de honores y recompensas á O'Higgins y á otros jefes de Chile-El Perú dicta decretos que desagradan á Chile-Planes de Chile en 1832-Santa Cruz y Chile en 1835-Guerra de Chile á la Confederacion Perú-Boliviana-El Perú paga los gastos de esta guerra, y premia á los chilenos.

El ilustre é inmortal San Martin aseguraba la independencia de su patria con las mismas victorias con que fundaba la de Chile; pero conociendo que sus trabajos serían estériles mientras no desapareciera el poder de España reconcentrado en el Perú, organizó, de acuerdo con O'Higgins, un ejército de 4,118 hombres, compuesto de argentinos y chilenos, y con él expedicionó

(1) Debido á la galantería del Sr. Dr. D. Mariano F. Paz Soldan, la Nueva Revista publica con gusto los primeros capitulos de la obra que con el título de «Narracion histórica de la Guerra de Chile contra el Perú y Bolivia»; ha escrito el Dr. Paz Soldan y que aparecerá dentro de breves dias en un volúmen en 80 de 1000 páginas, editado por la casa de D. Cárlos Casavalle.

Escusamos recomendar la lectura de este artículo, pues á nuestros lectores no les es desconocida la competencia del Dr. Paz Soldan en las materias de que se trata.

X. de la D.

al Perú (Setiembre de 1820); dando así principio á la campaña de la independencia de esta República. «San Martin fué pues el génio y el jefe de aquellas legiones gloriosas que partieron de Cuyo en demanda de la libertad americana: Juan Gregorio de las Heras, Antonio Alvarez de Arenales, Rudecindo Alvarado, y el mitológico Necochea, formaron el primer grupo de aquella constelacion de redentores; fuera de O'Higgins y de algunos otros secundarios, Chile brilló por su ausencia en aquellos festivales de la libertad.»>

Esta expedicion tuvo por objeto directo asegurar la libertad é independencia de las Repúblicas Argentina y Chilena, teniendo que venir como consecuencia necesaria de la destruccion del poder español en el Perú la libertad de éste y de los otros Estados ó secciones de América. Por esto los grandes hombres de la América del Sur, y en particular los de Chile, han dicho: «La independencia del Perú es la independencia de Chile: mientras hubo en el Perú españoles en armas, Chile no podía considerarse libre,» y conviene fijar en este punto la atencion, para que, sin desconocer el beneficio que del curso forzoso de los acontecimientos hubo de resultar al Perú, no se insista en querer dar mas alcance que el que en rigor corresponde al acto beneficioso de ese ejército para con esta República; tanto mas, cuanto que si grandes fueron sus sacrificios y sus esfuerzos, tal vez todos ellos no habrían bastado para llevar á feliz término su propósito, si no hubiera venido en su apoyo la eficaz cooperacion de los patriotas peruanos, que tambien anhelaban su independencia de la metrópoli, y con cuyo objeto trabajaban y estaban de acuerdo con San Martin desde tiempo atrás.

El ejército libertador tuvo bajas considerables por enfermedades, quedando reducido á poco mas de mil hombres; y en los diversos combates y encuentros que sostuvo contra las tropas realistas, tocó á los cuerpos chilenos siempre la mala suerte de sufrir reveces, como los de la Macacona, Moquegua, Torata, y

otros: por estas y otras causas, ya conocidas, regresaron á Chile los restos de esos cuerpos; y aunque San Martin pidió á Chile mas auxilio de tropa, éste, léjos de concederlo, exijió el pago de lo que había gastado en la expedicion, por lo cual, indignado San Martin, contestó que: «el Perú abonaría aquellos gastos, cuando Chile practicase otro tanto con el de Buenos Aires, por lo que erogó en la expedicion que, en 1817, libertó á este país.» Posteriormente convino Chile en prestar el auxilio pedido; pero llegó tan tarde que ocasionó con su demora la pérdida de la segunda. division, que salió de Lima sobre el Sur, confiando en los auxilios de los chilenos, quienes se regresaron sin desembarcar; no obstante, el Perú pagó hasta el último centavo, con intereses, los gastos de esas dos expediciones que en nada contribuyeron á su independencia; y tambien colmó de honores y recompensas á los principales jefes de ese ejército, comenzando por el Presidente. de la República, General O'Higgins.

Derrocado el poder español en el Perú, continuó éste con Chile las buenas relaciones que los ligaban, á pesar del conocido desafecto que tenían al Perú los primeros hombres de aquel Estado, por causas que luego explicaremos.

Una vez establecido el órden interno, el gobierno del Perú pensó en fomentar el comercio exterior; pero los decretos que dictó con este sano propósito, disgustaron y alarmaron á Chile, y en particular á den Diego Portales, en cuyo corazon se reconcentraba el ódio y la envidia al Perú, en pago del dinero que adquirió, y de la hospitalidad que recibió. Aprovechó la ocasion para predicar la guerra contra éste; la época le fué propicia, por que-muchos peruanos se hallaban asilados en Chile (de 1833 á 1836) perseguidos á consecuencia de la guerra civil; y deseaban derribar á Orbegoso y Santa Cruz, lo cual ofrecía á Chile un buen contingente de militares y políticos. Establecida la Confederacion Perú-Boliviana, bajo la proteccion de Santa Cruz, sublevó los ánimos en el Perú, é inclinó la opinion de una manera

decisiva en contra de ese órden de cosas, presentando á aquella nacion la mejor oportunidad para dar salida á sus mal reprimidas prevenciones.

La guerra fué declarada á la Confederacion (1837); pero el tiempo, que todo lo descubre, ha dado á conocer que la verdadera causa fué esencialmente mercantil; y que uno de los objetos que se propuso Portales fué la desmembracion del Perú para debilitarlo; plan que se extinguió con la muerte de éste; pero dejó sembrada la idea.

La victoria de Yungay coronó el incesante trabajo de Chile; y aunque ese triunfo se debió en gran parte á los jefes peruanos que servían en el ejército de Chile, bajo la direccion del hábil y experimentado General Gamarra, no titubeó en atribuírselo á sí solo, aquel pueblo vano y ambicioso. El Perú, como siempre, agradecido y generoso, inscribió en el escalafon de su ejército, en las clases mas elevadas, al General Búlnes y á otros jefes (muchos se quedaron viviendo en el Perú,) y les repartió algunos centenares de miles de pesos, como recompensa pecuniaria, sin perjuicio de pagar al gobierno de Chile todos los gastos. Desde entónces pretendió Chile la supremacia sobre las Repúblicas de Sud América, y no ha cesado en su tarea de acumular elementos para conseguirla.

TRATADOS DEL PERÚ CON CHILE

EI

de 1835 no se cumple por la guerra promovida por Chile Los de 1861 y 1875 aprobados por el Perú, no lo son por Chile-Causas presuntas de éste pro.edimiento.

Chile en sus relaciones diplomáticas con el Perú, ha procurado únicamente obtener, para sí, todas las ventajas en asuntos comerciales.

El tratado de comercio celebrado en 1835, á satisfaccion de

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