PARALELO ENTRE LA VIDA MILITAR DE ESPARTERO Y LA DE NARVAEZ. OBRA INTERESANTE POR SU OBJETO, necesaria á los que fascinados por el brillo de la esterioridad POR JUAN MARTINEZ VILLERGAS. MADRID.-1851. IMPRENTA DE J. ANTONIO ORTIGOSA, PRO OGO ESPARTERO Y NARVAEZ. Hé aquí dos nombres que braman de verse juntos y que andan reunidos de mucho tiempo á esta parte precisamente porque ellos se repelen entre sí. Es cosa ya demostrada que el antagonismo une los nombres tanto como la amistad á los individuos, razon por la cual, y sin que la regla no tenga sus escepciones, cuando veamos á dos sugetos andar con frecuencia juntos debemos inferir que son amigos, y cuando veamos unidos muchas veces sus nombres, una de dos ó son cuñados, como Mon y Pidal, ó adversarios como ESPALTERO Y NARVAEZ. Ademas es cosa sabida tambien que en el mundo no hay nada absolutamente bueno, ni absolutamente malo, ni absolutamente pequeño, ni absolutamente grande, si no es por relacion ó comparacion. El agua de un pozo es mala comparada con la de la fuente Cibeles, y es esquisita comparada con la del mar; de donde se deduce que el agua del mar, comparada con la de la Cibeles, es detestable; y que el agua de la Cibeles, comparada con la del mar, es deliciosa. Ahora, como que una idea suele sugerir ó traer consigo otra enteramente opuesta, es cosa muy natural en quien haya probado la una y la otra acordarse de la buena cuando se habla de la mala y vice-versa, de la misma manera que la magnificencia de una córte trae á la memoria la pobreza de una aldea, y del mismo modo que San Miguel nos hace recordar al compadre que lleva entre las piernas. Todas estas reflexiones y otras muchas mas me he hecho yo para mi capote antes de estampar en el papel los dos nombres |