3 El Convento de San Francisco tuvo como todos los primitivos su orígen en los Religiosos que de su seráfico hábito acompañáron á San Fernando en el exército y entráron en su compañía en esta Ciudad; expresélo en el año de 1249, y en el de 1268, y otros dixe lo que de sus principios se averiguó, y la evidencia de haber estado siempre en el lugar que ocupa, aunque no existe el privilegio de su repartimiento. El gran suelo que ocupa hubo menester toda la grandeza y extension de su edificio y huerta, habiendo sido siempre numerosísimo de familia Religiosa, y aun mayor que la que ahora lo habita, con llegar á doscientos y cincuenta Religiosos. Desde su fundacion logró con los Reyes la primera estima dazos quando se vino á baxo la Iglesia; y en la nueva se puso una del mismo tamaño en el propio lugar con el título de nuestra Señora de la Consolacion. Ademas de la capilla de nuestra Señora de la Antigua, ó de los Dolores, que está en el compás de este Convento, hay otra que se titula de Monserrate, y en ella se halla un Calvario, figura del natural, donde nuestro Señor le habla al buen Ladron, que parece, dice Palomino (1), se le puede escuchar la voz; tanta es su propiedad, cuya obra es del célebre Sevillano Juan Martinez Montañes. Pors (2) elogia este Calvario, y tambien manifiesta que las pinturas que se encuentran en esta capilla son de Clemente de Torres. Los dichos autores tienen por de Pedro Roldan el S. Pablo de encima de la puerta principal del compás, y en el mismo sitio algunos floreros de mano de uno que se dice Campobrino, profesor de mérito segun el mismo Pons: encima de una puerta pequeña, en la pared del templo nue vo en el dicho compás, un Santo Domingo, de Roldan. En la sacristía de este Convento hay quantos ornamentos se necesitan para el culto y servicio de su Iglesia, con muchas alhajas de plata: es cosa maravillosa una pintura de Christo crucificado que hay en esta sacristía en un oratorio, de Zurbarán, firmada del mismo en el año de 1627, cuya pintura elogia Pons, y su mérito es muy conocido en Sevilla, el que atrae á quantos forasteros vienen á ella hay otras en esta misina sacristía, que algunas parecen de discípulos del dicho Zurbarán. La Comunidad de este Convento ya no es tan grande como dice nuestro autor; esta y todas las de los Conventos que tiene esta Ciudad son hoy quasi la mitad de lo que eran en el tiempo en que escribia ; cuya advertencia se tendrá presente para todos los demas Conventos. En este hay una Biblioteca que se franquea al público; y se dexan otras cosas que se dirán mas adelante. (1) Palom. Vida de los Pintores, tomo 2, cion, y con la Ciudad toda á su exemplo, de que provinieron grandes mercedes, y haber elegido entierro en su templo familias de la primera gerarquía, como dixe, mencionándolas en el año de 1411, con que ninguna otra casa de sus contemporáneas la igualó, como ni en las franquezas y prerogativas con que estuvo decorada, siendo tanto mayor el honor que recibian sus hijos, quanto era mas profunda la humildad que exercitaban señaláronse en favorecerlos el Rey Don Sancho el IV, y la Reyna Doña Maria su muger, y el Rey Don Fernando el IV su hijo, de los quales perseveran en el archivo de las Monjas de Santa Clara algunos privilegios originales que expresé en sus tiempos, con la gran merced de la agua de los caños de Carmona: el Rey Don Pedro asimismo les fué muy grato, ayudó al edificio de su Iglesia con largas limosnas, y aun se afirma que le dió cantidad de reliquias de gran estima: este gran crédito degeneró mucho en la calamidad de la claustra, que casi llegó á dexar la Religion solo en los hábitos, entre cuyos excesos fué el mas opuesto á su instituto admitir gruesas rentas, que aunque las protestaba el nombre de dotaciones, el efecto desdecia del pretexto; como tenia tantos entierros y capillas ilustres, rozándose con poderosos, pasáron á profanos, hasta que de entre los mismos se levantáron sugetos zelosos, que despues de largos años reedificáron el arruinado edificio espiritual, y lo reduxéron á su antiguo resplandor, renunciando las rentas y dotaciones (en quanto no ofuscáron los Caustrales) que por los años de 1500, como he notado en otras partes, se adjudicó con el cargo de sus obligaciones al Convento de Monjas de Santa Clara. La Iglesia, que varias veces ha sido reedificada, padeció la última ruina en el crucero, y casi toda la techumbre del cuerpo el año de 1650 á 29 de Enero, que por defecto de un estribo se desplomó, sin daño de la capilla mayor; pero con el rico caudal de la pobreza de San Francisco fué reedificada, y con muchas mejoras en breve intervalo, supliendo el ínterin la capilla de los Por tugueses: es de sola una nave, pero de grandeza y cá pacidad muy de tan gran Convento, con crucero de prolongados brazos y capilla mayor, cuyo retablo de mármoles blancos, tallados de menudas y primorosas labores, con perfiles dorados, es rico, hermoso y singular, con pocos fondos de jaspe negro, que ayudan á sobresalir lo blanco: estuvo antiguamente en alto el altar, como hoy se vé el de San Agustin', sobre tres arcos que formaban tres capillas, y debaxo los sepulcros de sus pa tronos; pero con permision suya y dádiva de las mas de las ricas piedras que lo adornan, demas de las que ántés estaban en él, se mudó á la forma presente, hermoseando con yeserías la bóveda y fachadas colaterales en que se dedicó el año de 1642: fundáronla en la forma primera los Marqueses de Ayamonte Don Francisco de Zúñiga, y Doña Leonor Manrique de Castro (ó ya adquirida de nuevo, ó heredada de sus mayores) cuyos bultos ahora se ven elevados en decentes nichos á los dos lados, y hallo en un papel antiguo y fidedigno que tenian estos letreros: AQVI YAZE EL MVY ILVSTRE SEÑOR DON Y en la sepultura de la Marquesa, que estaba en la de en medio de las tres capillas suyas, que quedaban debaxo de la elevacion del altar mayor: AQVI YAZE LA MVY ILVSTRE SEÑORA DO- Qual fuese la forma de la dotacion, ó si fué mas antigua de los progenitores del Marques, no lo he averiguado ní visto razon en el Convento; pero muchos años antes hallo, que Doña Leonor de Zúñiga la Buena (epiteto que le dieron sus excelentes prendas) hija del Justicia mayor Diego Lopez de Zúñiga, y muger de D. Alonso Perez de Guzman, Señor de Lepe, Ayamonte y la Redondela, se enterró en esta capilla, cuya muerte fué el año de 1469; y que altar propio que dentro de ella tenia ó fundó, quedó á Doña Mencía de Zúñiga su sobrina, muger del Comendador Alonso Ortiz, cuyo padre Diego Lopez de Zúñiga fué hijo natural (habido antes de ser Eclesiástico) del Santo Don Gonzalo de Zúñiga, Obispo de Plasencia y Jaen, y celebrado como Martir de Christo, muriendo cautivo en Jaen á manos de los Moros, de que hice mencion en el año de 1469, hermano de Doña Leonor de Zúñiga la Buena, que crió á su sobrina Doña Mencía, y la casó y dió el Señorío de la Villa de Ginés, y el heredamiento de Collera en el Aljarafe, se-gun consta de varios instrumentos que cité en el discurso de los Ortices: de Doña Mencía heredó el patronato de este altar Doña Juana de Leyva su hija, que no se casó, y en su muerte lo dexó á Alonso Ortiz de Leyva su sobrino, hijo de Gonzalo Ortiz de Zúñiga su hermano, á quien hizo heredero de sus bienes, obligándolo al apellido de Leyva, que quedó con el de Ortiz á sus descendientes, en cuya casa entró el Señorío de Torral TOMO V. C ba, de la de Guzman, y en cuyo patronato permanece este altar, que quedó siempre dentro de la capilla mayor, en que se venera una imagen de nuestra Señora, y tiene delante losa con este letrero: ESTE ENTIERRO, Y ALTAR DE SEÑORA Su primera advocacion fué de Señora Santa Ana, que se le ha mudado con la nueva imágen. Las capillas colaterales á la mayor, la del lado del Evangelio es de los caballeros del apellido de Neve, originarios del Ducado de Brabante; la de la Epístola tiene armas de Melgarejos y Sandovales, y la inmediata es de los Illescas, en que está el Sagrario y Comulgatorio. Junto á la de los Neves tienen altar muy antiguo los de la Fuente, de de cuya casa fué Don Francisco de la Fuente, Obispo de Córdoba: otros altares hay en la misma parte, y en el tránsito de la Sacristía de mucha antigüedad y nobles dueños, cuyo sitio se diferenció de la forma antigua en la última reparacion de esta Iglesia y fabrica de su nueva Sacristía: debaxo del coro permanecen en su antigua forma las primitivas capillas de los Ortices, de los Marmolejos, Señores de Torrijos, que en esta, cuya advocacion es de S. Luis Obispo de Tolosa, tienen su asiento los Hermanos de la Tercera Orden de Penitencia, y en aquella una Cofradía de advocacion de Señora Santa Ana, reservada empero en ambas la propiedad de sus dueños, por cuya permi |