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Nadie dice, por ejemplo, Felipe de Austria ni Carlos de Borbón, para nombrar á Felipe II ó á Carlos III. He prescindido de la parte tipográfica y artística de los papeles que cito en esta carta, pues no se trataba de considerarlos bajo tal aspecto; pero no puedo menos de decir á usted que, en especial los dos últimos MENUS DE SA MAJESTÉ LE ROY (28 de Noviembre de 1875 y 23 de Enero de 1876), por su pobre impresión en letras doradas, sus pliegues y dobleces como carta de soldado, su extravagante corte y sus cintillas de colorines, más bien parecen papeles destinados á envolver mercaderías de baja estofa, que inventario de los platos presentados en banquetes oficiales del Rey de Castilla.

No llevo las cosas tan por los cabos que vaya á sostener la necesidad de que la Academia Española redacte un menu, ni menos que la de San Fernando apruebe los emblemas ó dibujos que lo adornen. El ejercicio de la cocina no está reñido con las bellas artes, y de ello nos dan prueba evidente los escritos y las láminas de Carème, de Gouffé y de otros maestros. En cuanto á cocineros hablistas, la Academia de la Lengua apunta en su Catálogo de Au

toridades, y al lado de Solís, de Mariana y de Cervantes, los nombres de Diego Granado, por su Arte de Cocina á la usanza española, italiana y tudesca; de Martínez Montiño, por su escrito sobre Pastelería, bizcochería y conservería, y del célebre Roberto de Nola, cocinero del Serenísimo Rey D. Hernando de Nápoles, por su curioso Libro de... potajes, salsas, guisados... y frutas de sartén. Al cocinero de Reyes en nuestros días puede exigírsele, además de que sea persona de gran confianza y excelente en su arte, como solicitaba Gonzalo Fernández de Oviedo, que tenga las letras y el gusto bastante para presentar un menu digno de la mesa y de la persona á quien sirve. Las listas de los banquetes de príncipes y magnates pueden llegar á ser, andando los tiempos, un contingente histórico, y en lo futuro se buscarán y apreciarán las del siglo XIX, como hoy se buscan y aprecian las de las edades pasadas. Si estos papeles se presentan impresos, por reducida que sea la tirada, alguno puede salvarse y confirmar aquella verdad de

Que el que imprime neceda-
Dalas á censo perpe-

Creo que semejante evento puede y debe evitarse á toda costa, y con tanto más motivo cuanto que basta aplicar para conseguirlo pequeñísimas cantidades de trabajo y de dinero. Los menus reales, si de mi voluntad dependiese, se estamparían en fojas de rica vitela de veinte centímetros de alto por trece de ancho; llevarían una orla sencilla y elegante; letra romana clásica, combinada con la española de Torío; tintas roja y negra, sin dorados, ni rasgos ni garambainas. Permítame usted, aun cuando esto sea meter la hoz en mies ajena, el siguiente proyecto de menu para el futuro cumpleaños de S. M. el Rey Don Alfonso XII:

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VINOS: Jerez, Sauterne, Madera, Champagne y Málaga.

POSTRES. -HELADOS.— CAFÉ.

(Fulano de Tal, Jefe de cocina.)

Dos novedades advertirá usted en el anterior ejemplo. Una es el nombre del Jefe, estampado al pie de la lista, para que pueda saberse á quién agradecer ó cargar la responsabilidad gastronómica del banquete. Si yo tratase de escribir á usted una carta erudita hablándole del origen de los catálogos que nos ocupan y de la lectura que de ellos hacía en alta voz, á fines del siglo XVIII, uno de los pajes de servicio, pudiera hasta presentarle menus autógrafos firmados por Juan de Mesones, Amador de la Aya, Francisco Montiño y otros antiguos maestros, destinados sin duda á ser leídos ó presentados en las mesas de los reyes. Usted sabe que en épocas más recientes, los célebres jefes de cocina Riquette y Caréme eran llamados á recoger los plácemes, elogios y norabuenas que tributaban á su inteligencia y pericia los más expertos gastrónomos de Francia é Inglaterra. La conocida frugalidad española comienza ya á fijarse en el mérito de una buena comida. Por vez primera leo en un autorizado papel de Madrid (La Política), que describe menudamente la comida dada en 26 de Febrero de 1876 á Madama Ratazzi, los renglones siguientes:

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