Tomo XXXIX. MADRID 7 DE ENERO DE 1905. Núm. 1.0 REVISTA DE LOS TRIBUNALES Y DE LEGISLACIÓN UNIVERSAL Director: EXCMO. SR. D. FRANCISCO LASTRES FUNDADA EL AÑO 1875 REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN SUMARIO SE PUBLICA TODOS LOS SÁBADOS 1. El seguro mercantil sobre accidentes del trabajo, por el Dr. D. José M. González de Echávarri.-II. Una sentencia original del Tribunal de Comercio de Amberes, por la señorita Eva Martínez-Daza.-III. Consulta: Interpretación de cláusula testamentaria. Institución de heredero bajo condición.-IV. Crónica de Tribunales.-V. Variedades: Oposiciones á la Judicatura; Papel de oficio para 1905; Los inquilinos y el alumbrado por acetileno; El impuesto de utilidades y las Sociedades mineras; Las fincas urbanas y el seguro contra incendios en caso de vents; Un proceso divertido; Pensamientos.-VI Libros recibidos. El seguro mercantil sobre accidentes del trabajo I Colocado el ser racional en el estado de justicia más perfecto, sonriéndole la felicidad y acariciándole la gloria, señor de lo que, por la misericordia del Creador, rodeara su existencia, potísimo argumento de la bondad divina, que habíalo formado á su propia imagen y dádole una compañera como satisfacción á su naturaleza esencialmente sociable; mancha sus labios el grito de rebelión paradisiaca, y descorrido el velo de una inocencia purísima, alimento de ángeles, anida en su cora zón la vergüenza y atolondrado huye de la sombra de Quien le vedó caminos de irremediable perdición. Cambió el cuadro de la existencia humana, y el hombre que por dispensación divina gozara de la inmortalidad y de la ciencia, sucumbió por su voluntad al peso del pecado: y si aun en el estado de inocente no era patrimonio suyo la ociosidad, pues libremente podía trabajar (se le impuso un precepto, no la ley del descanso), desoídos los mandatos del Dios absoluto, sujeto quedó á la necesidad de ganar el pan con el sudor de su rostro. In sudore vultus tui vesceris pane. Una naturaleza pródiga en inestimables bienes, depositaria de fuerzas y actividades colosales, encerrando en su seno insondables arcanos, rebosante de vida, brinda á la criatura humana toda clase de medios para la satisfacción de sus necesidades, recreación de sus sentidos, alivio de sus penas, solaz de sus ocios y regalo de todo su ser. Pero tales y tan envidiables instrumentos de felicidad no le es dado |