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carne salada de Montevideo, y ha parecido muy buena, pero como este proyecto era tan vasto, se abandonó por la dirección general, siendo digno de lástima que no se emprenda por alguna compañía del país ó de otra parte. Yo sólo recelo que el gusto de las carnes y el jugo sean de corta duración y que perderían mucho en el dilatado viaje de Montevideo á España. >>

Don Domingo de Basavilbaso, cuyo espíritu emprendedor le hubiera hecho sin duda participar de estas empresas, encontrábase en una edad avanzada y fatigado por el trabajo, situación que le obligó á solicitar su retiro, pidiendo que se le reemplazara por su hijo don Manuel. Renunció el 23 de julio de 1771, y el 8 de febrero de 1772 fué nombrado don Manuel Basavilbaso tercer administrador de correos del Río de la Plata, con la retribución de dos mil quinientos pesos anuales,

asignación que después de la reversión se había fijado á este cargo (1).

del

El marqués de Grimaldi dirigió á don Domingo una honrosa carta manifestándole que se había accedido á sus deseos en la designación de su sucesor, y expresándole sus agradecimientos en nombre rey por los valiosos y dilatados servicios que había prestado á la corona (2). El fundador del correo del Río de la Plata pudo retirarse á su hogar y pasar sus últimos años libre de preocupaciones y trabajo, dejando en plena prosperidad á la institución que había creado, en manos que sabrían cuidar de su progreso, y pudiendo él sentir la satisfacción del justo reconocimiento que mereció de su gobierno como de sus contemporáneos.

No podía encomendarse á mejor dirección la administración de correos. Don Ma

(1) Lib. I de títulos, pág. 89. — Archivo de correos. (2) Olivera, art. cit.

nuel era uno de los empleados fundadores que habían secundado los trabajos de su padre y quizás inspirado algunas de sus iniciativas, siendo el verdadero administrador principal en el último tiempo que precedió á su nombramiento. Sus propios servicios le confirieron el mejor derecho para ocupar este puesto.

Nació en Buenos Aires el 28 agosto de 1739, de manera que siendo niño, inmediatamente después de la fundación del correo entró á formar parte de su personal (1).

Recibió la más alta educación que podía alcanzarse en la colonia, como correspondía al hijo de una familia pudiente, cuyo jefe sabía apreciar los méritos de la cultura intelectual. Su contracción al trabajo y al estudio, le hicieron notar entre los hombres mejor preparados de su

(1) Juan M. Gutiérrez, ob. y lug. cit. Arrotea, Garcia y Casabal, Diccionario biográfico nacional.

tiempo, lo

que hizo decir á Concolorcorvo, que era un mozo de más que común instrucción y juicio ».

Muy joven aun fué llamado como su padre á las más altas posiciones de la administración colonial. Electo alcalde de segundo voto en 1767, fué designado en 1768 síndico procurador general, y durante cuatro años desempeñó estas funciones por nombramiento reiterado del cabildo. En 1775 ocupó el cargo de regidor, y en todos estos diversos puestos supo acreditar su prudencia y preparación granjeándose general respeto y simpatía.

Siendo síndico procurador tuvo la «ocasión de manifestar su inteligencia y celo por el bien del país, con motivo de las medidas tomadas para aplicar los bienes de la Compañía de Jesús á objetos de beneficencia é instrucción pública, conforme á las disposiciones dictadas por los ministros

de Carlos III, que tenían un fiel y empeñoso colaborador en el gobernador Vertiz ». Elevó á la junta de aplicaciones un «< informe detenido y juicioso sobre el modo de llevar á cabo una universidad pública y un colegio á expensas de los bienes secuestrados de la famosa Compañía. Después de oponerse en este informe á la idea de trasladar á la capital la universidad de Córdoba, se esfuerza en probar la necesidad de erigir una propia en Buenos Aires, dotada con cuatro cátedras de teología y dos de derecho, así como un colegio donde se enseñasen las humanidades y la filosofía, todo con un presupuesto de seis mil setecientos cincuenta pesos anuales ».

Las opiniones de los cabildos eclesiástico y secular, hallábanse conformes en cuanto al número de clases y materias de la enseñanza universitaria, pero el síndico procurador propuso un plan completo de

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