ministro orgulloso y turbulento. Los conatos de rebelion se sucedian sin cesar, y era la odiosidad que inspiraba el ministerio, que aun se hubieran unido todos los partidos para derribarlo, si la conducta pérfida y criminal del moderado, no hubiera hecho imposible esta union, ni aun para un objeto determinado y de utilidad comun. Este partido vencido mil veces en la lucha, aborrecido de la nacion, sin principios fijos de gobierno y con una ambicion desmedida de honores y riquezas, pretende dominar tiránicamente á la nacion con formas representativas; y sin conocer el abismo que abre a sus pies, se esfuerza para conjurar la tempestad que le amenaza; pero llegará el dia de su muerte y no le bastará un tardío arrepentimiento para espiar sus crimenes. El duque de Valeneia elevado á la cumbre del poder descendia sin em+ bargo en la opinion de sus mismos partidarios, y hasta los cortesanos miraron con odio su petulancia. Las córtes aunque animadas del espíritu reaccionario que siempre las distinguió, se manifestaban cada dia mas hostiles al ministerio, y en el seno de este empezaron á brotar gérmenes de discordia que escandalizaron al público. Despues de inútiles y prolongados debates, combinaciones diversas é intrigas de toda especie, cayó el coloso omnipotente que en el espacio de dos años logró derogar leyes fundamentales, derramar sangre á torrentes, llevar la desolacion y el desconsuelo al seno de mil familias, desmoralizar la nacion y establecer el despotismo mas espantoso. Sin embargo, esta caida que las circunstancias hacian inevitable y necesaria, fué debida en aquel momento á disensiones domésticas ó de gabinete, y no salió de la escena, como debiera, el personage principal; y la nacion que no vió mas que un cambio de personas en el ministerio, pero no de sistema, miró casi con indiferencia este suceso. Es muy probable que el ministerio Miraflores que sucedió á Narvaez, no se hubiera sostenido mucho tiempo, porque se hallaba compuesto de elementos tan hetereogéneos que era imposible ninguna combinacion grande ni pensamiento fijo y uniforme en su marcha. Débase á esta circunstancia ó á la voluntad espresa de la córte, es lo cierto que este ministerio que subió al poder con fecha 12 de febrero dejó las sillas el 16 de marzo siguiente, sin haber hecho nada notable. El cambio de un ministerio en España, pocas veces dice el cambio de un principio ó la variacion del sistema seguido por el que cesa: regularmente es debido á una intriga de palacio, un juego de bolsa ú otro origen tan pobre y tan mezquino como estos; y asi es que estas oscilaciones no tuvieron ninguna consecuencia política. La caida, pues, del ministerio Miraflores no sorprendió a nadie; pero llenó de asombro y de temores á toda la nacion la vuelta al poder del memorable duque de Valencia que en el mismo dia fué nombrado ministro de la guerra y de estado y presidente del Consejo. Componíase este de los señores Pezuela, Egaña, Orlando y Burgos, cuyas opiniones ofrecian pocas garantías á la libertad, pero el nombramiento de Narvaez robaba toda la atencion pública, porque parecia su nombramiento un anacronismo de la época. No fueron infundados los temores que inspiró la noticia de esta combinacion ministerial, pues á los dos dias se publicó el terrible decreto debia destruir totalmente la imprenta y la publicacion del pensaque miento. Sostenido el segundo ministerio Narvaez por la fuerza y conjurando contra sí todos los partidos y todos los elementos de la nacion, sucumbió al fin el 5 de abril siguiente hundiéndose para siempre: se le condenó á un destierro político y es mas que probable que no vuelva á pisar el suelo español. Nombrado despues el ministerio Isturiz que oscilando siempre entre sus antiguas opiniones y las que adoptó despues por el raciocinio de la ambicion y la venganza, jamás ha sabido ser liberal ni déspota, ha dejado las cosas en el estado que tenian cuando tomó las riendas del gobierno; continúa la nacion bajo un despotismo menos feroz, pero tan intolerante y tan imbécil como el que le precedió. En este intermedio volvió á ondear la bandera de la libertad en Galicia, y la prontitud con que se comunicó á todos los puntos de la provincial este movimiento, debió convencer al gobierno de la imposibilidad en que se halla de dar la paz y hacer la felicidad del pueblo. Pero firme en su obstinado sistema ha hecho una verdad evidente la profecía de ESPARTERO cuando dijo que en pos de sí estaba el despotismo con todos sus horrores. INDICE. PACINAS. TULO I. Marcha ESPARTERO de Logroño para las provincias de Ara- CAP. II. Movimiento del ejército mandado por el DUQUE DE LA VIC- CAP. IV. Sucesos de la guerra. Enfermedad de Cabrera. Medidas CAP. V. Movimientos del grande ejército. Toma de los fuertes de CAP. X. Toma de Berga. Movimiento del ejército constitucional. En- 183 |