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tafé," Don Jorge Moreno. Este digno oficial se ha hecho acreedor á la más distinguida recomendacion que haré de él al Supremo Consejo de Regencia, para que le premie con el grado de Teniente Coronel. Estoy igualmente complacido de la conducta patriótica y amor al Soberano del vecindario del Cerro de San Antonio, particularmente del Alcalde Don Félix Meléndez y del vecino Moron; pero notando que en el parte no se nombra al único que murió en la accion, ni si ha dejado familia, para premiarla segun la soberana disposicion de las Cortes nacionales, ni tampoco se expresan los nombres de los que con tanta bizaría se arrojaron á quitar las espoletas á las bombas, me pasará U. S. una noticia de todos estos particulares á vuelta de correo, para dar parte á la Soberanía y que recaiga el justo premio por unos hechos que tanto honor hacen á estos dignos vasallos del Rey. Pasará U. S. copia de este oficio al referido Capitan Don Jorge Moreno, para su satisfaccion, previniéndole convoque al vecindario y se lo lea, dándole al mismo tiempo las más expresivas gracias á nombre del Rey y de la Nacion.

Dios &c.

Panamá, 21 de Julio de 1812.

Señor Gobernador de Santa Marta.

BENITO PEREZ.

CXXIX.

SE AVISA al Virey, por el Gobernador de Santa Marta, de la destruccion del pueblo de Loba, por habérsele incendiado.

EXCELENTÍSIMO SEÑOR:

Número 198.

Paso á las superiores manos de V. E. la adjunta copia del parte ofi

cial, por la que verá la destruccion del sitio de Loba (paraje donde se

reunian las fuerzas infieles de Mompox), la aprehension de un pedrero, tres fusiles y ocho libras de pólvora; habiéndoseles matado ocho hombres, con la sensible pérdida de un solo individuo por nuestra parte.

Dios guarde á V. E. muchos años.

Santa Marta, Julio 4 de 1812.

Excelentísimo señor Virey del Nuevo Reino de Granada.

JOSEF DE Castillo.

El dia 22 por la mañana recibí oficio del Comandante del Guamal que á la noche anterior salia con los dos bongos y cincuenta hombres, veinte de fusil y los demás de lanzas y flechas, y que se tuviesen cuarenta hombres de fusil para asaltar á los lobanos que, segun noticias de los de Mompox, venian á acuartelarse los lanudos (gente del interior) y era el sitio que abastecia á los momposinos, y por estar muy crecido el rio no pudo llegar al amanecer: que llegó á las cuatro de la tarde, y viendo que no era hora oportuna para atacar al enemigo, determiné atacasen al amanecer del 23, como se efectuó. A las siete de la mañana se embistió el

primer fuerte, en que habia un pedrero de á 2, y fué cogido inmediatamente junto con tres fusiles y ocho libras de pólvora: se adelantaron nuestras tropas, que iban al mando de Don Benito Jurado, hasta el sitio de Loba, el que lograron despues de un gran vivo fuego, y le pegaron fuego, y á la retirada salió un indio de un gramalotal y tiró una lanza y pasó á uno de los bogas que estaban al servicio y murió: fué la única desgracia; y por parte del enemigo hubo ocho muertos y muchos heridos. Dios guarde á usted muchos años.

Cuartel del Banco, 28 de Junio de 1812. Señor Don Miguel Gutiérrez. *

AGUSTIN CAPDEVILA.

CXXX.

PARTE ó detall que se da al Virey, de la nueva accion de armas de

EXCELENTÍSIMO SEÑOR :

Pedraza.

Número 252.

Las adjuntas copias, señaladas con los números 1 y 2, lo son: la primera, del detall de la accion de Pedraza, de que hablé á V. E. en carta número 250, y la segunda, en que el Comandante del Cerro me informa de los auxilios de municiones y gente que facilitó al Capitan Don Pedro Santana para la expedicion indicada. A estos dos oficiales beneméritos y á los demás á quienes se recomienda, con inclusion de las infelices viudas, los considero dignos de la beneficencia de V. E. y de la Soberanía.

Dios guarde á V. E. muchos años.
Santa Marta, Septiembre 1.o de 1812.

Excelentísimo señor Virey del Nuevo Reino de Granada.

JOSEF DE CASTILLO.

En obedecimiento de la órden que con fecha 31 de Julio próximo pasado se sirvió U. S. comunicarme, para que á mi llegada á este punto, si no se hubiese evacuado el punto de Pedraza, lo verificase yo con mi compañía de granaderos y los auxilios que me prestasen el Comandante de las fuerzas sutiles, el del Cuartel general y el de este sitio, solicité el de los dos primeros, y no pudiendo franqueármelos por los motivos que representarian á U. S., segun me lo ofrecieron, con solo los que me franqueó el Comandante de éste, Don Jorge Moreno, cuales fueron las dos tercias partes de su guarnicion, que se reducia á sesenta hombres de fusil, veinte de machete y todas las municiones con que se hallaba para la defensa de su puesto, como asimismo el Teniente emigrado del "Auxiliar,” Don Antonio Meléndez, el Subteniente de estas milicias disciplinadas, Don Manuel Moreda, los Sargentos Mateo Argüelles, emigrado de Santafé y agregado á estas milicias, y Gregorio Gil, de las compañías fijas de Santa Marta. Este refuerzo, unido á cincuenta y un granaderos (por hallarse los restantes enfermos), con sus oficiales y sargentos, emprendi

Fué de los Capitanes que sedujeron al regimiento "Fijo" de Cartagena el 4 de Febrero de 1811 para aprehender á los miembros de la Junta.-(N. del E.)

mos la marcha para el sitio de Pedraza, por vias extraviadas, el 19 del corriente, llegando á aquel destino el siguiente, entre dos y tres de la tarde, y á pesar de los obstáculos con que tropezamos, por estar cerradas las entradas artificialmente, vencidos con algun peligro, asaltamos al campo de los enemigos, logrando sorprenderlos con tal intrepidez, que en corto tiempo, en medio del fuego que nos hacian de artillería y fusil, logramos desalojarlos de las artillerías (de las que nos apoderamos), destruir y acabar con la guarnicion de más de ochenta hombres que se hallaban en aquel punto, y sin embargo del incesante fuego que desde el rio nos hacian las lanchas, no pudieron impedir que se les incendiase el cuartel y repuestos de pólvora y municiones, se clavase y arrojase al rio la artillería, por la imposibilidad de conducirla al Cerro, por lo pantanoso y fragoso de los caminos y lluvias, y recogiendo los heridos, muertos y prisioneros en número de veinte y cinco, constantes de la adjunta relacion en que se incluye el Capitan, Comandante del puesto, Don Estéban Jiménez, un Sargento y dos cabos, nos retiramos en órden por la misma via que llevamos, con veinte y tres fusiles y una caja de guerra, sin otras armas que se están recogiendo de la tropa.

Por nuestra parte solo tuvimos las desgracias de haber muerto el Sargento Gregorio Gil al tiempo de acercarse al cuartel (donde se hicieron fuertes) á intimarles la rendicion, y la de un miliciano de este sitio, nombrado Pedro Martínez; dos heridos de gravedad de dicha tropa, y dos granaderos del "Fijo de Panamá," ligeramente contusos de bala de metralla y golpe de bayoneta. La de los enemigos fué tal, que entre muertos, ahogados en el rio, heridos y prisioneros, fué comprendida toda la guarnicion.

Todos los Oficiales, Sargentos y tropa, así de granaderos como del Cerro, obraron con el mayor arrojo é intrepidez que puede imaginarse, en tal grado, que no parece creible un combate tan sangriento en tan limitado tiempo, sufriendo en aquel espacio el copioso fuego de bala y metralla que arrojaban las lanchas enemigas al campo; pero faltaría á la justicia si omitiese confesar que los que más se distinguieron en la accion, fueron principalmente el Teniente Don Antonio Meléndez, cuyo valor y acertadas disposiciones contribuyeron en mucha parte al logro de la empresa, ayudado asimismo del Subteniente Don Manuel Moreda y el Sargento Mateo Argüelles, dignos de las mayores atenciones, pues á mis inmediaciones desempeñaron sus obligaciones.

El Teniente y el Subteniente de granaderos dieron ejemplo á la tropa con sus operaciones, asistiendo á varios puntos del combate, animándola y amparando á los rendidos para que no fuesen víctimas de los vencedores. Tampoco debo omitir poner en noticia de U. S. que los primeros que entraron en la accion y rompieron el fuego, fueron los dos Sargentos de granaderos, acompañados del Sargento difunto Gil, obrando contra los enemigos con la mayor intrepidez, en que se distinguieron, y principalmente el primero, Francisco Sánchez.

*La circunstancia de no haberse obtenido el Archivo de las autoridades de Cartagena, en el cual es de presumirse que se hallaran reunidos los partes que dieran los Jefes de las fuerzas contrarias, hace creer que por los Jefes realistas se exageraban las derrotas de éstas. Sin embargo, más adelante se encontrará el Discurso mensaje del Presidente Toríces dirigido á la Legislatura del Estado de Cartagena, en que se lamenta de la impericia de los Jefes militares. (N. del E.)

Tengo el honor de dar á U. S. este parte para su conocimiento y que pueda elevarlo al Excelentísimo señor Virey del Reino, si lo considerase conveniente.

Nuestro Señor guarde á U. S. muchos años.

Cerro de San Antonio, y Agosto 23 de 1812.

PEDRO SANTANA.

Señor Gobernador y Subinspector, Don José de Castillo.

RELACION de los pasados y prisioneros que siguen á la capital de Santa Marta, á disposicion del señor Gobernador de aquella plaza.

Pasados.

Cornelio Ruiz.-Pedro Várgas.-José López.

Prisioneros.

Capitan, Don Estéban Jiménez.-Sargento 2.°, Félix Figueroa.Cabo 2.0, Francisco Díaz.-Cabo 2.o, Eugenio Cuervo.-Gregorio Noble. Aniceto Urueta.-José Carranza.-Agustin González.-José Cárdenas Miguel Lozano.-Pedro Montenegro.-Julian Ramírez.-Manuel Mendoza.-Sántos Gil.-Mariano Velásquez.-Ramon Cabo.-Domingo Camacho. Domingo Millar.-Tiburcio de Sálas.-Nicolas Meriña.-José Ignacio Rios.--Clemente Vanégas.-Rafael Pereira.-Manuel Terga.Márcos Guzman.

Guáimaro, 22 de Agosto de 1812.

LEON.

No se inserta la copia número 2, porque, en sustancia, solo contiene la relacion de los auxilios prestados.

CXXXI.

OFICIO en que se participa al Virey la victoria alcanzada en el sitio de Margarita (isla de Mompox).

Número 271.

EXCELENTÍSIMO SEÑOR:

El 15 del pasado Septiembre fué atacado por nuestras tropas, acantonadas en el Guamal, el sitio y fuerte de Margarita, situado siete leguas más arriba de Mompox en la misma isla, donde, bendito Dios, conseguimos la victoria que manifiesta la adjunta copia. De ella deducirá V. E.

las activas y bien dictadas disposiciones de los Capitanes Don Juan Estéban de Leon* y Don Valentin Capmany; el primero, Comandante de Chiriguaná, Banco y Guamal, y el segundo del trozo que allí hay de "Albuera." La entereza con que se condujeron los demás oficiales, y los individuos de la tropa que más se distinguieron, por lo que recomiendo á la superior consideracion de V. E. á todos y á cada uno de por sí, para las gracias ó premio á que los considere acreedores.

Dios guarde á V. E. muchos años.

Santa Marta, Octubre 4 de 1812.

JOSEF DE CASTILLO.

Excelentísimo señor Virey, Gobernador y Capitan general del Nuevo Reino &c. &c.

Con motivo de las frecuentes tentativas con que los rebeldes momposinos acantonados en el sitio de Margarita nos incomodaban, proyectamos el modo más á propósito para escarmentarlos: al efecto determinamos que el 15 en la noche se pusiesen en marcha las tropas que se hallan en este Canton, aumentadas por los vecinos de él, y de veneno con sus flechas, para que al amanecer el 16 se verificase la sorpresa. Para ella dispusimos que cincuenta y cuatro de los de esta guarnicion, el Sargento 1.° y seis de la de "Albuera" con veinte de machetes marchasen por la derecha, á las órdenes del Subteniente veterano Don Benito Jurado, Teniente voluntario Don Tomas Pacheco y Subteniente Don Francisco Berinduaga, para atacar al enemigo por este flanco y retaguardia. Al mismo intento, por la izquierda marchó el Capitan de milicias Don Rafael Cardiles, Ayudante Don Francisco Moran, Teniente voluntario Don José Celedon, treinta y cuatro soldados del Valledupar, un cabo y cuatro soldados de la "Albuera," con veinte flecheros. Capmany y yo con el resto de la "Albuera " el Subteniente Don Juan Rabadan, el soldado distinguido voluntario Don Pedro Leon, el Reverendo Padre Fray Eusebio Najera y los cinco buques armados, seguimos por el frente.

Al cuarto de hora de haber rompido el fuego por los referidos puntos, quedó el campo lleno de cadáveres, los más degollados, tomándose seis prisioneros que casualmente se libertaron del coraje.

De nuestra parte tuvimos siete heridos, entre ellos el Sargento primero y el soldado Castillo de la " Albuera," que por haberse distinguido en avanzar con intrepidez al cañon violento, fueron desgraciados, bien que Castillo, despues de herido, sacó el cuchillo y no paró, hasta que tomando el cañon, mató dos artilleros junto con el cabo de patriotas Francisco Bornaceli: á éstos consideramos acreedores á algun premio, y seria faltar á la justicia si no recomendásemos á U. S. á toda la oficialidad, que á más de haber llenado el hueco de sus deberes, son dignos de toda estimacion y aprecio por su valor é intrepidez, no olvidando al R. Padre Najera, que en medio de las balas, sin respetar el peligro, se puso á auxiliar á los heridos enemigos. Tambien faltaria á la justicia si no recomendásemos particularmente al distinguido voluntario Don Pedro de Leon, que libertó la vida á Capmany, matando á un enemigo insurgente que

*Fué de los Capitanes que el 4 de Febrero de 1811 sedujeron al regimiento "Fijo" de Cartagena para derrocar la Junta Suprema.-(N, del E.)

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