Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[graphic][ocr errors][merged small][ocr errors][ocr errors]

mediatamente la entrega de la fortaleza con su artillería, municiones, viveres y pertrechos, al mismo tiempo que la guarnicion prisionera deponia las armas y marchaba al campo de Maroto, con la obligacion de no volver á tomarlas hasta que fuesen entregados á Espartero igual número de prisioneros pertenecientes á su ejército.

Grandes censuras se lanzaron sobre Maroto por no haber sacado de las ventajosas posiciones que ocupaba y de los recursos militares que tenia á su disposicion todo el partido posible; y en efecto, los enemigos de Maroto tenian en esta parte la razon. Luego hallaremos ocasion de manifestar la actitud que tomó la córte de D. Cárlos ante estos acontecimien tos, y la resolucion que se vió obligado á adoptar Maroto para escapar á los lazos que le tendieron los apostólicos.

Debemos ahora dirigir nuestra atencion hácia los sucesos que ocurrian en los campos de Navarra, en donde el bizarro general Leon se proponia apoderarse de todas las posiciones que el enemigo poseia por la parte de Belascoain.

Para este fin vadeó con sus fuerzas el 1.° de Mayo el Arga, por un punto difícil y que los facciosos habian defendido con bastantes fuerzas y artillerfa. No obstante, las tropas de Leon, siguiendo á su gefe, tomaron impetuosamente á la bayoneta las posiciones carlistas, hasta apoderarse de los fuertes reductos de Belascoain, de los de Ciriza y la Barca, y de la fortificacion de Baños.

El 11 de Mayo repetia Leon uno de sus heróicos hechos apoderándose de los atrincheramientos de Arroniz y de los reductos construidos sobre la ermita de Nuestra Señora de Mendia y estribos de la cordillera inmediata.

Premió por entonces el gobierno por tan brillantes hechos al general Leon, con el título de conde de Belascoain para sí, sus hijos y descen dientes, al propio tiempo que teniendo en cuenta los relevantes méritos contraidos por Espartero en Ramales y Guardamino, le elevó á la categoría de grande de España de primera clase con el título de Duque de la Victoria, exento de todo gasto.

La série de triunfos con que se inaugurara el año de 1859 para las ar

mas constitucionales, fué continuada tambien por el intrépido coronel Zurbano, comandante general à la sazon de cuerpos francos de ambas Riojas.

El 13 de Mayo salió Zurbano de Vitoria, resuelto á atacar las fuerzas carlistas mandadas por D. Julian Alzaá, y despues de pasar el rio Zadorra por medio de escalas atravesadas en el puente cortado de Gorbeo, y dejando para la defensa del vado un batallon de Soria, atacó á las once de la mañana á Gamarra mayor, punto el mas importante de la línea que tenian establecida los rebeldes delante de Vitoria. Queriendo Zurbano. hacer abandonar sus fuertes posiciones á los facciosos, emprendió un movimiento retrógrado, y cuando el enemigo, engañado por esta estratagemas se lanzó sobre las guerrillas constitucionales, dividió Zurbano la infantería en dos mitades, y colocándose á la cabeza de la caballería que forma ba el centro, atacó vigorosamente con todas las fuerzas la línea enemiga, causando á los facciosos la pérdida de ciento noventa muertos, y cogien do bastantes prisioneros, con algunos pertrechos militares.

Esta victoria produjo la ocupacion de Gamarra mayor, desde donde se dirigió Zurbano á Gamarra menor, que no se atrevieron à defender los carlistas.

Entre tanto, Espartero al ocuparse en fortificar los puntos de Ramales y Guardamino, con el fin de que le sirviesen de apoyo para continuar las operaciones, dirigió á los castellanos de las filas carlistas una proclama, como si tratase de preparar la opinion del ejército contrario para los sucesos que debian verificarse en breve.

Dice así el documento à que nos referimos:

«Castellanos: por el considerable número de compañeros vuestros que se me han presentado estos dias, sé que la mayor parte de vosotros está deseando el momento de abandonar la bandera rebelde y traidora para unirse á la fiel y leal de Isabel II; pero que os engañan suponiendo que yo fusilo á los que se presentan. Ya sabeis que mi corazon propende á perdonar los estravíos, y que uno de los brillantes regimientos de este ejército, que lleva el nombre de Luchana, le formé con los presentados. Venid sin tenor y os reconciliareis con vuestros camaradas. Dejad

á los rebeldes de las provincias, que siempre os odian y quieren seais esclavos. Abandonad esa turba de ambiciosos que con mentidas promesas os quieren retener para llevaros los primeros á la muerte. Los pechos cas tellanos jamás fueron traidores; y si alguno de vosotros recela el castigo de falta que cometiese, volved á las filas de la legitimidad, que yo en nombre de la reina os perdono, porque estoy seguro lavareis la mancha en el campo del honor contra los enemigos y tiranos de vuestra pátria. >> Despues de la toma de Guardamino se retiró Maroto sobre el camino de Bilbao é intentó algunas conferencias con el general Espartero, las cuales se verificaron en Orduña por medio de algunos oficiales de Estado mayor de Maroto.

Antes de entrar en la consideracion de las negociaciones que dieron per resultado la terminacion de la lucha, debemos ocuparnos de lo que por este tiempo ocurría en el ejército del Centro, en donde tan poco próspera se habia mostrado la fortuna para el ejército constitucional.

En Febrero de 1839, apresó en el puerto de los Alfaques la marina de la reina, un buque inglés que conducia ocho mil fusiles, destinados á la faccion de Cabrera, circunstancia que fué considerada como el presagio de nuevos. triunfos, pues este contratiempo no dejaba de mortificar á Cabrera, privándole de tan importantes recursos.

Lo mas sensible de todo, era que la guerra se hacia sin cuartel, y tanto Cabrera como sus dignos auxiliares, se disputaban el primer puesto en este sistema de horror y crueldad.

El titulado brigadier Llangostera, circuló una proclama en los primeros dias del citado año, en la cual se amenazaba furiosamente á los nacionales de Belilla, á cuyo punto se disponia á pasar segun decia, con solo el objeto de incendiar la poblacion y acuchillar á todos los que tuvieran uso de razon, sin escepcion de sexo. Esta circunstancia debía llamar la atencion del gobierno, y aunque fuese duro para la causa consti< tucional, el tratar de potencia á potencia con un cabecilla como Cabrera, los sentimientos humanitarios pedían que se sacrificase la razon de Estado ante tan urgente necesidad.

El general Van-IIalen, que sucedió á Oraá en el mando del ejército

« AnteriorContinuar »