Imágenes de páginas
PDF
EPUB

PACHECO.

este poder me han valido;
y lo que tan caro cuesta
ninguno lo cede vivo.
¿Pensábais desde la cumbre
precipitarme al abismo?
¿Habeis querido perderme?
Torpe afan, vano designio!
Cual la roca de las olas
de vuestro furor me rio;
y mientras siempre mas firme
vuestros esfuerzos resisto,
soy cual sol resplandeciente
cuyo irresistible brillo

las nubes que me hacen sombra
solo al mostrarme disipo.
Acatad, pues, este sol

que hoy se levanta mas vivo,
y ante su lumbre esplendente
bajad los ojos altivos.
Bajadlos, ceded, postraos,
caed á mis pies sumisos;
y allí adorad al que rige
de Castilla los destinos.
¡Ah! ¡pesia mi negra estrella!

SANTILLANA. ¡Oh baldon! Nuestro suplicio

ALVARO.

PACHECO.

ALVARO.

decretad luego.

A vosotros,

me basta el veros rendidos;
y en prueba de que no os temo,
os perdono compasivo.
Pero vos, Pacheco, ireis
de san Gormaz al castillo.
Marchad luego.-Su custodia
á vos, Vivero, os confio.
Triunfais, condestable, ahora;
mas todavia respiro.

Cuidad; que á mas de prisiones,
Villena, hay tambien cuchillos.

que

ACTO TERCERO.

El teatro representa una galeria ó parte de corredor da la vuelta al patio grande de un castillo. Por los arcos de esta galeria se ve lo restante del patio, y en el fondo una de las torres que debe ser practicable, alcanzándose tambien á ver parte del cielo. A los dos lados del proscenio habrá igualmente otras torres. La de la derecha del actor tiene una puerta pequeña que se supone dar á un pasadizo ó escalera estrecha que conduce al pie de la misma torre. La de la izquierda tiene una gran puerta gótica que conduce á habitaciones interiores. Mas allá de estas torres hasta la barandilla del corredor, el paso está espedito, de suerte que se puede recorrer libremente toda la galeria é ir por ella á las demas partes del edificio. Es de noche, y la escena está alumbrada por una lámpara que cuelga del techo.

ESCENA PRIMER A.

PACHECO. VIVERO.

(Vivero sale con precaucion: va á la puerta de la derecha: da tres palmadas: responden con otras tres dentro. La puerta se abre y sale por ella Pacheco.)

[blocks in formation]

PACHECO.

VIVERO.
PACHECO.

VIVERO.

PACHECO.

VIVERO.
PACHECO.

VIVERO.

mirad allí.... Aquella puerta
de los moriscos, adornos
es la estancia del maestre.
La de Elvira allá en el fondo.
¿Luego deberán pasar

por este sitio ?

Es forzoso.

¿Decís que por esta puerta (Señalando la de la derecha.) nadie entrará?

Ningun otro,

sino yo, su llave tiene;
que desde tiempos remotos
nadie ese paso frecuenta.

(Señalando la puerta de la izquierda.)
¿Qué es aquello?

El oratorio.
¿ Y alli se han de celebrar
sin duda esos desposorios?
El sol de ocultar acaba
en el mar sus rayos rojos;
y la santa ceremonia
se celebrará muy pronto.
Elvira á cumplir ha ido
sus deberes religiosos,

y

PACHECO.

VIVERO.
PACHECO.

VIVERO.
PACHECO.

cuando vuelva....

no volverá.

Vivero,

¿No?.... ¿Pues cómo?....

Dispuesta mi gente está
en el camino, y ya....

¡Un robo!

Estoy á todo resuelto;
Sí, Perez Vivero, á todo.
Pues debo á vuestra amistad,
y aun mas al poder del oro,
el haber de mi prision
las herradas puertas roto,
yo os juro que he de lograr
mis vengativos enojos.
De sangre del condestable

VIVERO.

VIVERO.

ALVARO.

tengo sed; mas esto es poco,
y antes le quiero robar
su mas preciado tesoro.
Quiero vengarme tambien
de ese envanecido mozo
que ha osado poner su amor
donde yo puse los ojos.
Goza, Destúñiga, aprisa
de tu triunfo: será corto;
que ya está aqui el de Villena
para servirte de estorbo,
y en lágrimas muy en breve
se convertirán tus gozos.

Gente viene.... El condestable.
Marchad, ocultaos pronto.
(Vase Villena y cierra la puerta.)

ESCENA II.

DON ALVARO. VIVERO.

¿Que, en fin, señor, decidido
estais á admitir por yerno
á un Plasencia?

Perez, sí;

porque si al padre aborrezco,
brillan prendas en el hijo
de cumplido caballero.

Mi Elvira, mi amada Elvira,
por él arde en dulce fuego,
y á su rogar, á su llanto,
Perez, resistir no puedo.
Su dulce voz me conmueve,
me vence; y el duro pecho
es blanda cera con ella,
bronce para todos siendo.
Demas que al amor de padre
se une mi interés en esto.
Hoy mi privanza vacila,
bien lo conozco, Vivero,
y apuntalar es preciso

VIVERO.

ALVARO.

VIVERO.

ALVARO.

torre que se está cayendo.
Logrando de esa familia
el apoyo, nada temo;

que si ausente el padre, ignora
el proyectado himeneo,
lo que hora no consintiera,
habrá de aprobarlo hecho.
Por lo mismo es importante
en este asunto el secreto.
Yo no sé; pero me acosan
tan tristes presentimientos,
que en vano del corazon
á desterrarlos me esfuerzo.
Ese Villena.... Su fuga
me tiene afanoso, inquieto,
ya guardarme de sus artes
dias ha que solo atiendo.
¿Cómo se pudo escapar?....
¿Quién osó romper sus hierros?
¡Ah! tiemble, si le descubro,
de mi furor el perverso.
Sin duda el marques, señor,
huyendo en estraños reinos....
No lo creas: le conozco.
No estará, Perez, muy lejos;
y acaso en el mismo Burgos....
Mas no hablemos mas en eso.
Pensemos solo en la dicha
de Elvira.... Testigo os ruego
que en esta boda seais.
Serviros tan solo anhelo.
Mas permitid que de aqui
me aleje breves momentos.
Graves negocios me llaman.
Id, pues; pero volved presto;
que ya Destúñiga llega,
y es impaciente el deseo
del que de su ardiente amor
aguarda el ansiado premio.
(Vase Vivero)

« AnteriorContinuar »