de tan notable hazaña la memoria. A las armas, señor; que quien os diera en Olmedo y Medina la victoria, de este nuevo peligro que os amaga, á salvo os sacará tambien ahora (1). ALV. Destúñiga, callad.... Ved que atrevido ́ese lenguage criminal me enoja. ¡Yo traidor á mi rey! ¿Lo habeis pensado? ¿Cómo, en qué tiempo de mi vida toda os he dado ocasion á que esa infamia creyérais vos de mí?.... Cuando ya toca este anciano infeliz la tumba oscura tras luengos años de poder y de honra, ¿ comprar un resto de vivir podria con tan negro baldon, tan fea nota? Dios no permita que á mis hijos deje del que contra su rey las armas toma é infiel combate su pendon sagrado, la vil mancilla que jamas se borra. Nunca.... Al rey, mi señor, todo lo debo: su querer es mi ley.... Si le acomoda, cual me pudo elevar, puede abatirme (2); y hallando siempre en mí sumision pronta, entrégome en sus manos; que tan solo esto hacer debe quien su ley adora. DES. Ved que os perdeis, señor. ALV. DES. Y si un cadalso?.... ALV. Mi honor lo gana. Vivirá mi gloria. DES. ¿Quedareis sin venganza? ALV. Harta venganza es con tan débil rey mi muerte sola. DES. Vuestros contrarios triunfarán. ALV. Bastante el polvo de mis pies besó su boca. DES. ¿Por qué su ejemplo no imitais? Mil veces del fuero usando que el rico-hombre invoca, (1) Histórico. (2) Idem. ALV. vióseles el pendon alzar osados Y ¿porque ellos son traidores, y triunfante por mí, ya de sus ruinas pues muestra en ello que mi fin logróse, DES. Pero.... ALV. No mas, Destúñiga la orden DES. ¡Ah! Que no puedo. ALV. DES. ALV. Obedeced. Mi padre miro, señor, en vos; y en horrorosa No es hijo mio quien traidor á su rey mi ira provoca. DES. Pues bien.... si lo quereis.... sea. ALV. DES. es esta: yo os la entrego. Mi espada Arma gloriosa, solo aceptarte de rodillas debo. (Se arrodilla para recibir la espada.) ALV. Hijo mio, guardadla si me inmolan. DES. ¡Noble herencia! Tal vez de tí servirme el mundo un dia me verá con honra. ESCENA VII. DICHOS. PACHECO. CABALLEROS. GUARDIAS. PAC. Yo os digo que Destúñiga nos vende. PAC. Traidor, ¿osas No, te equivocas; del hombre grande respetad la gloria. (Vase con don Alvaro abriéndose paso por entre los guardias.) El teatro representa una gran sala de la casa que sirve de prision á don Alvaro. En el fondo una ancha ventana gótica que, abriéndose, deja ver la plaza de Valladolid. A la derecha del actor una puerta que conduce fuera del edificio. A la izquierda otras dos puertas: una en el fondo que supone guiar á las piezas interiores, y otra al proscenio que es la del cuarto de don Alvaro. Una mesa y encima un relox de arena. ESCENA PRIMER A. DON ALVARO. MORALES. (Don Alvaro está sentado junto á la mesa, la cabeza reclinada en la mano, y durmiendo.) MORALES. ¡ Oh cuán tranquilo reposa! en vez de suerte horrorosa? ¡con qué pureza respira! Ah! ¡Qué respeto me inspira! (Se arrodilla delante de don Alvaro y le besa la mano. Don Alvaro se despierta.) ALVARO. MORALES. ALVARO. MORALES. ALVARO MORALES. ALVARO. MORALES. ¿Quién es?.... ¿Eres tú, hijo mio? Contemplaba su bondad nunca imité. ALVARO. ¿Qué dices, necio? ¿ No ves ૐ que el cambio no fuera igual? de la vida! Yo, al revés, (1) Histórico. |