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berle merecido algun recuerdo, si lo hubiese considerad1 como el principio del movimiento que acababa de consumar. Por esto tam bien despues como generalísimo, prohibió que en los memoriales que se le presentasen pretendiendo empleos, se alegase mérito alguno contraido en favor de la independencia antes del 2 de Febre ro, (40) exceptuando la gente del Sur, que se le unió proclamando el plan de Iguala. Ninguno de los que habian hecho papel en la insurreccion contribuyó sino en muy pequeña parte á la independen cia, sacando solo á D. Nicolás Bravo, que siempre se consideró co. mo hombre diverso de sus compañeros: Guerrero no se movió del territorio que ocupaba, y cuando Marquez Donallo marchó á socorrer á Acapulco, ni siquiera intentó disputarle el paso, abando nando á Tixtla y Chilapa para retirarse á la sierra: Victoria no obtuvo empleo ninguno militar de Iturbide, quien lo consideró como un visionario de cuyas extravagancias era menester precaverse, (41) y aunque se reunieron á él Alas y Quintana Roo, de los cuales el primero habia permanecido sin tomar parte en la revolucion desde que fué comprendido en la capitulacion de Cóporo, y aun habia sido perseguido por esto por sus antiguos compañeros, y el segundo habia obtenido el indulto con su mujer, devolviéndole los bienes de ésta, ambos fueron empleados por Iturbide en servicios de pluma y en una posicion muy subalterna.

Nada es, pues, ménos cierto que lo que suele decirse con jactancia, que México ganó su independencia con diez años de gue. rra y sin auxilio de nadie. -Esos años de guerra no fueron otra cosa que el esfuerzo que la parte ilustrada y los propietarios, unidos al gobierno español, hicieron para reprimir una revolucion vandálica que hubiera acabado con la civilizacion y la prosperidad del país La independencia se hizo, para usar de las palabras mismas de (40) Debe tenerse por errata de imprenta, debiendo decir, 2 de Marzo, dia del juramento del plan de Iguala. Circular de 17 de Noviembre, gaceta de 22 del mismo, núm. 27, fol. 194.

(41) Es tal la ceguedad del espíritu de partido, que un hombre tan ilustrado como era D. Vicente Rocafuerte, en el "Bosquejo de la revolucion de México," que publicó anónimo en Filadelfia en 1822, con el objeto de atacar á Iturbide, no duda asentar (folio 77), que el plan absurdo que le presentó Victoria en S. Juan del Rio, era "un sistema de monarquía moderada, infinitamente mejor y más benéfico para la nacion," que el plan de Iguala,

Iturbide, en su exposicion á la regencia de 7 de Diciembre de 1821, (42) sobre premios al ejército, en cortísimo tiempo de campaña, sin efusion de sangre, sin destrozo de fortunas, y para decirlo de una vez, sin guerra, porque no merece el nombre de tal aquella en que no llegan á ciento cincuenta los individuos que han muerto en el campo del honor." "Cualquiera escaramuza en la época pasada," prosigue diciendo, costó más sangre americana que la grande obra de nuestra libertad, y todas las expediciones iban afectas á privaciones, sacrificios y trabajos incomparablemente mayores; no hablo ya de los que intentaron en el principio, aunque por senda errada, la indicada libertad, que por la falta de la fuerza moral, tuvieron siempre que andar prófugos por los bosques y barrancas, sin asilo seguro, sin sociedad, sufriendo los males más horrorosos. Las tropas mismas que pelearon por restablecer el órden y preparar la li bertad bajo de bases sólidas y justas, aun teniendo los recursos de que abunda siempre un gobierno sistemado, padecieron más incomparablemente que las trigarantes, porque éstas hicieron su marcha por caminos carreteros, sin tropiezo, llenos de fragancia y aroma, y sobre tapetes de rosa, encontrando los corazones preparados de acuerdo y conformidad por la religion cristiana, la libertad razonable y la union justa. Nada puede oponerse á semejante confesion, de quien estaba más interesado que nadie er encarecer el mérito y dificultades de la empresa.

Pero si ésta se logro casi sia oposicion, no fué sin auxilios muy eficaces de los españoles establecidcs en el país. Un canónigo español, fué el primero que puso en práctica los medios para conseguir la independencia de una manera efectiva; á un comerciante español, se atribuye haber proporcionado á Iturbide apoderarse de los fondos de la conducta de Manila, sin los cuales no hubiera contado con recursos para la revolucion; muchos jefes y oficiales españoles firmaron las actas de los pronunciamien tos de Iguala y de Sultepec; español fué el que decidió á Iturbide á marchar al Bajío, y el mismo el que obligó á rendirse á Bracho Ꭹ á San Julian; igual origen tenia el que proclamó la independencia en Guadalajara, que la hizo proclamar en todas las provincias (42) Inserta en la gaceta de 13 del mismo, nám. 37, fol. 300.

internas hasta lo más remoto del Norte, y que fué el único de los jefes principales, que en esta guerra sacó una herida honrosa en el rostro, en testimonio de la firme resolucion con que sostuvo la causa por que una vez se decidió: europeo fué el jefe que dió la accion de la Huerta, y españoles el coronel y la mayor parte de los solda. dos del cuerpo de infantería que la sostuvo de una manera tan bizarra contra sus paisanos: español, el que hizo abrir las puertas de México al ejército trigarante sin efusion de sangre, y español, por último, el que prestó el dinero para que se solemnizase la entrada triunfal en la capital: auxilios todos bastante poderosos, para que sean contados como una parte muy principal entre las causas que produjeron la independencia.

España perdió por la revolucion de Iturbide, originada en la del ejército de la isla de Leon, toda la parte que le pertenecia en el continente de la América septentrional, con un ejército numeroso, y grandes acopios de artillería y municiones; en los dos años siguientes perdió tambien por la misma causa, lo que todavía poseia en el de la América meridional, y así fué cómo una sedicion militar y las indiscretas disposiciones de las Cortes, destruyeron una dominacion formada por la sabiduría de tres siglos, pues aunque en los designios eternos de la Providencia Divina entrase la independencia de las Américas, en el tiempo que debia verificarse, como los sucesos humanos se efectúan por medios tambien humanos, las causas expresadas fueron las que produjeron tan grandes consecuencias. En compensacion de tan inmensas pérdidas, sacó cuatro años de desórden y guerra civil; una invasion extranjera, cuyo enorme costo tiene que pagar; préstamos ruinosos que reconocer y el restablecimiento de la autoridad absoluta del rey por diez años más, la que no cesó hasta la muerte de Fernando, el cual con sus vacilaciones sobre disposicion testamentaria y declaracion de heredero de la corona, legó á su nacion por última calamidad de tan funesto reinado, una guerra de sucesion, y para que fuese más destructora y sangrienta, dejó formados y puestos frente á frente los partidos que habian de hacerla, habiendo organizado durante su vida, para defensa y apoyo del poder absoluto, los voluntarios reales que se declararon por su hermano Don Carlos, y llamado á su muerte á los liberales que TOMO -35

tan encarnizadamente habia perseguido, los cuales sostuvieron los derechos de su hija Da Isabel actual reina, y con los recursos que les proporcionaba tener en sus manos el gobierno, hicieron triun. far su causa no sin porfiada resistencia de sus contrarios, de cuyo triunfo resultó el reconocimiento de la independencia de México, al cabo de doce años de estar hecha y reconocida por otras nacio

nes.

LIBRO SEGUNDO.

EL IMPERIO MEXICANO, HASTA EL DESTRONAMIENTO Y MUERTE DE ITURBIDE, PRINCIPIO DE LA REPÚBLICA FEDERAL,

Y COMPLETA ANONADACION DEL

PLAN DE IGUALA.

CAPITULO 1.

Junta soberana provisional gubernativa.-Primeras providencias del gobierno.-Circunstancias difí ciles en que la regencia entró á gobernar.-Muerte y entierro de O-Donojú.-Pension á su viuda -El obispo de Puebla es elegido para sucederle en la regencia.-Creacion de los ministerios,— Eleccion de ministros. -Nombramiento de generales -Medallas de honor al ejército.-Creacios de cuatro capitanías generales.-Distribucion del ejército y varias disposiciones relativas á él.-Declara la junta las reglas que debian observarse para dar cumplimiento al artículo 16 del tratam do de Córdova.- Emigracion de españoles.-Vaticinio notable de Bataller.-Asesinato de Cons cha.-Evasion del conde de la Cortina -Disposiciones de la junta.-Discordia con Iturbide.-Lo que éste dice acerca de ella.—Honores y facultades que se decretan á Iturbide como generalísimo.-Exámen crítico del acta de independencia.-Varios decretos de la junta.-Armas y bandei nacionales.—Acuñacion de moneda.-Indulto general.-Jura de la independencia.—Festivida des religiosas.

El objeto del deseo ardiente de los mexicanos estaba conseguido; la independencia se habia hecho; pero siendo este el único punto en que todos estaban de acuerdo, el lograrlo fué lo mismo que soltar el lazo que los unia, y abrir la carrera á la ambicion privada, á las ideas diversas y más opuestas en materia de sistemas políticos y á las pretensiones más excesivas de todo género. El gobierno que acababa de establecerse, iba, pues, á entrar en una lucha de poder á poder con todos estos elementos de disolucion y de discordia, que ias ocurrencias posteriores fueron aumentando más y más, hasta el grado que los partidos que se formaron, aunque divididos y opues tos entre sí, se uniesen para echar por tierra el órden de cosas que se habia establecido, sin perjuicio de dividirse despues acerca del nuevo que habia de adoptarse, poniendo de manifiesto, que no es o más dificil para una nacion lograr su independencia, sino hacer

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