Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Rey que no podia hacer progresos si el comercian te no hacia con libertad sus especulaciones y las executaba sin ningun obstáculo, los dexó obrar enteramente à su arbitrio para que transportasen sin ningun impedimento los frutos sobrantes por donde quisieran dentro y fuera del reyno. De este modo la esperanza del interés, y los deseos de aumentar la fortuna, les hizo formar planes que siempre son muy dificiles de executar exponién dose a los peligros de perder sus caudales y quedar reducidos à la miseria. El Estado solo saca -la utilidad del comercio sin exponerse à ningun pè·ligro, y aunque no resultára de él mas que la extraccion de los frutos naturales y artificiales del pais, y la introduccion de los extrangeros que faltan en él, ò del oro y la plata, merecia toda la atencion del gobierno.

Aumentó la marina porque habia visto con sus propios ojos que sin ella no podian conquistarse ni defenderse las plazas de la costa, ni proteger el comercio que se hacia con los reynos de Italia y de Levante; en fin que sin ella la España estaba expuesta à la invasion de las potencias extrangeras, y que era imposible estar seguros los Soberanos en el trono sin tener esta defensa. Fomentaba sobre todo las letras y procuraba extender las luces. Reformó la Universidad de Salamanca, una

de las mas célebres del mundo, en la qual se han formado tantos hombres grandes en todo género de ciencias: aumentó las cátedras, reformó los estatutos concediendo à esta corporacion de sábios el derecho de gobernarse por sus propias leyes, y de exercer privativamente su jurisdiccion sobre todos sus miembros con la mayor extension. Los Maestros y estudiantes gozaban de muchos privilegios, y para excitar la emulacion, y recompensar el mé rito y la aplicación, se inventáron títulos académi cos, que al paso que los distinguian y llenaban de honor, les hacian mas capaces de obtener los empleos de la República y de la Iglesia. Este exemplo sir guiéron las demás Universidades que despues se fundáron en España. Para perfeccionar la lengua Castellana que era tosca y grosera, compuesta de voces latinas, árabes, godas y de las otras naciones que habian estado de asiento en España, mando que todos los actos públicos, instrumentos y escrituras se escribiesen en esta lengua, y así empezó à tomar una forma regular; y manejada por los sábios se hizo poco a poco mas culta, mas Suave, mas armoniosa, y tan copiosa y abundante, que en el siglo diez y seis excedia à todas las de Europa, y se hablaba universalmente en todos los reynos de ella haciendo algunos sábios extran-geros vanidad de escribir sus obras en Castellano.

La administracion de justicia, aunque su padre la habia puesto en Magistrados sábios y virtuosos, se hallaba en mucha confusion por no tener leyes ciertas y fixas, lo que dexaba à los Jueces la mayor arbitrariedad. San Fernando, para cortar de raiz este mal, se habia propuesto formar un nuevo Código recogiendo en él las leyes que estaban en uso, y añadiendo otras de nuevo acomodadas à las circunstancias del Estado; mas la muerte no le dexó executar este plan tan digno de sus luces y de su virtud. Alonso trabajó en ello, y mando componer en lengua Castellana el Código famoso de las Partidas que es un monumento eterno de su sabiduría, su justicia y su política, el qual se puede mirar como el fundamento de nuestra legislacion; Código que por su órden, claridad y breve dad de las leyes, no solamente es preferible à todos los que habia en su tiempo en la Europa, sino que aun en el dia de hoy en que la filosofia y la política han hecho tantos progresos, no hay ninguna que se le pueda comparar. De manera que si se acomodase en algunas cosas à las circunstancias de los tiempos presentes, y se hicieran en él algunas correcciones por los hombres sábios que hay en el reyno, podríamos librarnos del peso enorme de la multitud de leyes que nos rigen.

Quando no tuviéramos mas que este monumen

to de la prudencia y talentos de este gran Rey, podríamos conocer con toda evidencia que el estado social en España habia llegado à un grado muy alto de perfeccion, pues en él se prescriben reglas fixas y constantes para la administracion de la justicia; se nos manifiesta la naturaleza de la sociedad, las obligaciones de los individuos, la autoridad y jurisdiccion de los Magistrados; se determina el derecho y la justicia en todos los negocios que pueden tener entre sí los ciudadanos; se explica la naturaleza de los delitos; el Legislador señala la pena que se debe imponer à los culpables sin dexar nada à la arbitrariedad; determina la naturaleza y los efectos de la prueba legal en las causas civiles y criminales para verificar los hechos, des-. truir las calumnias, y llegar con facilidad al conocimiento de la verdad. Para comprehender todas estas nociones, y el orden y conexion que tienen entre sí, es necesario que las luces hayan hecho grandes progresos en el cuerpo político.

·

La ley fundamental de todas las sociedades es la propiedad, y la justicia sirve para arreglar todas las virtudes sociales pues se unen en un cuèrpo los hombres para conservarla. Sin embargo de esto se pasan muchas generaciones antes que haya fuerzas bastantes para reprimir las violencias y las opresiones, porque los hombres conservan aque

[ocr errors]

lla inclinacion que tenian en el estado natural de apoderarse libremente de todo lo que les parecia serles útil para su conservacion ò para satisfacer sus gustos. La venganza de las injurias y el castigo de los delinqüentes lo hacen por sí mismos los individuos de la sociedad quando está en su infancia por la misma razon, persuadidos que teniendo por naturaleza el derecho de defenderse no dexan en manos de otro este cuidado. La autoridad soberana y la de los Magistrados en este estado es muy limitada, el ofendido persigue al agresor, la pena y el castigo que exige es arbitraria, y no cono ce mas límites que los que le dá la pasion; ésta se comunica à los amigos, parientes, compañeros, y a todos los que son de la familia del agresor y del ofendido; y así se encienden fácilmente guer ras y disensiones eternas que ponen à la sociedad en la mayor confusion y desorden. Esto es lo que nos presenta la historia de todas las naciones. Al paso que se aumentan las luces, la autoridad pú blica adquiere mayores fuerzas y empieza a poner remedio à estos males. Pero quántos siglos se tarda ántes de poder contener todos los desórdenes! Desde que los bárbaros se apoderáron de las provincias del Imperio, y destruidas las costumbres, las ciencias, la cultura y la legislacion se quedáron sepultadas en las tinieblas mas densas, ¿qué

« AnteriorContinuar »