Imágenes de páginas
PDF
EPUB

aunque habia muchas cabsas para ello, no quise entender en las culpas de aquellos.

Dende á pocos dias que yo llegué á esta cibdad, me escribieron de la villa de Medellin como al Puerto habian llegado ciertos navíos, y que en ellos venia el licenciado Luis Ponce de Leon por juez de residencia de V. M., y el teniente de aquella villa me escribió que habia ido al navío en que el dicho Luis Ponce venia, y que le habia dado una carta de V. M. en que le mandaba que hiciese todo lo que el dicho Luis Ponce le mandase de parte de V. M., y que el dicho teniente le respondió que en todo seria obedecido y acatado, y así lo puso luego por obra. E yo respondiendo á la carta que el dicho teniente me escribió, le encargué mucho el buen recibimiento y tratamiento del dicho Luis Ponce. El cual dende á pocos dias que desembarcó, se partió para esta cibdad de Temixtitan, y desde el camino me envió una carta de V. M., por la cual me mandaba que luego como llegase el dicho Luis Ponce, fuese recibido conforme á su provision y le fuesen entregadas todas las varas. El cual llegado á esta cibdad, que fué un dia bien de mañana, no quiso aquel dia presentar la provision que traia de V. M., sino ver la cibdad y platicar comigo algunas cosas de las destas partes, en lo cual conosció bien la obidiencia y fidelidad que yo habia tenido y tenia al servicio de V. M. Luego otro dia el dicho Luis Ponce presentó su provision, la cual por mí y por mis oficiales fué obedentísimamente recibida y cumplida, y en continente en presencia de los oficiales de V. M. y de todo el pueblo, ellos é yo le entregamos todas las varas, y comenzó á usar su cargo como V. M. mandaba.

Aquella misma noche, ó del trabajo del camino, ó

que

de mudanza de la tierra el dicho Luis Ponce adoleció de unas callenturas de que creimos que no recibiera peligro; y como le fueron algo agravando, determinó de subrogar el poder que traia de V. M. en el Licenciado Marcos de Aguilar que habia venido con él dende la Española á ejercer el cargo que tiene de Inquisidor de las Indias, y el dicho Licenciado Aguilar aceptó el dicho poder y usó dél hasta el dicho Luis Ponce falleció, que fué á diez y ocho ó diez y nueve dias despues que á esta cibdad llegó; y sin dubda entristeció tanto su muerte á todos como si fuéramos sus debdos propios, y se hizo tanto sentimiento como si le hobiéramos conversado toda nuestra vida, y cierto con harta cabsa, porque su persona y cordura mostró bien merecer aquello y mas. Y entre algunas fortunas contrarias que se me han ofrecido en el descubrimiento, conquista y pacificacion destas partes, una de las mas adversas para mí, ha sido la muerte de Luis Ponce, porque así de la buena fama que persona habia, como por sus aparencias mostraba traer muy verdadera intincion para el servicio de V. M., y para le hacer relacion de las cosas destas partes, en especial de mi fidelidad y servicios, que era á lo que mas principalmente V. M. le enviaba, é yo mas deseo tenia.

de su

Muerto Luis Ponce, la Justicia y Regimiento desta cibdad, juntamente con los Procuradores de las otras villas, me requirieron muy afectuosamente que tornase á recibir en mí el cargo de la gobernacion, pues que espiraba con la muerte del dicho Luis Ponce el poder que habia dado al Licenciado Marcos de Aguilar, y principalmente porque les parecia que convenia así para el sosiego y pacificacion destas partes, é yo me escusé dello por cuantas vias pude porque conozca y vea V. M. la

TOMO I.

2

cobdicia que tengo y he tenido de cargos y administracion de justicia y así quedó y queda la gobernacion de la justicia cevil y criminal por V. M. en el dicho Licenciado Aguilar hasta que otra cosa mande proveer; y los cargos de Capitan General y administracion de los indios queda en mí hasta que V. M. sea servido: y esto acepté porque como persona mas experimentada, podré mejor servir en ellos.

Las cosas destas partes despues de la venida de Luis Ponce, quedan en los términos que á V. M. he dicho. Está la tierra algo fatigada con las alteraciones pasadas, pero con la conservacion y buen tratamiento de los naturales que yo siempre procuro, se irá presto restituyendo, placiendo á Dios, porque los indios, aunque no es posible menos sino recibir fatiga con nuestra conversacion, como trabajo de los relevar, multiplican y van tanto en crecimiento que parece que hay hoy mas gente de los naturales, que cuando al principio yo vine á estas partes. Los religiosos que acá han venido y vienen, hacen grandísimo fruto, especialmente en los hijos de los principales. Váse plantando tambien la fe y religion cristiana, que V. M. es muy obligado á dar mnchas gracias á Dios por ello.

Mucho ha que hice saber á V. M. como hacia ciertos navíos en la mar del Sur para descubrir; y aunque aquello es cosa muy importante, por otras ocupaciones y cosas que se me han ofrecido, ha cesado hasta agora que los navíos estan á punto. Envío por capitan á una persona bien cuerda y experimentada, que es Diego de Ordas (*), el cual ha estado en esa córte de V. M. por

() Expedicion de Diego de Ordaz á hacer descubrimientos en la mar del Sur.

procurador desta tierra: plegue à Dios lo encamine. Creo se hará á la vela en todo el mes de... (1).

Juan de Rivera á quien yo envié por mi procurador y á hacer relacion á V. M. de las cosas destas partes, y á que residiese en esa su córte en mis negocios, me dijo que conosciendo la necesidad que V. M. tenia, así por las grandes guerras que por tantas partes se le ofrecian, como por las alteraciones pasadas en esos sus reinos, y conosciendo así mismo la voluntad con que yo siempre he servido á V. M., se habia ofrecido en mi nombre que yo enviaria á V. M. cierta suma de oro, é que sobrello é sobre ciertas mercedes que V. M. me hacia, habia mandado tomar cierto asiento con el dicho Juan de Rivera y con Fray Pedro Melgarejo; y que estando aderezando su viaje para estas partes, V. M. les mandó volver á esa córte con el despacho que se les habia dado, el cual por mandado de V. M. habian entregado en el Consejo de las Indias. Y así mismo el dicho Juan de Rivera me dijo que V. M. despues le habia dicho que habia mandado proveer á Luis Ponce para saber como habia hecho las cosas de vuestro servicio, y para que yo se viese y conosciese mi limpieza en cuanto á lo del ofrecimiento que á V. M. se hizo de mi parte. Ninguna cosa he deseado ni deseo mas en este mundo que ofrecerse caso en que mi voluntad se experimente por todas vias en el servicio de V. M.; y aunque á la sazon yo estaba pobre y adebdado, pusiera toda mi posibilidad porque se cumpliera lo que de mi parte se habia prometido á V. M.; y así lo hiciera agora, sino que, como á V. M. en la relacion escribo, estoy tan alcanzado y pobre, que

(1) Aqui hay un espacio en blanco, y el mismo se halla en un duplicado de esta carta.

todos

de todo cuanto he conquistado, y ganado y servido á V. M., no me queda sino mi persona lastimada y herida en diversas partes y puesta en necesidad, ella, y mis amigos. Y si esto no es ansí, véanse las astucias y diligencias que Gonzalo de Salazar hizo por descubrir mis riquezas, y los tormentos que dió á quien tenia cargo de mi casa, y como la aró y cavó por muchos lugares hasta que quedó satisfecha su mala intincion. Y en cuanto á saber V. M. como yo he hecho en estas partes las cosas de su servicio y que se vea mi limpieza, si mis obras y servicios no han bastado para ello, bien sé que no ha estado el defecto en ellos, sino en mi dicha y en los envidiosos de lo que he servido. Y porque en la relacion larga que envío á V. M., toco mas largo en esta materia, aquí no diré mas de quedar aparejado y obidiente á todo cuanto V. M. fuere servido de me mandar, como siempre lo he hecho.

En lo que toca á la hacienda de V. M. no sé que decir, sino que en lo que en mí es la procuro, como haria á la salvacion de mi ánima. Los oficiales harán relacion dello á V. M.: solamente quiero decir que tengo por muy dificultoso haber buen recabdo en ella por las muchas y grandes diferencias é intereses que entre ellos ha habido y hay.

El cargo de Alguacil mayor de esta Nueva España, de que V. M. mandó proveer á Diego Hernandez de Proaño, se le entregó luego como presentó su provision, y comenzó á usar dél. Así mismo se entregó la fortaleza que se hace en esta cibdad, á Pedro de Salazar como V. M. lo mandó, y son personas en quien caben muy bien semejantes cargos. Las atarazanas de esta cibdad, donde estan los bergantines, se entregaron á Lope de Sa

« AnteriorContinuar »