reinos, porque concurrieron muchas ocasiones y causas para ello, como fué lo de Flandes, y lo de Portugal, y los Procuradores del reino de España estaban en Madrid aguardando á S. M. para tratar del concierto de las alcabalas. En este tiempo estaba el Rey de Portugal D. Enrique muy malo, y no habia señalado subcesor del reino porque era Cardenal. El Rey de Portugal señaló once personas de ilustre sangre para que muriendo quedasen estos por Gobernadores del reino de Portugal entretanto que anduviese el pleito sobre quien habia de subceder, por haber muchos pretensores &c. Y estando S. M. en Madrid á estos y otros negocios y habiéndose confesado y comulgado, á 26 de julio de 79 dia de Santa Ana, mandó prender á la Princesa de Eboli, muger que fué de Rui-Gomez, y madre del primer Duque de Pastrana, señora de ilustre sangre, y la llevaron á la fortaleza de Pinto. Asimismo fué preso el secretario Antonio Perez que tenia los negocios de Italia, y muy privado de S. M., y al parecer muy bien quisto de todas gentes por su manera de negociar; el cual esa misma noche que le prendieron estuvo negociando con S. M. hasta las diez de la noche, y á las once horas le prendieron, y le llevaron á muy buen recaudo. Y en este dia dió vuelta S. M. para este su monasterio donde habia quedado la Reina nuestra Señora. DOCUMENTOS relativos á Hernan Cortés. Los dos primeros, que son dos cartas de Carlos V. á Cortés, se han sacado del archivo de Simancas. Los otros se copiaron del archivo del marques del Valle en Méjico, y de ellos existe un traslado entre los manuscritos de la Academia de la Historia, autorizado por su secretario D. José Miguel de Flores, CARTA DE CARLOS V. A HERNAN CORTES EN QUE SE DA POR Valladolid 15 de octubre de 1522. El Rey. Hernando Cortés nuestro Gobernador é Capitan General de la Nueva España llamada Aculvacan é Uloa. Luego como á la divina clemencia plugo de me traer á estos reinos, que desembarqué con toda mi armada Real en la villa é puerto de Santander á diez y seis dias del mes de julio de este presenté año, mandé que se entendiese con mucha diligencia en el despacho de las cosas del estado de esas partes como en cosa tan principal; especialmente quise por mi Real Persona ver y entender vuestras relaciones é las cosas de esa Nueva España, é de lo que en mi ausencia de estos reinos en ella ha pasado, porque lo tengo por cosa grande y señalada, y en que espero nuestro Señor será muy servido, y su santa fe católica ensalzada y acrecentada, que es nuestro principal deseo, y de que estos reinos rescibirian mucho provecho é noblecimiento, en que por la dicha mi ausencia no se ha podido entender. E para que mejor se TOMO I. 7 B pudiese hacer y proveer mandé oir á Martin Cortés vuestro padre, y Alonso Hernandez Puertocarrero y Francisco Montejo vuestros procuradores y de los pueblos de esa tierra, y los procuradores del Adelantado Diego Velazquez, así mismo el Veedor Cristoval de Tapia que despues llegó, que habia seido proveido de la goberna-: cion de esa tierra por nuestros Gobernadores en nuestro nombre, y por todo ello parece cuan dañosa ha sido para la poblacion de esa tierra é conversion de los naturales de ella, y estorbo para que Nos no fuésemos servidos, y estos reinos é naturales de ellos aprovechados, las diferencias que entre vos y el dicho Adelantado ha habido, é como aquellas y la ida de Pánfilo de Narvaez, é la armada que llevó, fué causa de se alzar é perder la gran ciudad de Tremistitan (Méjico) que está fundada en la gran Laguna, con todas las riquezas que en ella habia, y de los males é muertes de cristianos é indios que ha habido, de que nuestro Señor ha seido muy deservido, y Nos habemos rescibido desplacer. E Nos queriendo proveer en ello de manera que lo pasado se remedie, y adelante pueda haber camino para que en esa tierra se haga el fruto que es razon é Yo tanto deseo para el acrecentamiento de nuestra santa fe católica y salvacion de las ánimas de los indios naturales y habitantes en esas partes, é por vos quitar de las dichas diferencias habemos remitido las dichas diferencias y debates que entre vos y el dicho Adelantado hay ó pueda haber á justicia, y lo habemos cometido y mandado al nuestro gran Canciller é á los del nuestro Consejo de las Indias para que ellos conozcan de ellas y brevemente os hagan y administren entero cumplimiento de justicia, y envío á man‐ dar al dicho Adelantado que no arnie ni envie contrà vos gente ni fuerza, ni haga otra violencia ni novedad alguna.. E porque soy certificado de lo mucho que vos en ese descubrimiento é conquista y en tornar á ganar la dicha ciudad é provincias habeis fecho é trabajado, de que me he tenido é tengo por muy servido, é tengo da voluntad que es razon para vos favorecer y hacer la merced que vuestros servicios y trabajos merecen, y confiando de vuestra persona é creyendo que me serviréis con la lealtad que debeis, y que en todo pornéis la buena diligencia é recaudo que conviene como persona que tanta experiencia tiene de lo de allá, vos habemos mandado proveer del cargo de nuestro Gobernador y Capitan General de la Nueva España y provincias de ella por el tiempo que nuestra merced é voluntad fuere, ó Nos mandamos proveer otra cosa, como como veréis por las provisiones, é poderes é instrucciones que vos mando enviar. Porende Yo vos mando y encargo que useis de los dichos oficios conforme á ellos, con aquella diligencia é buen recaudo que á nuestro servicio, y á la ejecucion de la nuestra justicia y poblacion de esa tierra convenga, é Yo de vos confio: que como dicho es Yo envío á mandar al dicho Adelantado que no haga cosa alguna que pueda ser perjudicial á la dicha vuestra gobernacion, é á la paz é sosiego de esa tierra, y que principalmente tengais grandísimo cuidado y vigilancia de que los indios naturales de esa tierra sean industriados é doctrinados para que vengan en conocimiento de nuestra santa fe católica, atrayéndolos para ello por todas las buenas mañas é buenos tratamientos que convenga, pues (á Dios gracias) segun vuestras relaciones tienen mas habilidad y capacidad para que se haga en ellos fruto y se salven, que los indios de las otras partes que hasta agora se han visto, porque este es mi principal deseo é intencion, y en ninguna cosa me podeis tanto servir. Y para lo que toca al recaudo de nuestra hacienda, y porque haya con vos personas cuerdas é oficiales nuestros, enviamos á Alonso de Estrada contino de nuestra casa por nuestro tesorero, y á Rodrigo de Albornoz nuestro secretario por nuestro contador, y Alonso de Aguilar por nuestro factor, é á Peralmindez Cherino por nuestro veedor, á los quales vos encargo mireis é trateis bien como á criados é oficiales nuestros, é les deis parte de todo lo que os pareciere que conviene á nuestro servicio, é que por razon de sus oficios la deben haber, de manera que ellos usen y ejerzan, y puedan usar y ejercer como conviene; que ellos ansimismo llevan de mí mandado que os honren y acaten como es razon, y en todo los favorezcais como de vos confio. Las instrucciones tocantes, así para la buena gobernacion de esa tierra como para que los dichos indios sean bien tratados, doctrinados é industriados en las cosas de nuestra santa fe católica, que es lo que principalmente deseamos, como á la forma é manera que los dichos nuestros oficiales han de tener en sus oficios, llevan ellos, las cuales vos mostrarán por mi servicio; que vos por lo que toca á vuestro oficio las guardeis é cumplais, y hai gais guardar é cumplir, é á ellos para que las guarden hagais dar todo favor é ayuda, é tened siempre cuidado de me escribir muy largo de todas las cosas de allá, é de lo que á vos os parece que debo mandar proveer para el buen gobierno de esas tierras. De Valladolid á quince dias del mes de octubre de quinientos y veinte é dos años. Yo el Rey.Por mandado de S. M. Francisco de los Cobos. |