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Segun Ulloa hasta el año 1729 era desconocida en estos ultimos. De consiguiente podemos dudar que la epidemia de 1696 fuese la fiebre amarilla ó la verdadera epidemia Americana. Muy amenudo las fiebres biliosas remitentes van acompañadas de evacuaciones de un color negro; y no son mas caracteristicas que hematemeses de la terrible enfermedad conocida en la Habana y Vera Cruz baxo el nombre de vomito. Pero si ninguna descripcion exâcta nos demuestra que la epidemia Americana existia en Caracas desde el fin del siglo diez y siete, es desgraciadamente demasiado cierto, que este mal destruyò en aquella capital un gran numero de jovenes soldados Europeos en 1802. Es cosa muy triste el reflexionar que, en el centro de la zona torrida, en un terreno liso á quatro cientas y cincuenta toisas de elevacion, pero muy cerca del mar, los habitantes no esten exêntos de un azote que se creia no pertenecer mas que á las regiones baxas de la costa.

SECCION III.

OTRAS CIUDADES DE VENEZUELA Y CORO.

PODEMOS dividir estas generalmente segun el numero de sus habitantes.

1. CoRo es la ciudad mas principal de la provincia de ese nombre, y está situada en el 11° de latitud septentrional, y en el 72° 30′ de longitud occidental, en un ismo que divide el Golfo de Venezuela ó Maracaibo del Mar Caribe. Coro está á 80 leguas al oeste de Caracas, 65 al norte de Maracaibo, y 33 al nortoeste de Barquisimeto. Esta ciudad se halla sobre una llanura seca de arena; cubierta de higueras Indianas ó de plantas de la especie de los cactus. Las frutas y legumbres, que se venden en la ciudad, vienen de unas llanuras muy fertiles que estan á tres leguas de la ciudad.

costa.

Coro fue fundada en 1527, y fue el segundo establecimiento hecho por los Europeos en esta Su afortunada situacion para comerciar con las islas adyacentes, y particularmente con Puerto Rico y Sto Domingo, fueron la causa de que los Españoles eligieron su sitio para el primer establecimiento que fundaron en esta parte de Tierra Firme. De consiguiente Coro fue considerada por mucho tiempo como la capital de Venezuela, hasta 1576, en que el governador transfiriò su residencia á Leon de Caracas ; desde entonces ninguna persona de rango, excepto el obispo, quedó en Coro. Las calles de Coro son bastante regulares, pero las casas pobres, y la ciudad sin empedrado. Sus edificios publicos son una iglesia, y un convento pequeño de Franciscanos.

Tal es la escasez de agua en Coro, que para proveer á la ciudad tienen que ir á buscarlo con mulas y jumentos á una distancia de dos millas.

Los habitantes, que suben a 10,000, son pobres por lo general, y no poseen mucha actividad ó espiritu de empresa: muchos de ellos son muy vanos, por descender de los primeros conquistadores. Coro no contiene sino algunos quantos Negros, el trabaxo mas arduo es para los Indios que habitan los arrabales. El salario, dice Lavaysse, que reciben es conforme á la miseria local, es decir, muy corto. En efecto tal es la parsimonia en que viven, que no pueden ir en casa de un vecino á pedir una brasa de lumbre, sin llebar un pedazo de madera igual á la brasa que se lleban; y aun este cambio no está exênto de sus dificultades.

Su puerto está abierto del norte al norteste, y su comodidad, ó la que ofrece para comerciar, no es suficiente para convidar á los comerciantes á concurrir á el.

Sin embargo tiene algun trafico con las islas adyacentes de mulas, cueros, cabras, alfareria muy comun, queso, &c. todo esto viene del interior. Sus principales relaciones comerciales son con Curazoa, á cuya isla van en un dia.

La peninsula que está al norte de Coro se llama Paragoana, y el ismo tiene una legua de ancho, desde la que la peninsula se extiende del sud-oeste al nort-oeste por veinte leguas.

Está habitada por gente de color y por Indios, que crian mucho ganado en ella, el que embarcan clandestinamente para Curazoa; la carne y las legumbres de que esta isla se halla abastecida, las envian de alli con barcos descubiertos, que pasan todos los dias.

2. La ciudad de mas nota despues de Coro en Venezuela es PUERTO CABELLO, á 30 leguas nort-oeste de Caracas, en el 10° 20′ de latitud septentrional y 69° 11' de longitud occidental. Está en un hermoso puerto en el Golfo Triste, cerca de Curazoa, á cuya vecindad deve toda su importancia.

La aldea y puerto de Burburata era originalmente el puerto de Venezuela, y para ese efecto fue fundado en 1549; se hallá á una legua de Puerto Cabello. Este puerto estando bien situado para hacer el contrabando con Burburata, sus costas fueron muy pronto habitadas por pescadores, y muchos contrabandistas Holandeses construyeron cabañas. Quando la Compañia de Guipuzcoa obtuvo su patente, hecharon á los mas tumultuosos de entre ellos por la fuerza, levantaron una ciudad, un muelle, y fortalezas para su defensa; y tambien

construyeron inmensos almacenes, muchos de los quales subsisten aun.

En efecto este es el mejor puerto no solamente de esta costa, pero de toda la America. La bahia es ancha, hermosa, comoda, y segura. Puede dar anclage á toda una armada.

Está defendida contra todos los vientos. La tierra que la rodea al sud, al este, y al oeste, está tan felizmente dispuesta por la naturaleza, que nada siente de la impetuosidad del viento nort-este, tan comun en aquel mar. Las agitaciones que continuamente prevalecen con mayor ò menor violencia en los mares del tropico, ne siquiera la tocan, y antes dirian que era una laguna que un puerto. Las ondas, que en ningun parage son mas comunes que alli, nunca perturban la tranquilidad de su rada. Su anclage, que nada deve al arte, es tan comodo que los navios mas grandes pueden ir junto al muelle, y cargar ó descargar sin la ayuda de barcos. El unico modo de comunicacion entre los navios de guerra y la tierra, es por medio de un puente volante de veinte ó veinte y seis pies de largo.

La ciudad presenta, del lado del mar, un aspecto risueño y agradable. Montañas cubiertas de vegetacion y coronadas de picotas,* forman el fondo de la pintura. Cerca de la costa todo es esteril, blanco, y sumamente iluminado, mientras que el parapeto de montañas está revestido de arboles de espeso foliage, que extienden su frondosidad hasta la tierra morena y peñascosa.

Un aqüeducto, de cinco mil varas de largo, conduce las aguas del rio Esteban, por un foso

*Las Tetas de Ilaria.

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