Imágenes de páginas
PDF
EPUB

torios Españoles. Las leyes penales que la legislatura ha tenido que promulgar, para disminuir el numero de estos enmarañados escribientes, que se llaman pendolistas, prueban claramente que el mal es bastante general.

Conviniendo que los habitantes de Maracaibo tienen actividad, valor, é ingenio, no tenemos mas que decir en su favor. Les reprochan de no tener palabra, y de no creerse vinculados, ni aun por firma propia, hasta haber tratado en vano de escaparse por medios legales. Su reputacion baxo este respecto está tan bien establecida, que los forasteros que van á Maracaibo á negocios propios dicen, que es mejor formar relaciones con las mugeres que con los hombres, porque alli ellas tan solo tienen aquella fidelidad y firmeza, que en todos los demas parages es la herencia de los hombres.

Puesto que en el curso de mi descripcion, añade el mismo autor, me he visto impelido á hablar de las mugeres de Maracaibo, no debo omitir que en su juventud son el parangon de la modestia; y en la vida matrimonial mugeres fieles y excelentes madres. El afecto por sus maridos, el cuidado de su casa, y la educacion de sus hijos, son los objetos que ocupan toda su vida. No conocen antes de su matrimonio otra diversion sino la musica. Su instrumento favorito es el harpa. Hay muy pocas casas en las que el sonido de este instrumento no

resuene todas las noches y todos los dias festivos.

Apesar del extremo y casi continuo calor que uno siente en Maracaibo, es una residencia sana. No hay epidemias-un hombre una vez aclimatado, conserva su salud tan bien ó mejor que en otros parages donde el calor es menos intenso, y los medios para refrescarse mas multiplicados. En Julio y Agosto, quando el aire es tan caliente, el preservativo mas comun contra los malos efectos del clima, es freqüentes baños en el lago.

El habito que los ciudadanos de Maracaibo contraen de navegar en el lago desde que son niños, ya sea por placer, pesca, ó el transporte de generos á las orillas meridionales, les dan una temprana inclinacion por la navegacion. Sin embargo no hallando aqui medios suficientes para practicar este arte, marchan en tropas á Puerto Cabello, Guayra, y los otros puertos, en donde una navegacion mas activa les dá al mismo tiempo empleo, y los medios de gratificar sus deseos. Desempeñan con igual habilidad viages de costa ó mas lejanos. En aquellos intervalos en que la guerra suspende sus empresas comerciales, se embarcan abordo de corsarios. Las cercanias del lago, en cuyas aguas se exercitan en su juventud, les hace tan excelentes nadadores como buenos chapucadores.

Los que resisten á los atractivos del mar, crian ganado, ó cuidan de los de sus padres. Nada prueba mejor su inclinacion á esta especie de ocupacion, que el numero inmenso de animales que cubren los prados de Maracaibo. Los principales son los de Jobo, Ancon, Palmares, y Canades. Debemos observar que hay mas merito en criar ganado en los prados de Maracaibo, que en qualesquiera otro parage de estas provincias, porque no teniendo rios ni estancos que nunca se secan, la sed ocasiona la muerte de muchos, apesar de las precauciones que toman, en casos de esta especie, de conducirlos hácia aquellos parages donde puedan apagar su sed.

En este puerto, un banco de arenas vivas, que no está á mas de diez ó doce pies baxo de agua, excluye enteramente navios grandes, y admite con dificultad los pequeños. Los que traten de entrar en este puerto sin un piloto, tienen que conocer bien su oficio, y poner una extrema atencion. Aluego que se pasa la barra, hay agua suficiente y un buen puerto. Tres fuertes protegen el puerto.

Los mejores barcos que navegan en los mares vecinos se construyen en esta ciudad, que posee ventajas peculiares para la construc

[blocks in formation]

SECCION X.

OTRAS CIUDADES DE MARACAIBO.

1. TRUXILLO, en los confines de Merida, está al 8° 40′ de latitud septentrional, á 20 leguas al norte de Merida, á 105 al sud-oeste de Caracas, y á 30 oeste de Guanara.

Esta ciudad está situada entre montañas, y goza, de consiguiente, de un temperamento muy benigno.

Truxillo contiene una parroquia, dos monasterios, una capilla, un convento de monjas, y un hospital.

En 1807 havia 12,000 habitantes; son activos é industriosos.

Esta ciudad, que es una de las mas antiguas del continente, era tambien una de las mas pobladas, hasta que fue tomada saqueda y destruida por Francisco Gramont, el pirata, el que en 1678 atravesó la provincia de Venezuela con una pequeña banda de sequaces, atraidos por las riquezas de este parage.

Truxillo goza de un aire puro; pero su agua, aunque clara y transparente, está impregnada con particulas metalicas que ocasionan goitres,* los que sin ser nada perjudiciales á la salud in

comodan.

*Tumores de

garganta.

La tierra cerca de Truxillo produce azucar, cacao, añil, café, y en general todas las producciones de la zona torrida, y algunas de la zona templada. El trigo se cria muy bien, y su arina difiere muy poco de la de Europa. Produce en abundancia, y es para el cultibador un articulo de comercio muy lucrativo. Tambien cultiban con mucho cuidado otras producciones. La agricultura no es su unica ocupacion. Algunos crian ovejas y cabras; y se observa que los carneros alli son mas grandes que en otra parte de la provincia, y la carne tambien mejor. Los quesos hechos alli se prefieren á los de otros parages. El cuidado que tienen de cardar y limpiar la lana, les produce buen paño, cuya venta es siempre segura y ventajosa. Las mugeres hacen ricos dulces, por los que reciben ordenes de ante mano, para vender en la provincia ó enviarlos al estrangero. Este ramo de industria, por muy insignificante que parezca, no falla de aliviar aquella clase que en otras ciudades está en la miseria. Llevan los articulos comerciales á Maracaibo por el lago, que está á 25 leguas al oeste; pero el comercio mas continuado es con Carora, adonde envian sus pieles de cabras y ovejas para adereEste comercio no está exêmpto de inconvenientes, pues necesitan pasar por las llanuras de Llonay, que son tan mal sanas que el viagero no puede pararse sin peligro de coger las fiebres malignas de que estan infectadas.

zar.

« AnteriorContinuar »