el valle del rio Magdalena de los llanos regados por el Meta y el Casanare. Ninguna de la cimas de la cadena de Sta Fé de Bogota sube hasta las regiones de la nieve perpetua, aunque se acercan mucho de ellas. El declive occidental de esta cadena está interrumpido por una infinidad de llanuras elevadas y de picos, intersectados por concabidades de un tremendo aspecto.

El lago de Guatavita puede considerarse como una de las curiosidades de esta provincia. Esta situado sobre el Zipaquira al norte de la capital, en un sitio solitario y silvestre, á la altura de mas de 8700 pies sobre el mar. Es de una forma oval, en un hondo de la misma forma; al rededor de él se hallan cortados muchas filas de gradas, que llegan hasta su misma orilla; y probablemente ha servido á los antiguos posesores de este pays para sus ceremonias religiosas.

Como era la opinion de los que conquistaron el reyno de Cundinamarca, baxo las ordenes de Quesada, que en este lago habian arrojado los naturales mucho tesoro, los Españoles trataron de cortar un canal entre la montaña que forma sus orillas, afin de secarle; pero despues de excavaciones considerables, lo abandonaron á cosa de la mitad de la hondura requerida.

Los rios de Sta Fé son muy numerosos, pero la mayor parte de ellos no se pueden navegar á causa del grande declive de la tierra hácia el

Magdalena. El Suarez, el Gallinazo ó Sogamozo, el rio Negro, y el Bogota ó Funza, son los principales rios, qué nacen en la Cordillera oriental, y se desaguan en el Magdalena.

El raudal del Tequendama, por el que el rio Funza se junta con el Magdalena, es el objeto mas notable cerca de la capital. El Funza ó Bogota, despues de recibir las corrientes de una innumerable cantidad de riachuelos que corren por la grande llanura, tiene 140 pies de ancho, un poco mas arriba del salto; segun se acerca de la hendidura por la que se arroja, su ancho disminuye á 35, en donde, con una fuerza acumulada, se despeña desde una roca perpendicular en dos saltos, á la tremenda profundidad de 600 pies, en un abismo inmensurable, de la que vuelve á salir baxo el nombre del Rio Meta, y continua su curso, por una baxada inmensa, hasta que se junta con el Magdalena.

En la caida de este rio se puede observar una variedad extraordinaria de clima. La llanura de Bogota está cubierta de mieses de trigo, de encinas, de olmos, y de otras producciones de la zona templada. Al pie de la catarata se ven las palmas que pertenecen á los payses baxos del equinoccio. La fachada de la roca, que forma los limites de la llanura de Bogota, cerca del raudal, es tan escarpada, que es necesario tres horas para baxar del rio Funza al rio Meta; y uno no se puede acercar del golfo por la rapidez del agua, por el ruido ensordecedor de la

caida, y por la densa masa de vapor, mas que á la distancia de tres ó quatro cientos pies. Lo solitario del sitio, el tremendo ruido de las aguas, y la belleza de la vegetacion, hacen de este parage uno de los mas silvestres y pintorescos que se hallan en los Andes.

Los pasos de Popayan ó Quito á Sta Fé, son por medio de caminos que atraviesan un pays quebrado, y el paso del Paramo de Guanacas, que cruza la Cordillera de Antioquia, es el mas freqüentado, por el que el viagero atraviesa el Magdalena, y llega á la metropoli por Tocayma y Meza, 6 por los puentes naturales de Icononzo. Estos puentes no son muy freqüentados excepto por Indios, ó por viageros cuya curiosidad les inspira el aventurarse en regiones tan desoladas. Estan formados por la mano de la naturaleza ocupada siempre en variar sus obras; y situados al oeste de la Suma Paz, en la direccion de un riachuelo que nace en la montaña de aquel nombre. Este torrente corre por un valle estrecho y profundo, que hubiera sido inaccesible á no ser por los arcos que le cruzan del modo mas maravilloso.

El lugarcillo Pandi es el unico parage habitado que está cerca de este paso, á un quarto de legua de distancia; y todo el camino desde la capital es uno de los pasos mas dificultosos de los Andes.

El abra de Icononzo está en el centro del valle Pandi, y parece haber sido formada por

alguna de las convulsiones de la naturaleza, que ha quebrado la montaña. A la altura de 300 pies sobre el torrente, (que forma hermosisimas cascadas al entrar y salir del abra), estan estos puentes muy singulares, uno baxo del otro; el ancho del mas alto es quarenta pies, y su largo cosa de 50, compuesto de roca solida en la forma de arco, su espesura en el centro es de 7 ú 8 pies. Baxo este, hay otro que se avanza un poco de un lado, á 60 pies de profundidad, formado de un modo mas singular aun; pues, asi como la montaña parece haber sido abierta en el puente superior, dirian que en el inferior habia caido de la montaña, y que tres masas enormes habian baxado de los dos lados del abismo, de tal suerte que la masa superior forma la llave de las otras dos. Este puente inferior no puede ser visitado sin mucho peligro, no teniendo otro camino mas que un sendero muy estrecho junto á la misma orilla del precipicio. En el centro hay un agujero, por el que se ve el abismo, y numerosas tropas de paxaros nocturnos volando sobre el agua, la que corre por una caverna tan obscura que es imposible distinguir los lados.

La provincia se distingue al presente por la produccion de un poco de oro, plata, piedras preciosas, sal y carbon de piedra, y por la fertilidad de la llanura cerca de la capital. Los bosques abundan en caza, en fieras, y en paxaros; los rios en peces, y en caimanes; y las

llanuras dan pasto á un gran numero de caballos y de mulas, que lleban á vender al Peru.

SECCION XVI.

Ciudad de BOGOTA, &C.

La metropoli de Cundinamarca es S Fé de Bogota, en el 4° 6' de latitud septentronial, y en el 78° 30′ de longitud occidental, cerca del rio Funza ó Pati. Está situada en una rica y espaciosa llanura, al este de la grande cadena de los Andes, y entre ella y su primer ramo paralelo. Está tambien al oeste del Paramo de Chingasa, en una elevacion; en cuyo declive occidental está la celebre caida de Tequendama.

Aunque esta ciudad no está á mas de quatro grados del equador, la elevacion de 8694 pies sobre el nivel del mar hace que el temperamento del aire sea tan igual, que los Bogotanos gozan de una perpetua primavera.

El aspecto de la llanura de Bogota justifica la tradicion de que antiguamente era un lago; las pequeñas cuestas que se ven aqui y alli en forma de isletas; y los numerosos arroyos que la cruzan en todas sus direcciones, y que depositan sus aguas en ciertos periodos, es una prueba de ello.