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sin el expreso consentimiento de su muger, y sin haber primero provisto para su mantenimiento durante su ausencia. Si no vuelve precisamente el mismo dia que su muger habia indicado al momento de partir, el magistrado, á la primera aplicacion de la muger, manda al marido que vuelva á casa de su abandonada esposa. Esta orden la tiene que obedecer, aunque se hallarse en California ó en Chili, aunque sus negocios esten acabados ó por acabar; su muger ha dicho que vuelva, y volver ha de tener. Cada militar, cada oficial de las oficinas publicas ó de justicia, si esta casado, tiene que dexar á su muger, quando no le sigue, una parte de su salario, nunca menos de la tercera parte si no lo hace de buena voluntad, el tesorero tendra la bondad de retener esta suma.

Sin embargo, hay muchas cabezas de familias Creollas, y aun se puede decir la mayoria de ellas, que gozan paz y dicha, dando por su conducta un exemplo de virtud á sus hijos.

Esta gente tiene un aire de candor y franqueza en todas sus transacciones, que, si uno juzgarse por las apariencias, diria que no habia pays en el mundo donde el respeto filial fuese mayor. Todas las mañanas al levantarse de la cama, y todas las noches antes de acostarse, los hijos de los Creollos, ricos ó pobres, piden y reciben de rodillas la bendicion del padre y de la madre, besando la mano que la dispensa antes de levantarse. La misma ceremonia se

repite durante el dia, todas las veces que el

padre, la madre, el tio, ven de afuera de casa.

la tia, ó los hijos vuelTambien hablan á sus

padres con palabras que expresan la mayor humilidad y devocion. Les honran con el titulo de "su merced," lo que no se acostumbra en la sociedad. Pero Depons asegura, que todos estos homenages son, por lo general, puramente exteriores. La costumbre participa mas de ellos que el sentimiento, y su lugar está entre la etiqueta y la ceremonia,-un articulo de las costumbres que reynan entre los Creollos, y que pide una descripcion particular por su copiosidad y singularidad.

SECCION IV.

DE LA EDUCACION PUBLICA EN COLOMBIA.

SOBRE esta importante materia adoptaremos las observaciones de D" M. J. Sanz, un letrado, nacido en Valencia, en la provincia de Venezuela. El antiguo gobierno encargó á este caballero, cuyos talentos naturales, perfeccionados por la educacion, le elevaron sobre las espesas tinieblas de las preocupaciones que le rodeaban, hiciese un codigo de leyes municipales para la ciudad de Caracas.

"Apenas," dice en su discurso sobre la educacion publica, "el niño percibe los primeros vislumbres del intelecto, que le envian á la escuela, adonde le enseñan á leer libros repletos de cuentos ridiculos y extravagantes, de milagros horrorificos, y de una devocion supersticiosa que se reduce unicamente á formas exteriores, por las que se acostumbra á la hipocresia y á la impostura. Lexos de instruirle en aquellos deberes primitivos, de los que todos los demas se derivan, imprimiendo en su tierno corazon un profundo sentimiento de la grandeza, del poder, de la bondad, y de la justicia del Ser Supremo, el Criador de todas las cosas, de suerte que le inspirasen maximas verdaderamente Cristianas, su padre queda satisfecho, y cree haber cumplido con su deber, con tal que su hijo sepa de memoria ciertas oraciones, rece el rosario, gaste escapulario, y represente ciertos actos exteriores del ritual Cristiano, que aunque en si mismos sean muy buenos, devotos, y piadosos, no bastan, sin embargo, para hacer de él un buen Cristiano ó un hombre virtuoso. En lugar de enseñar á sus hijos lo que deben á Dios, á si mismos, y á sus semejantes, les permiten entregarse á toda especie de diversiones peligrosas, sin reparar en nada á la sociedad que freqüentan. En lugar de preceptos de moralidad, no les inculcan mas que ciertos puntos de orgullo y de vanidad, lo que les conduce á abusar de los

privilegios de su nacimiento, porque no conocen qual fue el objeto en conferirles. Hay muy pocos muchachos en Caracas que no pretendan á cierta pre-eminencia en rango, y que no se enorgullezcan de tener un abuelo alferez, un tio alcalde, un hermano fraile, y un parien

te cura.

"Estas faltas que nacen enteramente de la educacion, alimentan la animosidad entre las familias, y hacen del ciudadano un ser engañoso é irracional. No puede haber sinceridad, paz, afecto, ni confianza, en un pays donde cada uno trata de distinguirse sobre los otros por su nacimiento y vanidad; en donde, en lugar de inspirar á la juventud una justa emulacion de las virtudes de sus mas distinguidos compatriotas, y horror por los vicios y crimenes de los malos, les enseñan, ó, á lo menos, no oyen otra cosa aun de la misma boca de sus padres, sino, que Pedro es mas noble que Antonioque la familia de Juan tiene esta ó la otramancha-que quando se casaron en esta familia, la de Diego tomó el luto. Conversaciones tan pueriles destierran del corazon todo sentimiento varonil, tienen un influxo muy poderoso sobre las costumbres, dan origen á mil divisiones entre las familias, mantienen un espiritu de desconfianza, y rompen los vinculos de la caridad, que son el fundamento y objeto de la sociedad.

"El sistema de la educacion," continua D" M. Sanz, " en Caracas es generalmente muy malo. Antes que el niño pueda pronunciar su cartilla con propiedad, ó leer lo que es demasiado joven para poder entender, ó hacer algu nos quantos palotes con la pluma, le ponen entre las manos la gramatica de Nebrija, sin reflexionar, que sin saber hablar su lengua nativa, leer, escribir, ó contar, es ridiculo ponerle á la lengua Latina, ó hacerle que se aplique al estudio de las ciencias que enseñan en la universidad: pues el muchacho se expone en la sociedad á mil mortificaciones, y á mil desprecios, á pesar de la gratificacion que su vanidad halla en aquellas insignias literarias que dan á entender que es doctor. No da lastima ver á un estudiante, que por haber asistido varios años á los principales seminarios se halla palido y flaco, incapaz de expresarse con precision en su lengua nativa, ó de escribir una carta, ó de acentuar con alguna exâctitud ?"

"Este es un mal palpable que no exîge prueba-pero lo que seguramente sorprende á uno mas, es el oir á estos estudiantes sostener, que el emplear su tiempo en adquirrir un conocimiento gramatico de su propia lengua, y en leerla y escribirla con propiedad, es malgastar su tiempo.

"Esta precipitacion en los estudios nace de un ardor natural para lograr los conocimientos,

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