guiente poco combustible, sirve para hacer pipas. En este parage, la aldea de la Concepcion de Piritu fue fundada en 1556, el lugar principal de las Misiones de Cumanagoto, conocidas por el nombre de las Misiones de Piritu. SECCION VIII. DE LOS CARIBES. ESTE fue el nombre que les fue dado por los primeros navegantes, y que retienen aun por toda la America Española. Los Franceses y los Alemanes le han transformado en Caraïbes. Los mismos naturales se llaman Carina, Calina, y Callinago. En este pays los Caribes ocupan una grande extension de territorio, y tambien existen en la Guiana Francesa, y en la Trinidad. La diferencia que hay entre los Caribes y las otras tribus de las provincias unidas, y la superioridad fisica é intelectual de los primeros, tiende á probar que han tenido un origen mas noble y diferente. Aunque estaban igualmente distantes de la civilizacion que los Parias, quando llegaron los primeros Europeos, sin embargo los Caribes se consideraban, y aun ahora se consideran como una raza privilegiada. Hablan de los otros salvages con desprecio y desden. Sin embargo, Humboldt atravesó algunas Misiones de Caribes en los llanos, al volver de su incursion en el Orinoco, y cree que los Galibes (los Caribi de Cayana), los Tuapocas, y los Cunaguaras, que originalmente habitaban los llanos entre las montañas de Caripe (Caribe) y el lugar de Maturin, los Jaois de la isla de la Trinidad y de la provincia de Cumana, y quiza tambien los Guarivas, los aliados de los Palencas, son tribus de la grande y bella nacion Caribe. "En el puerto de Encaramada, dice Humboldt, nos encontramos con varios Caribes de Panapana. Un cacique subia el Orinoco en su canoa, para juntarse con los que hacen la famosa pesca de huevos de tortuga. Su canoa estaba redondeada en su extremidad inferior como un bongo, y seguida de un pequeño esquife llamado curiara. El iba sentado baxo un toldo, construido, lo mismo que las velas, de hojas de palma. Su gravedad fria y silenciosa, el respeto con que le trataban sus sirvientes, todo denotaba que era un personage de importancia. Sin embargo, su equipamento era el mismo que el de sus Indios. Todos ellos iban desnudos, armados de arco y flechas, y cubiertos de anotto, que es la fecula colorante del bixa orillana. El gefe, los domesticos, los muebles, la canoa, y las velas, todo estaba pin tado de roxo. Estos Caribes son hombres de una estatura casi atletica; á nosotros se nos figuraron mucho mas altos que los Indios que habiamos visto hasta entonces. Su cabello liso y espeso, cortado sobre la frente como el de los coristas, sus cejas pintadas de negro, su aire á la vez triste y animado, dan á su fisionomia una expresion de una aspereza singular. No habiendo visto hasta entonces mas que algunas calaveras de Caribes de las islas de las Indias Occidentales, conservadas en los gabinetes de Europa, nos sorprendimos al ver que estos Indios, que eran de una raza pura, tenian la frente mucho mas redonda que lo que habiamos visto descrito. Las mugeres muy altas, pero disgustantes por su falta de limpieza, llevaban á sus hijos á cuestas, sus muslos y piernas las tenian atadas de trecho en trecho con faxas de algodon; la carne, fuertemente comprimida por estos ligados, estaba hinchada entre las distancias. Se observa por lo general, que los Caribes son tan atentos á su exterior, y á sus adornos, como es posible para hombres que estan en cueros y pintados de colorado. Dan mucha importancia á ciertas formas del cuerpo; y la madre que no emplease medios artificiales para dar una forma á las pantorrillas de sus hijos segun la moda del pays, se la acusaria de una indiferencia culpable. SECCION IX. DE LOS GOAHIROS. Los Goahiros viven entre la jurisdiccion de Maracaibo y el Rio de la Hacha. Ocupan mas de treinta leguas de costa, y se extienden otras treinta en el interior del pays. De todos tiempos han sido considerados como los mas feroces de entre los Indios maritimos. Los Españoles no han emprehendido siquiera una vez el sugetarles. Quando se adoptó el sistema misionero, algunos frailes Capuchinos fueron enviados alli del reyno de Valencia, los que despues de mucho trabaxo lograron enseñarles algunas de las verdades de la religion Cristiana, como tambien algo de sumision á la autoridad Española. Les persuadieron jurasen fidelidad al rey, lo que no les daba otro derecho sino el nombrar su cacique, el que mandaba en el nombre del rey. Tambien se sometieron á ciertas practicas religiosas, y dieron esperanza de que con el tiempa serian buenos Cristianos y ciudadanos, quando un suceso inesperado que ocurrio en 1766, les volvio á sepultar en aquel barbarismo, del que apenas han podido nunca salir. Un misionero habiendo sido informado que un Indio de una aldea vecina tenia la costum bre de irse á pasar la noche con una India de sus cercanias, mandó que le cogiesen, y le azotasen. Por desgracia sus ordenes no fueron sino demasiado fielmente executadas. El Indio, cubierto todo de sangre, se volvio á su pueblo, pidiendo altamente venganza por la injuria que se le habia hecho. No tenia mas que mostrarse, para que su causa se tomase como si fuese la de todo el pueblo. Los Indios corrieron inmediatamente á las armas, y cayeron sobre el lugar en donde el castigo habia sido efectuado. Degollaron á todos los habitantes sin distincion, y destruyeron 6 quemaron todo quanto se presentó á su furor destructivo. Aunque la insurreccion era principalmente contra los misioneros; sin embargo, tubieron la fortuna de escaparse. La rebelion se hizo general en todo el territorio de esta nacion. Juraron volver á tomar aquella especie de vida, que habian abandonado bien pesarosos; y su conducta desde entonces hace ver claramente que estan determinados á no violar su juramento. Desde aquel funesto periodo, ningun misionero ha tenido la locura de exponerse á una muerte inevitable, tratando de volver á ganar un ascendiente sobre esta gente. Su numero sube á 30,000. Estan gobernados por un cacique, para el que han erigido una ciudadela sobre una pequeña eminencia llamada La Teta, á algunas quantas leguas de distancia del mar. Crian caballos, con los que |