Por talle al aragones,

Y por amiga á Juliana.”

Dificil es en el dia determinar la verdadera causa de aquella ciega aficion á la poesía, que produjo tantos trovadores, entre los cuales se cuentan varios soberanos, muchos magnates y señoras. Debe sin embargo considerarse como uno de los síntomas de aquel grande impulso 'que recibió el espíritu humano en el siglo XII, cuando comenzaron tambien á florecer los estudios serios en las universidades. Favoreció mucho para el fomento de aquella poesía la prosperidad del Languedoc y de la Provenza, menos espuestos que otros paises á los desastres de las guerras intestinas, y cuyo hermoso clima convidaba á los habitantes á saborear las delicias de la música y de la poesía consagrada á los amores (1).

«Distínguese la poesía de los trovadores, dice un juicioso crítico inglés, por tres calidades características que son: 1.a la sencillez. Contento el poeta con presentar las obras de la naturaleza segun salieron acabadas de la mano de su hacedor, no se aparta de esta llaneza habitual, sino pa

(1) Mr. Hallam, L'Europe au moyen age, tomo 4.o página 297, edicion de Bruselas, 1839.

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ra ostentar de tiempo en tiempo las sutilezas metafísicas que caracterizaban su código de amor.. Cuando alaban las acciones heróicas y virtuosas, ó vituperan á los hipócritas y tiranos, lo hacen con una noble y vigorosa sencillez, que realza el vigor de sus cantos, los cuales son inspiraciones de un puro amor á la verdad, y franco desahogo de un corazon animado por la justicia.

la

La segunda dote característica de la poesía provenzal es la delicadeza de la espresion, y tercera y mas importante consiste en su originalidad, resultado necesario del nuevo y variado influjo á que debió su orígen; esta novedad da á sus composiciones cierto encanto, que no les hubiera comunicado una tibia imitacion de los clásicos. Pero aunque todas las composiciones de estos poetas se parecen en las calidades que acabo de espresar, no por eso deben tacharse de uniformes, pues cada una tiene su peculiar colorido dimanado de diversa fantasía. Todas ellas tienen en efecto un aire de familia, por decirlo asi; pero cada cual se distingue de las otras por sus facciones y particulares lineamientos (1).

La poesía de los trovadores puede reducirse á tres clases: lírica, didáctica y narrativa. La pri

(1) Foreing, quarterly review, número 23, página 171.

mera versa por la mayor parte sobre asuntos amorosos, y se distingue no tanto por el fuego de la pasion y la invencion de nuevas imágenes, como por la espresion delicada, y la agradable aplicacion de imágenes ya conocidas. Los sentimientos del poeta resaltan mas por su constancia, que por su enardecimiento. La poesía lírica de los trovadores contiene sin duda las mas escogidas flores de la literatura provenzal; y ciertamente los mismos poetas provenzales la consideraban como la clase mas elevada de sus composiciones; en la cual se ejercitaban generalmente los mejores de ellos.

Los sirventes ó cantos satíricos, que pertene cen á la segunda clase, eran políticos, morales, ó personales. Los primeros se refieren del todo á los acontecimientos políticos del mundo en general, y de la Provenza en particular; los segundos á los vicios y estravagancias de aquel tiempo; y los terceros á los negocios ó intereses individuales. Estos últimos son muy apreciables por cuanto suministran datos para la biografia de los trovadores, y aun mas aquellos en que los autores hablan de sí mismos, espresando sus sentimientos Y sus opiniones acerca de los sucesos públicos de su tiempo. Los sirventes morales que pintan los vicios y locuras de aquella era ó de alguna clase particular de la sociedad, estan por lo comun lle

Tomo II.

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nos de las mas amargas espresiones contra los objetos satirizados, y el poeta no perdona ni al clero en general, ni aun á la cabeza de la iglesia.

Ejercitábanse tambien los trovadores en otra especie de composicion muy predilecta entre los poetas del norte y del mediodia de la Francia, que se denominaba tenson. Era esta un poema en forma de diálogo, donde por lo comun los dos interlocutores proponian y defendian alternativamente sus opiniones sobre asuntos amorosos, políticos, morales, de caballeria &c. La cuestion solia quedar indecisa; pues cada cual despues de haber apurado todos los recursos de su habilidad en defensa de la opinion sostenida, persistia en ella, sin curarse de los argumentos de su competidor. No siempre sin embargo tenia la tenson por objeto la disputa de un punto controvertible: á veces se reducia á un recíproco tiroteo de invectivas y acriminaciones entre los poetas contendientes: otras veces al contrario tomando un tono suave se dirigian dos amantes mútuas protestas de adhesion y fidelidad; de modo que entonces la tenson venia á ser un canto amoroso en forma de diá logo.

Tambien cultivaron los provenzales con ardor la poesía narrativa, aunque han llegado muy pocas de estas composiciones á nuestros tiempos;

sobre cuyo punto véase la Revista estrangera ya citada (1). En ella se impugna al erudito Mr. Fauriel, quien en su curso de lecciones sobre la literatura estrangera, defiende la opinion de que la Provenza fue la cuna de la poesia romántica.

(1) Quarterly foreign review, número 23, páginas 180 y siguientes.