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CAPÍTULO XII.

Monarquía de los Reyes Católicos. Reformas y mejoras hechas por estos: En el sistema gubernativo. En la administracion de justicia y la legislacion. En el sistema económico. En el estado militar.= En el eclesiástico. En las costumbres.

En el reinado de Fernando é Isabel acaba la civilizacion antigua, y empieza otra nueva, que muda enteramente la faz de las sociedades europeas. Esta revolucion se preparó lentamente en el siglo XV, cuyo caracter fue una tendencia general á la centralizacion, asi en las relaciones sociales como en las ideas, un continuo esfuerzo para desterrar el espíritu de localidad é individualismo, creando intereses generales, y reuniendo los ánimos para constituir el estado con dos solos elementos, pueblo y gobierno.

En algunos paises se centralizó enteramente el poder en manos del monarca, y las libertades públicas perecieron en otros se conservó la representacion nacional bajo distintas formas, y con mayor o menor participacion en el poder supremo. Pero el interior de todos los pueblos cualesquiera que fuesen sus instituciones políticas, ofrecia un nuevo sistema de orden y unidad, que no eran poderosas á destruir las fuerzas individuales de la aristocracia.

Al mismo tiempo que en el interior de las naciones acaecia esta mudanza, empezaron á ser frecuentes las relaciones de los gobiernos entre sí, y á formarse aquellas grandes combinaciones de alianza que produjeron mas tarde el sistema del equilibrio europeo. Asi en el momento en que Cárlos VIII emprendia su espedicion para conquistar el reino de Nápoles, se formaba contra él una gran liga entre la España, el Papa y los venecianos. Contra estos se celebró algunos años despues la liga de Cambray, y á ella sucedió luego la santa liga dirigida contra Luis XII.

Todas estas combinaciones se dirigian á evitar que cualquiera potencia adquiriese una preponderancia escesiva sobre las otras; y como la direccion de las relaciones esteriores no podia ejecutarse sino por una sola persona ό por un corto nú• incro de ellas, la diplomacia vino á caer en manos

de los reyes; suceso muy favorable al engrandecimiento de la autoridad real. Los pueblos poco previsores dejaron á la discrecion del poder central el arreglo de estas relaciones esteriores, no considerándolas como interes suyo directo, y contentándose con la prerogativa de votar las contribuciones. Estas ideas se aceptaron casi generalmente en Europa, como principios pactados y máximas de derecho comun (1).

La reunion de las coronas de Aragón y Castilla por el enlace de Isabel y Fernando, , y la muerte del padre de este acaecida en 1479, fue un grande acontecimiento, que facilitando la centralizacion en el interior del reino, influyó despues poderosamente en la política esterior, produciendo resultados de la mayor trascendencia. Unidas las fuerzas de Aragon y Castilla se formó un poder compacto y vigoroso, que dirigido por una sabia política, restituyó el orden á la monarquía, comprimió á la turbulenta aristocracia, conquistó á Granada, acabando con los restos del imperio musulman, recobró el Rosellon, y añadió á la corona un nuevo mundo (2). Presentóse este poder terrible

(1) Historia general de la civilizacion europea por Mr. Guizot, leccion 11.

(2) De la incorporacion de Navarra al reino de Casti

en el teatro europeo como rival de la Francia, y en breve arrancó de sus manos e reino de Nápoles.

Circunscrito yo á tan estrechos límites, y dedicado mas bien á bosquejar el cuadro del estado interior del reino, que á seguir al gobierno en el confuso laberinto de sus relaciones esteriores, procuraré investigar los medios de que se valieron los reyes católicos para afianzar el poder supremo tan menoscabado y envilecido en el reinado anterior; para dar vigor á las leyes y asegurar la administracion de justicia; para ordenar el sistema de hacienda, mejorar la táctica militar, contener las usurpaciones de la córte romana, reformar las costumbres, y promover los adelantamientos de la agricultura, de las artes industriales, de la navegacion y de las letras.

A esto me limitaré en el presente capítulo y en los dos siguientes, omitiendo como agena de mi designio la relacion de las gloriosas hazañas ejecutadas por los españoles, asi en el memorable sitio de Granada, como en las campañas de Italia. A mas de que estas antiguas glorias de la nacion han sido ya descritas con mas elegancia que yo

Ila, suceso posterior á la muerte de Isabel, trataré en el tomo siguiente.

pudiera hacerlo, por muy respetables escritores. El gran designio de unidad y centralizacion que motivó el enlace de Isabel y Fernando, hubo de malograrse por las diferencias suscitadas al principio sobre el gobierno entre los dos esposos. Ambicioso el aragones, y de condicion dominante, pretendia corresponderle la corona de Castilla, como varon y representante de la casa de Trastamara mas cercano en parentesco. Isabel y sus partidarios replicaban que á ella sola correspondian tales derechos como legítima heredera y propietaria del reino. «Fue menester, dice el señor Clemencin, toda la razon y dulzura de la reina, la mediacion de árbitros imparciales, el interes de la infanta doña Isabel, única heredera hasta entonces de la corona, para aquietar el ánimo del rey católico, y hacerle consentir en que su muger gozase de los derechos que le daban la naturaleza, los pactos matrimoniales, y el ejemplo de los siglos precedentes (1).

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Mayor peligro aun, dificultad de mas grave trascendencia ofrecia la pretension de doña Juana,

(1) Elogio de la reina católica doña Isabel. Véanse tambien en el tomo de Ilustraciones, que es el 6.o de las Memorias de la Academia de la Historia, las capitulacio nes matrimoniales entre la princesa doña Isabel y don

ina 579.

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