El moro expósito: ó Córdoba y Búrgos en el siglo décimo, leyenda en doce romances, Volumen1

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Librería hispano-americana, 1834 - 498 páginas
 

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Pasajes populares

Página xxvii - Con decir esto ha declarado el autor su intento al componer el siguiente poema. No ha pretendido hacerlo clásico ni romántico, divisiones arbitrarias en cuya existencia no cree...
Página 5 - Si con ansia de gloria late, altivo, su corazón ; si ilustres esperanzas se atreve a concebir, y noble gozo su hermosa frente y sus mejillas baña, de pronto el azaroso pensamiento de que al crimen tal vez oa la desgracia debe el vivir, sus ilusiones borra nubla sus ojos y su faz espanta.
Página 36 - Con el jóven caudillo que los manda Es una oscura y borrascosa noche Con un lucero que su horror aclara, Y ¡ Ojalá que su luz la niebla rompa ! La letra que relumbra en las adargas. Al son de belicosos instrumentos, Por partes diferentes en la plaza Entran ambas cuadrillas, y el aplauso Y el rumor popular asorda el aura.
Página 38 - El muro viene á tierra derribado Cubriéndose de astillas la ancha plaza : Así la mies opima desparece, Si el granizo la embiste y la anonada.
Página xxi - ... ha tenido y está haciendo en otras naciones. Ya queda apuntado arriba que los alemanes son los padres del romanticismo, el cual es en su tierra tan castizo, como lo era, y todavía lo es, el clasicismo en Italia. No es preciso abonar el gusto literario germánico, ni preferirlo al que reina en otros países, para conocer y confesar la grandísima utilidad que las doctrinas en que estriba han acarreado a la sana crítica en las demás naciones. De contado la literatura alemana ha descubierto...
Página xix - ... alumbrarnos, era segunda luz, reflejo de la que brillaba para los franceses. Los llamados restauradores del buen gusto en la literatura castellana...
Página xxiv - Wordsworth, que con una alma sensibilísima hermana un estudio atento y constante de la naturaleza; pintor del hombre social de las clases ínfimas Crabbe, que en su estilo vigoroso y bronco, no menos que vivo y brillante, describe costumbres que retratan las pasiones naturales y enérgicas, y los vicios y delitos, en vez de presentarnos los modelos estudiados, y las flaquezas y...
Página 4 - Almanzor crecía un joven de presencia muy gallarda, pero infeliz. El bozo delicado apenas su semblante hermoso esmalta, y ya la mano atroz de la tristeza le rompe el corazón, le aprieta el alma. Naturaleza, de sus ricos dones, liberal y benigna, le dotara; beldad, y robustez, y lozanía su juventud ternísima acompañan; el cielo, afable, engrandeció su mente con alto ingenio; concedió...
Página 251 - ... jamás se entibia , Ni de mi pensamiento un punto sales , Desde que arrastro en extranjeros climas La vida , ha tantos años sustentada Con el amargo pan de la desdicha , Y aun mas con la esperanza de que al cabo Logren en ti reposo mis cenizas.
Página xii - Todo cuanto hay vago, indefinible, inexplicable en la mente del hombre; todo lo que nos conmueve, ya admirándonos, ya enterneciéndonos; lo que pinta caracteres en que vemos hermanado lo ideal con lo natural, creaciones, en fin, que no son copias, pero cuya identidad con los objetos reales y verdaderos sentimos, conocemos y confesamos; en suma: cuanto excita en nosotros recuerdos de emociones fuertes; todo ello, y no otra cosa, es la buena y castiza poesía.

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