Espagne poétique: choix de poésies castillanes depuis Charles-Quint jusqu'à nos jours, mises en vers français, Volumen1Juan María Mauri P. Mongie aîné, 1826 - 440 páginas |
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... monte fatigando , En ardiente ginete , que apresura El curso tras los ciervos temerosos , Que en vano su morir van dilatando , Espera que en tornando A ser restituido Al ocio ya perdido , Luego verás exercitar mi pluma Por la infinita ...
... monte fatigando , En ardiente ginete , que apresura El curso tras los ciervos temerosos , Que en vano su morir van dilatando , Espera que en tornando A ser restituido Al ocio ya perdido , Luego verás exercitar mi pluma Por la infinita ...
Página 143
... montes el altura El sol , quando Salicio recostado Al pié de un alta haya en la verdura , Por donde un agua clara con sonido Atravesaba el verde y fresco prado ; Él , con canto acordado , Al rumor que sonaba Del agua que pasaba , Se ...
... montes el altura El sol , quando Salicio recostado Al pié de un alta haya en la verdura , Por donde un agua clara con sonido Atravesaba el verde y fresco prado ; Él , con canto acordado , Al rumor que sonaba Del agua que pasaba , Se ...
Página 144
... montes y por valles , despertando animales y la gente : Las aves , Qual por el ayre claro va volando , Qual por el verde prado o alta cumbre Paciendo va segura y libremente , Qual , con el sol presente , Va de nuevo al oficio , Y al ...
... montes y por valles , despertando animales y la gente : Las aves , Qual por el ayre claro va volando , Qual por el verde prado o alta cumbre Paciendo va segura y libremente , Qual , con el sol presente , Va de nuevo al oficio , Y al ...
Página 145
... monte me agradaba : Por ti la verde yerba , el fresco viento , El blanca lirio y colorada rosa , Y dulce primavera deseaba : ¡ Ay quánto me engañaba ! ¡ Ay quán diferente era , Y quán de otra manera Lo que en tu falso pecho se escondia ...
... monte me agradaba : Por ti la verde yerba , el fresco viento , El blanca lirio y colorada rosa , Y dulce primavera deseaba : ¡ Ay quánto me engañaba ! ¡ Ay quán diferente era , Y quán de otra manera Lo que en tu falso pecho se escondia ...
Página 151
... monte al grave sentimiento De aquel dolor en algo ser propicio Con la pasada voz retumba y suena . La blanda Filomena , Casi como dolida , Y a compasion movida , Dulcemente responde al son lloroso : Lo que cantó tras esto Nemoroso ...
... monte al grave sentimiento De aquel dolor en algo ser propicio Con la pasada voz retumba y suena . La blanda Filomena , Casi como dolida , Y a compasion movida , Dulcemente responde al son lloroso : Lo que cantó tras esto Nemoroso ...
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Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 154 - ... de do viene el temor que nos espanta y la medrosa forma en que se ofrece aquello que la noche nos encubre, hasta que el sol descubre su luz pura y hermosa: tal es la tenebrosa noche de tu partir, en que he quedado de sombra y de temor atormentado, hasta que muerte el tiempo determine que a ver el deseado sol de tu clara vista me encamine.
Página 153 - ¿Quién me dijera, Elisa, vida mía, cuando en aqueste valle al fresco viento andábamos cogiendo tiernas flores, que había de ver con largo apartamiento venir el triste y solitario día que diese amargo fin a mis amores?
Página 395 - Más precia el ruiseñor su pobre nido De pluma y leves pajas, más sus quejas En el bosque repuesto y escondido, Que halagar lisonjero las orejas De algún príncipe insigne, aprisionado En el metal de las doradas rejas. Triste de aquel que vive destinado A esa antigua colonia de los vicios, Augur de los semblantes del privado. Cese el ansia y la sed de los oficios; Que acepta el don y burla del intento El ídolo a quien haces sacrificios.
Página 155 - ... y la callada noche no refrena su lamentable oficio y sus querellas, trayendo de su pena al cielo por testigo y las estrellas...
Página 141 - El dulce lamentar de dos pastores Salicio juntamente y Nemoroso, he de cantar, sus quejas imitando; cuyas ovejas al cantar sabroso estaban muy atentas, los amores, de pacer olvidadas, escuchando.
Página 401 - De su invencible gente sólo quedan memorias funerales, donde erraron ya sombras de alto ejemplo. Este llano fue plaza, allí fue templo, de todo apenas quedan las señales. Del gimnasio y las termas regaladas leves vuelan cenizas desdichadas. Las torres que desprecio al aire fueron a su gran pesadumbre se rindieron.
Página 204 - Cual piedra en el profundo ; y tu ira luego Los tragó, como arista seca el fuego. El soberbio tirano, confiado En el grande aparato de sus naves, Que de los nuestros la cerviz cautiva...
Página 165 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 157 - A los votos y lágrimas no dieras Por no ver hecha tierra tal belleza, O no ver la tristeza En que tu Nemoroso Queda, que su reposo Era seguir tu oficio, persiguiendo Las fieras por los montes, y ofreciendo A tus sagradas aras los despojos?
Página 154 - ... dejaste, nunca pace en hartura el ganado ya, ni acude el campo al labrador con mano llena. No hay bien que en mal no se convierta y mude: la mala hierba al trigo ahoga, y nace en lugar suyo la infelice...