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El libro del Sr. Collazo

El Sr. Enrique Collazo acaba de dar á la estampa un interesante volumen, que se intitula Desde Yara al Zanjón. Lo constituyen valiosos apuntes históricos de un testigo y actor de los dramáticos sucesos que narra. El valor excepcional que le comunican las prendas personales del autor, exige que sea estudiado por nuestra REVISTA con mayor detenimiento. Hoy anunciamos meramente su aparición.

En la Academia de Ciencias

En otro lugar de este periódico podrán ver nuestros abonados los discursos que los Dres. Mestre y Montané leyeron en la Academia de Ciencias el día del ingreso del señor Mestre. A ese acto trascendental, que ha seguido con muy corto intervalo á la designación que para tan honroso puesto hicieran del señor Mestre los honorables académicos, sus compañeros hoy, acudió una numerosa y escogida concurrencia, que escuchó con recogimiento las palabras del discurso científico en el cual puso de manifiesto nuestro distinguido colaborador cuánto le preocupan el estudio de las doctrinas, fundamento de toda práctica seria y juiciosa. No es este lugar oportuno para hacer la crítica del discurso, ni es ésta tampoco la costumbre establecida: los lectores han de encontrar en ese trabajo los mismos rasgos de solidez, concisión y claridad que nosotros hemos aplaudido en la exposición que hizo el más joven de los académicos, al tratar de las relaciones entre los diversos estados patológicos, consideradas en el individuo y en ta serie ancestral y hereditaria.

Enfrente del sitial que ocupó durante la lectura el señor Mestre, y más que las grandes representaciones que daban brillo al acto, la figura inanimada de su padre, destacándose del lienzo. severa y justa, halagaría el amor del hijo obligándole á perseverar en el mismo camino que aquel impuso con su grande é indiscutible autoridad á la Academia.

Para el doctor Montané no fué difícil contestar al señor Mestre, ajustándose á la ceremonia de costumbre; y dejando deliberadamente que todo el brillo científico recayera sobre el nuevo

académico, limitóse á esbozar en cuatro trazos magistrales la figura del Dr. Mestre (don Antonio). Los que lean tan hermosos, sinceros y sentidos párrafos, creerán que en la narración de aquella vida puede encarnarse el programa y el porvenir de la Academia, ó que esas frases que emocionado leía el doctor Montané eran como el testamento de alguien que intenta y desea imponer seguro y fijo derrotero á los trabajos académicos......

Hora es ya de que los señores académicos fijen su vista en lo que mayor crédito ha de proporcionar al cuerpo de que forman parte; hora es ya de perseverar en la misma vía que los antiguos impusieron; hora es ya de que cesen los antagonismos y la pseudo-emulación, que los llevará al suicidio. Hora es ya de pensar que ese cuerpo está en nuestras manos, y que es obra á todas luces injusta y antipatriótica no darle toda la fuerza que necesita y todo el prestigio que reclama. Hora es ya de demostrar claramente que no sólo sabemos dividir y demoler, sino que también podemos edificar, construir, reparar y fortalecer las obras dignas. Hora es ya de que los académicos atiendan como á cosa propia, que impone grandes deberes y grandes sacrificios, al nombre de la corporación. Es menester conservar inalterable el legado recibido; y ya que no con mayor lustre que el que en épocas pasadas alcanzó, en la época de los Gutiérrez, G. del Valle, Zambrana, Horstmann, Mestre, Lebredo etc., podamos al menos presentar un centro desposeído de rivalidades y de pasiones, ó más bien que solo sienta una sola pasión, el amor á la ciencia y á la gloria de nuestros hombres que es al fin la gloria de nuestro país.

Mediten los académicos en lo que llevamos someramente dicho: en ello no nos mueve otro objeto que el deseo de que no pierda la Real Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales la noble tradición que ostenta.

(Revista de Ciencias Médica.)

El Dr. Binión

Entre los viajeros distinguidos que han pasado por la Habana en este invierno, debemos señalar al doctor Samuel A. Binión, eminente egiptólogo americano, á quien somos deudores de una interesante sesión en casa del señor don Raimundo Cabrera.

Quiso el doctor Binión presentarnos algunas muestras de su admirable obra Ancient Egip or Mizraim, y nos dejó sorprendidos, tanto de la seguridad y amplitud de sus conocimientos, como de la extraordinaria belleza de las ilustraciones de su trabajo, verdaderamente monumental. Su Egipto Antiguo es una obra de ciencia y de arte que honra á su autor, y acredita singularmente la tipografía americana. Cada una de las grandes láminas que puso á nuestra vista es una perfecta obra de arte, no sobrepujada por las mejores producidas hasta ahora en París y Berlín; y sus explicaciones fueron tan claras y atractivas, que solo nos dieron tiempo para deplorar su brevedad.

LAS RAZAS DE LOS HOMBRES

y su significación para la civilización

No hay, quizas, otra idea más arraigada en el hombre que la de raza como cualidad fundamental é inalterable que impone dirección ó carácter especial ó distinto al desarrollo de su civilización. Tampoco otra más difundida ó que ha servido de mayor obstáculo al progreso de este desarrollo de la humanidad que es imprescindible condición de la naturaleza ó constitución normal de los hombres.

Como muchas otras ideas primitivas, es hija de apariencias limitadas, conservadas y propagadas por luchas entre egoismos mal entendidos, y es responsable de mares de sangre fratricida, vertida en nombre de la Gloria (sic).

Todavía es idea popular para todas las personas que abogan por castas permanentes en la sociedad.

Realmente la idea de raza como distintiva fundamental de naciones europeas modernas está en descubierto con las pruebas aducidas por todos los ramos de la ciencia, y con el espíritu y el texto auténtico del cristianismo, particularmente con el Pater Noster, así como con los mejores intereses de la humanidad entera, sean espirituales, morales ó seculares.

Si en los pobladores primitivos existían marcados distintivos de raza éstas se han perdido en la mezcla inseparable que ha sucedido.

Será propio al objeto de este artículo tratar de echar una ojeada sobre el campo más extenso que han labrado las ciencias mo

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