yes en estos Dominios, á fin de que por parte de V. tenga su más exacto y puntual cumplimiento en la parte que le comprehenda.

«Dios guarde á V. muchos años. Habana 10 de Marzo de 1824. -Francisco Dionisio Vives.»

Era el primer paso, manifestar que ya teníamos Rey y que quedaban establecidas las leyes por las que debía gobernarse la colonia.

El siguiente oficio del general Vives es más explícito.

«Con fecha de 9 de Febrero de este año me dice el Excmo. Sr. Primer Secretario de Estado y de su despacho lo que sigue.

«Excmo. Sr. He dado cuenta al Rey N. S. de los oficios de V. E. conducidos por el Teniente Coronel D. Isidro Barrada, participando el feliz restablecimiento de sus soberanos y legítimos derechos en la Capitanía General de su mando. S. M. que no dudó jamás de la acrisolada lealtad de esos beneméritos habitantes, ni pudo olvidar los generosos esfuerzos con que auxiliaron y se unieron en todas épocas á la madre Patria, ha sabido con particular satisfacción cuan dignamente acreditan merecer por sus virtudes el justo y distinguido lugar que ocuparon siempre en su Real y Magnánimo corazón; y cuan acreedor se han hecho también en las presentes circunstancias; por su circunspección y fidelidad del Paternal anhelo con que procura y desea su prosperidad, asegurando á la par y sólidamente su sociego, y es la voluntad del Rey que así lo haga V. E. conocer á tan buenos vasallos. S. M. se halla así mismo muy satisfecho de la conducta de V. E. de su celo, de su prudencia, acierto y amor á su Real Persona, cualidades que le eran bien conocidas y nunca desmintió V. E. en la carrera de sus muchos y distinguidos servicios, y para darle una prueba del aprecio que ellos le merecen: no solo ha venido en confirmar á V. E. en la Capitanía General de la Isla de Cuba, si que también, y por un efecto de su Real Grandeza se ha dignado nombrarle Gran Cruz de la Real y distinguida orden de Carlos III.-Me encarga últimamente S. M. decir á V. E. que espera proseguirá por un celo infatigable ocupándose en el más completo restablecimiento del orden, de la Administración y la Justicia, bases sólidas de su paternal y legítimo Gobierno y muy ciertas para consolidar la felicidad de esas interesantes posesiones. Todo lo cual digo á V. E. de Real orden para su inteligencia, gobierno y satisfacción en la que ciertamente le acompaño».-Lo

que traslado á V. S. para su conocimiento con el fin que manifiesto en oficio de esta fecha. Dios guarde á V. S. muchos años. Habana 5 de Junio de 1824.-Francisco Dionisio Vives.

Por el anterior oficio y por los siguientes se verá la serie de congratulaciones que tuvo S. M. para con su colonia, debidos á la quietud del pueblo cubano permaneciendo espectador ante las escenas que se desarrollaban en la península y en la América del

Sur.

Dice así el siguiente oficio:

«Con fecha de 14 de Febrero último me ha comunicado el Excmo. Sr. Secretario de Estado y del despacho de la Guerra lo que sigue:

«Excmo. Sr.-S. M. se ha dignado oir con complacencia las espresiones de amor y fidelidad con que V. E. felicita á S. M. en su oficio fecha 20 de Diciembre núm. 376, congratulándose á la cabeza de la Guarnición para la feliz exaltación del Rey N. S. á su Trono Soberano y S. M. me manda dar á V. E. las gracias. Se ha enterado así mismo del papel que V. E. incluye en su citado oficio y es copia de lo que eleva á noticia de S. M. por el Ministerio de Gracia y Justicia, por el cual recibirá V. E. la soberana resolución, así mismo como la Real orden en que S. M. se sirve conceder á la Habana y la Isla el título de Siempre Fidelísima en lugar del de Siempre Fiel de que antes gozaba. De Real orden lo comunico á V. E. para su inteligencia y satisfacción.

«Y lo transcribo á V. etc. Dios guarde á V. muchos años. Habana 4 de Junio de 1824.-Francisco Dionisio Vives.-Sr. Presidente......

Documento que se cita.

«Con fecha de 14 de Febrero último me ha comunicado el Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra la Real orden siguiente.

«Excmo. Sr. He dado cuenta al Rey N. S. de la exposición de V. E. fecha 17 de Diciembre del año último, anunciando los agradables acontecimientos del nueve y diez del mismo mes en cuyo último día fué solemnemente reconocida en esa capital laa utoridad Soberana de S. M. en toda la plenitud de sus derechos, haciendo V. E. publicar por bando los soberanos decretos de 3 y 20 de Octubre que había puesto en manos de V. E. el Teniente Coronel D. Isidro Barrada que llegó á esa ciudad el dia 9, á las seis de la

tarde y dirigiendo al mismo tiempo V. E. en tal coyuntura á los habitantes y diferentes cuerpos de la guarnición alocuciones alu. sivas al grande objeto del completo restablecimiento del trono de S. M. en la soberanía y regalías que tiene heredadas de sus augustos progenitores.-S. M. ha oido con la satisfacción más grata la interesante relación de tan prósperos sucesos, y sensible su real corazón paternal, y en la efusión de su inagotable bondad ha es perimentado un dulce consuelo al saber S. M. en medio del contagio desorganizador que debasta y asola sus dominios de Indias su siempre fidelísima ciudad de la Habana se distingue por la espresión de su fidelidad inalterable y merezca presentarse como modelo á las demás ricas y populares ciudades de la América; y al saber on fin S. M. las demostraciones públicas y selemnes de la más acendrada lealtad de sus fieles vasallos en esa Isla, compitiendo así en amor á su Real persona con sus leales pueblos de la Península.-S. M. se ha complacido así mismo en oir las espresiones de amor, sumisión, veneración y respeto que V. E. tributa al Rey N. S. después de haber sabido preparar á esa Isla los hermosos dias de paz, prosperidad y abundancia que comenzaba ya á disfrutar y que se multiplicarán y asegurarán para lo sucesivo; porque solo pueden venir bajo la autoridad paternal de S. M. y bajo el antiguo esplendor del solio soberano de los Fernandos. S. M. se ha dignado aprobar las disposiciones de V. E. en los referidos dias 9 y 10 de que hase inscrito en su citada exposición, y me manda significar á V. E. en esta solemne ocasión que está S. M. completamente satisfecho de la conducta militar y política de V. E.-De Real orden lo comunico á V. E. para su inteligencia y satisfacción y la de esos fieles habitantes, apresurándome á manifestar á V. E. este testimonio del aprecio y benevolencia de S. M. que son seguramente la mejor recompensa para las almas sensibles á la gloria del Trono y á la prosperidad de la Moñarquía y que saben apreciar los notables atractivos y dulzuras de la felicidad debida á nuestro soberano.

«Y lo transcribo á V. S. para su conocimiento y satisfacción en la parte que le toca.

«Dios guarde á V. S. muchos años.

1824. Francisco Dionisio Vives.

«Sr. Presidente ó Director etc.

Habana 4 de Junio de

Nada hay más vejaminoso para un pueblo que sufre, que re

cibir de su superior, halagos y títulos de fidelidad, sin escluir en ello la denominación de vasallo.

Y para solaz entretenimiento de los vasallos copiamos la siguiente comunicación:

«Dirijo á V. S. un ejemplar de la Real Cédula que se ha dignado el Rey N. S. expedir con fecha 18 de Marzo de este año, concediendo á esta Isla el título de siempre fiel en atención á lo satisfecho que se halla su corazón de las notables pruebas de lealtad y adhesión á su Real Persona que ha manifestado esta Isla y su Capital en las críticas circunstancias en que se ha visto amenazada de las terribles convulsiones que le preparaban los enemigos del Trono y de la tranquilidad pública; lo que aviso á V. S. para su conocimiento.

«Dios guarde á V. S. muchos años. Habana 23 de Junio de 1824. Francisco Dionisio Vives.

Acompañaba al anterior oficio dirigido á todas las dependencias del Estado y Corporaciones, la siguiente Real Cédula impresa:

«DON FERNANDO VII por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Menorca, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algavres, de Algeciras, de Gibraltar y de las Islas de Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme, del Mar Oceano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina etc.-Por cuanto satisfecho mi corazón de las notables pruebas de lealtad y adhesión á mi Real Persona que ha manifestado la Isla de Cuba y su Capital en las críticas circunstancias en que se ha visto amenazada de las terribles convulsiones que le preparaban los enemigos de mi trono y de la tranquilidad pública; y deseando dar un público testimonio del aprecio que me ha merecido su conducta, he venido por mi Real Decreto de veinte de Febrero último en conceder á dicha Isla en general el título de Siempre Fiel. Por tanto mando que de aquí en adelante la referida Isla en general pueda llamarse y nombrarse y se intitule y nombre Siempre Fiel, poniéndose así en todas las cartas, provisiones y privilegios que se la expidieren y concedieren por mí, y por lost

Reyes mis sucesores y en todas las escrituras é instrumentos que pasaren ante los escribanos públicos de la misma Isla.. Y por esta mi carta ó su traslado signado de escribano público, mando á los Infantes, Prelados, Duques, Marqueses, Condes, Ricos-hombres, Priores de las órdenes, Comendadores y Sub-comendadores, á mis Consejos, Presidentes y Oidores de mis Reales Audiencias, así de estos reinos, como de los de Indias; á los Gobernadores, Corregidores, Contadores mayores de cuentas y otros cualesquiera jueces de mi Casa y Corte y chancillería; á los alcaides de los castillos, casas fuertes y llanas, á todos los consejos, alcaldes, alguaciles, marinos, caballeros, escuderos, oficiales y hombres buenos de las ciudades, villas y lugares de todos mis reinos y señoríos, y á los demás mis vasallos de cualquier estado, condición, preeminencia ó dignidad que ahora son, ó fueren en adelante, guarden y hagan guardar la expresada merced á toda la referida Isla de Cuba, sin contravenir, ni permitir se contravenga á ella en cosa alguna. Y de este Despacho se tomará razón en las contadurías generales de valores y distribución de mi Real Hacienda, y en la de mi consejo de las Indias dentro de dos meses de su data, espresándose por la primera quedar satisfecho lo correspondiente al derecho de la media annata por esta gracia. Dado en Falacio á diez y ocho de marzo de mil ochocientos veinte y cuatro.-Yo el Rey.

«Yo D. Silvestre Collar, secretario del Rey Nuestro Señor, lo hice escribir por mandado.-Registrado.- Salvador María Granes.-Lugar del Sello.-Teniente canciller, Salvador María Granes.-M. El duque de Montemar conde de Garsiez.-Joaquín de Mosquera y Figueroa.-Francisco de Leyva.-Tomóse razón de este título escrito en las tres fojas con ésta en las Contadurías generales de valores y distribución de la Real Hacienda; y en la primera consta haberse satisfecho de media annata, por la gracia que en él se espresa, doscientos cincuenta reales vellón.-Madrid y marzo veinte y cuatro de mil ochocientos veinte y cuatro.-José Pinilla.—M. El conde de Ibangrande.-Tomóse razón en la Contaduría general de la América Septentrional.-Madrid veinte y siete de marzo de mil ochocientos veinte y cuatro.-Rafael Morant.-Es copia.-Antonio María de la Torre, secretario.-Hay una rúbrica.

Necesario era que la Capital de la Isla de Cuba disfrutase de un título esclusivo, como lo demuestra la siguiente comunicación: