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que la Ursinos volvió á Madrid el año proxîmo.

Venida la primavera de 1705 movieron 1705 los aliados las armas en Portugal con tres ó quatro exercitos. Poco tuvieron que hacer para recobrar á Salvatierra y tomarnos á Alburquerque. Las dos plazas se rindieron sin resistencia. No asi Valencia de Alcantara. Su Gobernador D. Alonso de Madariaga Marques de Villafuerte, la defendio mas aun de lo que piden las leyes militares. Cinco asaltos sostuvo sobre la brecha, y no capituló hasta que se vio mal herido. La guarnicion quedó prisionera, y fue enviada á Lisboa con una escolta de 130 caballos. En el camino iba guardaba con alguna negligencia por andar todos desarmados, y aun medio desnudos. Asi, tuvieron valor pasa apoderarse de sus conductores, dexarlos todos atados, y regresar á Extremadura ‚_y con los caballos. Entre tanto los Generales aliados tuvieron consejo acerca de la plaza de Extremadura que debian sitiarnos. Estaban unos por Badajoz, y otros por Ayamonte. Para la ultima resolucion hubieron de consultar al Rey D. Pedro. La respuesta no volvio tan aprisa como el Archiduque deseaba, y causó algun desabrimiento aun despues que vino. No quiso D. Pedro se atacase Ayamonte por los malos caminos que

habia para ir allá, lo montuoso del Algarbe, y la dificultad de pasar el Guadiana en su mayor violencia y anchura. Resolviose pues la jornada de Badajoz, en la qual el Marques Das-Minas tenia orden especial del Rey, de no exponer su exercito á una accion muy grande. Consistian en aquella tropa todas las fuerzas de su reyno; y ademas, D. Pedro temia mas á la mala fe de los aliados que á los Borbones. A la sazon estaba con poca salud aunque sin enfermedad declarada y conocida, que es la peor de las dolencias. Efectivamente, D. Pedro ya no se recobró en un año que le duró la vida; por el contrario, se fue agravando mas y mas de cada dia su mal, y venido á perturbarsele gravemente la razon y juicio, fue necesario nombrar un Regente. Dividieronse los votos acerca de quien habia de serlo, estando unos por la Reyna viuda de Inglaterra Catalina de Portugal, viuda de Carlos II. hermana de D. Pedro, y otros por el hijo de este, ya Principe del Brasil, aunque de solos 15 años. En ambos casos habia de nombrarse un Consejo de Regencia; y nacieron de aqui tales diferencias y contradiciones, que dieron lugar á que España aumentase sus fuerzas militares en Extremadura, principalmente en Badajoz y CiudadRodrigo, que eran las dos plazas amenaza

das. Ademas, entró el rigor de los calores de Julio y Agosto, y los aliados sobreseyeron en la expedicion acordada,

En Gibraltar habia Villadarias continuado el sitio todo el invierno con poco daño ni provecho de ninguna parte. Por Febrero estaban los aproches en éstado de sostener un asalto. Dimosle en efecto á la torre Redon

da,

la ganamos, y aun entramos en el foso pero todavia fuimos rechazados con bas→→ tante pérdida. Poco despues á primeros de Marzo llegó al campo de Gibraltar el Mariscal de Tessé con alguna tropa de refresco, y á los mares inmediatos Mr. Luis de Pointis, el mismo que tanto daño nos hizo en Cartagena de Indias el año de 1697 dia 5 de Mayo, unido con sus piratas á los Flibustiers. Traia 20 naves de guerra con orden de estorbar que los Ingleses entrasen en Gibraltar viveres, municiones y tropas. Pero la esquadra Inglesa que mandaba el Almirate Leak, compuesta de 48 naves de linea, tropezó con la Francesa sin buscarla; y dada batalla dia 21 fue Pointis enteramente derrotado. Tomole Leak sus tres mejores naves, echole varias á fondo, y las otras aportaron en Cadiz, Malaga y Tolón, tan maltratadas, que solo sirvieron para leña. Con esto los Ingleses proveyeron á Gibraltar de quanto necesi

taba, y Villadarias y Tessé hubieron de levantar el sitio.

Dia 6 de Mayo murió el Emperador Leopoldo, y le sucedio su primogenito Josef en edad de 27 años. Este Principe, más despotico y guerrero que su padre, hizo mudar en peor el semblante de nuestras cosas. Su actividad aumentó los animos de los aliados contra los Borbones, A 3 de Junio habia salido de Portsmout para Lisboa el Almirante Schowel con una esquadra de 130 velas entre naves de guerra y transportes. Traia 150 hombres de desembarco, cuyo General era el celebre Conde de Peterboroug, llamado Carlos Mordaunt, muy parecido á los fingidos heroes de los libros de Caballerias. Llegado al Tajo dia 30, tuvieron los Generales consejo de guerra, en el qual estuvo tambien el Rey, aunque enfermo, el Archiduque, los Principes del Brasil y Armstad, el Almirante de Castilla, el Conde de Corzana &c. Tratóse en él por qué parte se comenzaria la guerra contra España y Francia. Unos eran de dictamen empezase por Languedóc, en donde los Calvinistas estaban con las armas en las manos aguardando el socorro que les habia prometido la Reyna de Inglaterra; y los entusiastas Camisards Ravanél, Cavalier, Catinat y otros de su ralea

tenian á su mando diez mil hombres, todos fanaticos Calvinistas. Aseguraban, que luego que la esquadra se dexaria ver en el golfo de Leon, ocuparian á Nimes, Mompeller, Lunél, Agda, Narbona y demas pueblos de Languedoc, Bearne, Fox, Guiena, Bigorra &c., estando todo lleno de parciales religionarios. Que al mismo tiempo el Duque de Saboya, sabedor de todo, atacaria el Delfinado, y facilmente á la Francia, toda la parte que baña el Mediterraneo. Que Luis XIV. tenią sus mayores fuerzas en Flandes y fronteras de Alemania, y en Languedoc no habia resistencia. Asi que, necesariamente se veria forzado no solo á llamar de España á su nieto, sino tambien á recibir las condiciones que los aliados querrian imponerle.

Este dictamen, que era de Galloway, fué seguido de una gran parte de los del Consejo pero lo contradixo fuertemente Armstad, y defendio, que lo primero que debian hacer era sitiar á Barcelona, donde el Archiduque era sumamente deseado. Para mejor exîto de la empresa habian en aquella ciudad tramado una conspiracion de la primera nobleza y ciudadanos, en especial las Casas de Centelles, Pinós y otras, las mas poderosas del Principado. Que la Plana de Vique donde los Centelles tenian sus Estados, estaba ya levantada, y prometia dar

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