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hincóse luego de rodillas, y comenzó à adorar la copa, dandose fuertemente, y con mucha devocion en los pechos. El Señor, y los que con él estaban, con mucha risa le mandaron luego levantar, y preguntado, ¿para que hacia aquello? Respondió: Que como vió aquella ceremonia con tanta solemnidad, se habia arrodillado pensando que le traian el Santo Sacramento, ò por lo menos algunas reliquias sagradas y asi el Señor se avisó con la ignorancia del otro, de no usar mas aquello en Pueblos semejantes.

Allende tambien del lugar, se debe mirar al tiempo, y à la edad y condicion de aquel con quien usamos las ceremo nias, y à la nuestra ; y con los pobres, y gente menor cortarlas, 6 à lo menos apuntarlas, y no expresarlas del todo: lo qual se hace bien en la Corte Romana; pero en algunas otras partes son de mucho fastidio, especialmente para los ocupados que gastan tiempo en ellas. Cubrase V. md. dice el Juez bien embarazado, y à quien le falta tiempo para los negocios: Y el que le está hablando, despues de haberle hecho múchas reverencias, con gran ruido de pies, con mucha flema le responde: Señor mio, yo estoy

así

así muy bien. Y tornandole à porfiar el Juez que se cubra : él torciendose por cada lado, inclinandose hasta el suelo, con mucha vanidad y pompa responde: Yo suplico à V. md. me dexe hacer mi deber en esto; que esta es la obligacion mia;y dura tanto esta batalla, y gastase tanto almacén que apenas le queda tiempo para negociar. Y así los que visitan à los Jueces y Ministros de oficios públicos, embarazados en gobierno, deben procurar brevedad acortando todo lo que es cumplí mientos y ceremonias, mayormente los Señores, y personas de calidad, á quien no se les puede decir con tanta libertad como à los demás que se vayan, y los desocupen : antes acaece muchas veces estár los pobres negociantes aguardando su vez para poder informar de sus negocios, por ventura acechandoles desde afuera, contandoles las palabras; y con el deseo que tienen de verlos idos le están notando sus impertinencias, y algunos echandoles mil maldiciones, airados de vér que les gastan su tiempo, y pierden sus coyunturas, volviendose desconsolados à sus casas sin haber hecho nada: Y hay algunos tan torpes y mal mirados que no lo saben conocer a ni las señales que vén

en

en los Ministros para que los desocupen, pues se conoce en el no responder á sus palabras con mucho cuidado, ni les escuchan, ni dan aquel aplauso que les da rian quando gustasen mucho de ellas; y se hallasen desocupados: Y si acaso les dicen estos tales que les dén lugar para cumplir con sus negociantes, (aunque se lo digan por buen estilo, y con llaneza ) les salen murmurando, diciendo, que se han ensalzado con el oficio, y les cobran ene mistad, y ponen fama de desabridos y mal acondicionados.

Ni aquellas mismas ceremonias convienen á los mancebos, que á los viejos y hombres graves, ni la gente menuda y

mediana las deben hacer de la manera que los Señores, y principales lo usan unos con otros. Por esto las personas de letras, y virtud las procuran evitar quanto pueden, como aquellos que de mala gana emplean su tiempo, y pensamientos en cosas tan vanas. Ni los oficiales de oficios mecánicos, ni personas de condicion baja deben usar solemnes ceremonias con los Señores y principales, antes con hu mildad y llaneza acudan y correspondan á lo que el Señor les ha menester, pues parece que mas pretenden de los tales F

obe

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obediencia que honra que les puedan hacer; y por esto yerra el criado que ofrece el servicio á su Señor, como si al Amo no le fuese propio el mandarle : ni es bien, quando el Señor está descaperuzado, mandarlé vos cubrir; ni al que está en su casa en pie, 6 paseandose le porfieis vos que venís de fuera, y sois de menor condicion, á que se siente, aunque él os mande asentar. Y quando el Señor principal, por haceros honra, os lleva á su lado derecho, y gusta de aquello, no porfieis tanto que esteis rebelde al favor que os hace.

Pues digo asi, que entre las personas iguales, que se diferencian poco en las personas, 6 en los oficios, esta manera de buen cumplimiento, y buena crianza se debe usar libremente; porque lo que hacemos algunas veces por hacer el debér es recibido por paga, y poca honra se le dá á quien la merece, y por eso quien pasa un poco mas adelante de aquello que es obligado parece que le hace alguna donacion mas de lo que, es suyo, y es amado, y tenido por magnífico y liberal:

y asi solia decir un solemne hombre Griego, que quien sabe tratar y acariciar las personas con muy poco principal hace una

grue

gruesa ganancia. Por esto los curiosos por buena crianza usan el dia de hoy decir: Mi Señor Fulano á sus amigos alge superiores, especialmente quando hablan con señoras mugeres, 6 hijas de sus iguales, las dicen: Mi Señora, y con este lenguage se hacen gratos, y benévolos á todos.

Tú, pues, harás de las ceremonias, como hace el buen sastre del paño ? que corta para vestidos, que antes le echa un poco sobrado, que corto y escaso; pero esto no ha de ser tanto, que por cortar una calza, sobre tanto paño que parezca un saco ó costal. Y si tu usares en esto un poco de conveniente largueza, acerca de aquellos que son un poco menos que tu, serás llamado cortés, y mucho mas si fuere algo mas que tu; porque serás tenido por bien acostumbrado, y practico gentil-hombre ; pero al que se alargase en esto descompasablemente, harian donayre de él, y sería tenido por hombre vano. Y esta es la manera de ceremonia atrás deciamos, la qual procede de nuestra voluntad, y no del uso, pues naturalmente se podia pasar la vida sin ceremonias, y en ella se vé claro que todo lo que es fuera del uso es superflao,

que

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