Galateo español: Affadido el Destierro de ignorancia ...J.F. Piferrer, impresor de S.M., 1796 - 305 páginas |
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... preguntó , que cómo estabades ? Venga él , y tienteme el pulso . Estos tales merecen ser poco ama- dos de las gentes . 1 Tampoco es bueno ser nadie melan- cólico y triste , ni darlo á entender á los que comunica y trata , aunque esto se ...
... preguntó , que cómo estabades ? Venga él , y tienteme el pulso . Estos tales merecen ser poco ama- dos de las gentes . 1 Tampoco es bueno ser nadie melan- cólico y triste , ni darlo á entender á los que comunica y trata , aunque esto se ...
Página 44
... preguntó : Maestro , qué co- sa es esta ? Y por qué causa ha bebido es- te hombre viejo con tanto sabor el agua de la redomilla que los otros han desecha- do ? A lo qual el Boticario le respondió : Hijo , aqueste hombre venerable es ...
... preguntó : Maestro , qué co- sa es esta ? Y por qué causa ha bebido es- te hombre viejo con tanto sabor el agua de la redomilla que los otros han desecha- do ? A lo qual el Boticario le respondió : Hijo , aqueste hombre venerable es ...
Página 50
... preguntó , por qué estaban tan enojados ? Y respondió el uno de ellos : Señor , porque estamos aquí jugando ne- cedades ; dice : Pues si eso juegan , bien pueden envidar sin miedo , y jugar largo , que resto tienen harto . Y con este ...
... preguntó , por qué estaban tan enojados ? Y respondió el uno de ellos : Señor , porque estamos aquí jugando ne- cedades ; dice : Pues si eso juegan , bien pueden envidar sin miedo , y jugar largo , que resto tienen harto . Y con este ...
Página 54
... preguntó otra dificultad allí al comun , de esta manera : Dígame ahora el Señor Castromocho , y vuesas merce- des á dónde va á parar el alma en sa- liendo de las carnes ? Castromocho res J pon ? pondió , diesen primero todos su parecer ...
... preguntó otra dificultad allí al comun , de esta manera : Dígame ahora el Señor Castromocho , y vuesas merce- des á dónde va á parar el alma en sa- liendo de las carnes ? Castromocho res J pon ? pondió , diesen primero todos su parecer ...
Página 64
... preguntó , que por qué le daba mayores gracias , habiendo sido la merced que le habia hecho la me- nor , y de tan poca renta ? Respondió , que aquello estimaba él en mas que si le die- ran mil ducados , por ser tan acomodado à lo que él ...
... preguntó , que por qué le daba mayores gracias , habiendo sido la merced que le habia hecho la me- nor , y de tan poca renta ? Respondió , que aquello estimaba él en mas que si le die- ran mil ducados , por ser tan acomodado à lo que él ...
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Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 6 - Y como me viese de buen ingenio, holgábase mucho y decía: —Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré.
Página 2 - Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos por ser uno dellos...
Página 17 - Era la risa de todos tan grande, que toda la gente que por la calle pasaba entraba a ver la fiesta; mas con tanta gracia y donaire contaba el ciego mis hazañas, que, aunque yo estaba tan maltratado y llorando, me parecía que hacía sinjusticia en no se las reír.
Página 54 - Este — decía yo — es pobre y nadie da lo que no tiene; mas el avariento ciego y el malaventurado mezquino clérigo, que, con dárselo Dios a ambos, al uno de mano besada y al otro de lengua suelta, me mataban de hambre, aquéllos es justo desamar y aqueste de haber mancilla.
Página 23 - Aquélla le cocía y comía los ojos y la lengua y el cogote y sesos y la carne que en las quijadas tenía, y dábame todos los huesos roídos. Y dábamelos en el plato, diciendo: — Toma, come, triunfa, que para ti es el mundo. Mejor vida tienes que el Papa.
Página 51 - ... Ahora, pues, come, pecador; que, si a Dios place, presto nos veremos sin necesidad. Aunque te digo que, después que en esta casa entré, nunca bien me ha ido. Debe ser de mal suelo; que hay casas desdichadas y de mal pie, que a los que viven en ellas pegan la desdicha. Esta debe de ser, sin duda, de ellas; mas yo te prometo, acabado el mes, no quede en ella, aunque me la den por mía.
Página 20 - Aun apenas lo había acabado de decir cuando se abalanza el pobre ciego como cabrón, y de toda su fuerza arremete, tomando un paso atrás de la corrida para hacer mayor salto, y da con la cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una gran calabaza, y cayó luego para .atrás medio muerto y hendida la cabeza.
Página 41 - Después desto, consideraba aquel tener cerrada la puerta con llave, ni sentir arriba ni abajo pasos de viva persona por la casa. Todo lo que yo había visto eran paredes, sin ver en ella silleta, ni tajo, ni banco, ni mesa, ni aun tal arcaz como el de marras. Finalmente, ella parecía casa encantada. Estando así, díjome: —Tú, mozo, ¿has comido?
Página 63 - Pues, estando en esto, entró por la puerta un hombre y una vieja. El hombre le pide el alquiler de la casa y la vieja el de la cama.
Página 54 - ... no me mantuviese, mas a quien yo había de mantener. Con todo, le quería bien, con ver que no tenía ni podía más. Y antes le había lástima que enemistad. Y muchas veces, por llevar a la posada con que él lo pasase, yo lo pasaba mal. Porque una mañana, levantándose el triste en camisa, subió a lo alto de la casa...