Galateo español: Affadido el Destierro de ignorancia ...J.F. Piferrer, impresor de S.M., 1796 - 305 páginas |
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... quales servirán de sainete y alhago para pasar sin mal sabor las pildoras de una amable reprehension que este Libro hace que aunque vá en- vuelto en cuentos y donaires , no dexará de aprovechar á quien tu- " tuviere necesidad de alguno ...
... quales servirán de sainete y alhago para pasar sin mal sabor las pildoras de una amable reprehension que este Libro hace que aunque vá en- vuelto en cuentos y donaires , no dexará de aprovechar á quien tu- " tuviere necesidad de alguno ...
Página 1
... quales yo he caminado , y estoy ex- perimentado para que quando fue- res por ellos sepas dexar lo malo , y elegir lo bueno en la derecha vida de tu salvacion . Y porque tu tierna edad no es suficiente y apta à recibir estas re- glas y ...
... quales yo he caminado , y estoy ex- perimentado para que quando fue- res por ellos sepas dexar lo malo , y elegir lo bueno en la derecha vida de tu salvacion . Y porque tu tierna edad no es suficiente y apta à recibir estas re- glas y ...
Página 6
... quales seam aquellas cosas que agradan generalmen te los mas de los hombres y quales sean las que los enojan , podrémos fa- cilmente hallar en este Tratado , qué maneras se hayan de evitar en la conser- vacion , y quáles se deban elegir ...
... quales seam aquellas cosas que agradan generalmen te los mas de los hombres y quales sean las que los enojan , podrémos fa- cilmente hallar en este Tratado , qué maneras se hayan de evitar en la conser- vacion , y quáles se deban elegir ...
Página 9
... tan gran ruido que atruenan los que alli están . Hay otros que escupen alto y contra el ayre los quales en semejantes actos , usandolos sin discrecion , salpican la caṛa B á á los circunstantes . Y hallase tal de estos que ESPANOL . 9.
... tan gran ruido que atruenan los que alli están . Hay otros que escupen alto y contra el ayre los quales en semejantes actos , usandolos sin discrecion , salpican la caṛa B á á los circunstantes . Y hallase tal de estos que ESPANOL . 9.
Página 15
... quales emporcando las manos hasta las muñecas , ponen de tal manera las servi- lletas , que las rodillas de fregar quedan mas limpias , con las quales no tienen verguenza de limpiarse muchas veces el sudor , que por la priesa que se dán ...
... quales emporcando las manos hasta las muñecas , ponen de tal manera las servi- lletas , que las rodillas de fregar quedan mas limpias , con las quales no tienen verguenza de limpiarse muchas veces el sudor , que por la priesa que se dán ...
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Términos y frases comunes
adonde agra algu alli amigos amor arca beber boca bres buen burlas calle Castromocho ceremonias Ciego cion contar contento conversacion costumbre criado debia decia decir delante despues dexar diciendo digo discreto dixo dixome donaire dumbre ello enojo entendimiento Esgueva estaba están estubo fuese Fulano Galatéo ganancia gastar gente gentil-hombre gracioso gusto habeis habia hablar hacienda hallan hijo honra LAZARILLO DE TORMES Lazaro longaniza luego mala mandó manera manos mejor menester mente meter mirar motes mozo muger mugeres mundo nadie Napoles nera noche oyen palabras parece paso poco podia podria Principe procurar provecho qual quales qualquiera quan quando Quatro cosas convienen Quatro cosas debe Quatro cosas nacen Quatro suertes queria quieren quisto racimo ratones recibe remedio respondió Reyna saber sacar Soldán tambien tenia Teseo traía trato tumbre Uatro veces venir vestidos vino visages zado
Pasajes populares
Página 6 - Y como me viese de buen ingenio, holgábase mucho y decía: —Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré.
Página 2 - Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos por ser uno dellos...
Página 17 - Era la risa de todos tan grande, que toda la gente que por la calle pasaba entraba a ver la fiesta; mas con tanta gracia y donaire contaba el ciego mis hazañas, que, aunque yo estaba tan maltratado y llorando, me parecía que hacía sinjusticia en no se las reír.
Página 54 - Este — decía yo — es pobre y nadie da lo que no tiene; mas el avariento ciego y el malaventurado mezquino clérigo, que, con dárselo Dios a ambos, al uno de mano besada y al otro de lengua suelta, me mataban de hambre, aquéllos es justo desamar y aqueste de haber mancilla.
Página 23 - Aquélla le cocía y comía los ojos y la lengua y el cogote y sesos y la carne que en las quijadas tenía, y dábame todos los huesos roídos. Y dábamelos en el plato, diciendo: — Toma, come, triunfa, que para ti es el mundo. Mejor vida tienes que el Papa.
Página 51 - ... Ahora, pues, come, pecador; que, si a Dios place, presto nos veremos sin necesidad. Aunque te digo que, después que en esta casa entré, nunca bien me ha ido. Debe ser de mal suelo; que hay casas desdichadas y de mal pie, que a los que viven en ellas pegan la desdicha. Esta debe de ser, sin duda, de ellas; mas yo te prometo, acabado el mes, no quede en ella, aunque me la den por mía.
Página 20 - Aun apenas lo había acabado de decir cuando se abalanza el pobre ciego como cabrón, y de toda su fuerza arremete, tomando un paso atrás de la corrida para hacer mayor salto, y da con la cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una gran calabaza, y cayó luego para .atrás medio muerto y hendida la cabeza.
Página 41 - Después desto, consideraba aquel tener cerrada la puerta con llave, ni sentir arriba ni abajo pasos de viva persona por la casa. Todo lo que yo había visto eran paredes, sin ver en ella silleta, ni tajo, ni banco, ni mesa, ni aun tal arcaz como el de marras. Finalmente, ella parecía casa encantada. Estando así, díjome: —Tú, mozo, ¿has comido?
Página 63 - Pues, estando en esto, entró por la puerta un hombre y una vieja. El hombre le pide el alquiler de la casa y la vieja el de la cama.
Página 54 - ... no me mantuviese, mas a quien yo había de mantener. Con todo, le quería bien, con ver que no tenía ni podía más. Y antes le había lástima que enemistad. Y muchas veces, por llevar a la posada con que él lo pasase, yo lo pasaba mal. Porque una mañana, levantándose el triste en camisa, subió a lo alto de la casa...