En el mismo año se acabó el puente que está sobre el rio Palancia en Valencia entre la villa de Jerica y la ciudad de Segorbe, Mandóle edificar un ilustre y caritativo obispo de esta diócesis para socorro de la humanidad. No consta quién le hizo, aunque tiene esta inscripcion: Joannes à Muñatones eps. Segobricensis Anno MDLXX. Benvenuto era un arquitecto que el duque de Alba habia traido de Italia, y tenia á su servicio para dirigir las obras de sus estados. Los patronos del hospital de la Sangre de Sevilla le nombraron en 4 de enero de 1570 para que entendiese en aquella gran fábrica por ausencia de Fernan Ruiz que la dirigia; y en 9 de junio del mismo año le señalaron el sueldo de quince mil maravedís en cada uno. Sea porque Ruiz volviese á la obra, ó por otro motivo, le despacharon de ella en 3 de diciembre de 1571 diciéndole que no le necesitaban. Francisco del Rio hubo de ser uno de los aparejadores que Rodrigo Gil de Hontañon tenia para dirigir la construccion de las obras que le encargaban. Ya hemos leido en su testamento, que está entre los Documentos del tomo I de estas Noticias, fol. 319, cuánto aprecio hacia de su inteligencia, pues le nombró tasador de las obras que Gil habia comenzado y dejaba por acabar. Viviendo este, y despues de haber trazado el cuerpo de la iglesia y torre de la parroquia de la Magdalena de Valladolid, en que se habia de colocar el sepulcro y bulto del pacificador del Perú D. Pedro de la Gasca, otorgó escritura Rio en 11 de octubre de 1570 con el doctor D. Diego Gasca, hermano y testamentario de D. Pedro, obligándose á construir el dicho cuerpo y torre de la iglesia de la Magdalena por la cantidad de seis mil cuatrocientos ducados, y con ciertas condiciones que constan en la escritura que se conserva en el archivo de la casa del Sr. marques de Revilla, actual patrono de la misma iglesia. Por otra escritura otorgada tambien en Valladolid el año 1575 ante Juan de Valdés, se obligó á ejecutar la capilla de Alonso de Vega el mozo, que está en la iglesia de S. Julian de aquella ciudad, donde en 15 de octubre del mismo año dió poder á otro Francisco del Rio, tal vez su hijo, residente en la villa de Castro, para que compeliese á los vecinos del lugar de Pinel de Arriba, á que concertasen las obras de la torre y capilla de aquella iglesia, que esta→ ban por acabar, y el obispo de Palencia habia mandado que él las concluyese y rematase. Son muchos los templos que Rio construyó en Castilla; y aunque aparece como un mero ejecutor de ellos, es de creer fuese muy inteligente en la arquitectura, como lo eran en aquel buen tiempo todos las que entendian en la direccion de tales obras. Fue destajista en la del Escorial. Domingo y Joanes de Aranzaetrogui acabaron de cons- 1571. truir en 1571 la iglesia parroquial de la villa de Rentería en Guipúzcoa. Habiéndose quemado la antigua se trató de reedificarla, y los mayordomos de fabrica acordaron eu 25 de noviembre de 1523 escribir á maese Lope, para » que » venga á dar orden sobre la obra de la iglesia, é que fasta » su venida, no se entienda poner obreros para labrar la » piedra.” Este maese Lope seria acaso el que hizo las trazas: dirigia aun la obra en 1529. Siguieron siendo maestros de ella un maese Luis en 1541: el maese Francisco de Marugica con grandes créditos en 1548; y en 1557 se presentó el maestro Domingo de Aranzalde, obligándose á concluirla en siete años, dándole en cada uno trescientos cincuenta ducados. Se levantaban los pilares de la nave mayor en 1562; y en 1564 habia fallecido Aranzalde. Y como obligasen á los herederos á cumplir lo que él habia ofrecido, presentaron estos á Domingo y Joanes de Aranzaetrogui, quienes contrataron acabarla en cuatro años por la cantidad de mil doscientos ducados. Asi lo cumplieron, habiendo construido Domingo ademas el campanario en 1568, y la sacristía en 1570, cuyas obras no entraban en la obligacion. La iglesia es capaz y consta de tres naves, cuyas bó TOMO III. vedas en arista están bien trabajadas. Las de la nave del medio descansan sobre tres columnas dóricas en cada banda, y las del crucero sobre pilares compuestos de columnas delgadas á la manera gótica. D. Francisco de Azurmendi adornó el presbiterio con mármoles por diseños dc D. Ventura Rodriguez; y Cristóbal de Zumarresta levantó la portada de la iglesia en 1625 por trazas de Juan Gomez de Mora. Pero lo que mas se celebra en esta iglesia es el arco exterior que está en el ángulo de oeste, que da comunicacion á dos calles: es de figura triangular y remata en cúspide. Sin embargo de que carga sobre él todo el campanario, que tendrá unas sesenta hiladas de sillares, y del empuje de la pared meridional de la iglesia, no tiene otro apoyo que un estrivo de pocas varas en la parte occidental. Cuando pasaba por esta villa el camino de Francia era este arco muy celebrado de los viageros inteligentes; y los ingenieros del ejército frances en la última guerra hicieron de él grandes elogios. Sebastian de Llanos pudo haber sido hermano de Sancho de Llanos, y ambos naturales y vecinos de la villa de Gijon, donde Sancho trabajó en las obras del Cay y Contracay de aquel puerto el año 1580. Sebastian se dedicó á la arquitectura civil, y construyó la gran escalera y corredores sobre el arco inmediato á la cárcel de aquella villa, por la que se subia al antiguo consistorio, en que se juntaba el ayuntamiento, contiguo á la antiquísima muralla. Consta esta noticia de uno de los libros de las actas del mismo ayuntamiento, que mandó en 12 de marzo de 1571 satisfacerle una libranza de lo que habia trabajado en aquella obra. Benito de Morales fue un arquitecto civil é hidráulico de gran crédito; y aunque no hemos podido hallar hasta ahora ninguna obra suya, sabemos que residia en Sevilla por los años de 1545, cuando los patronos del hospital de la Sangre trataron de elegir la traza que se habia de seguir para la construccion de este suntuoso edificio entre las que habian hecho los mejores maestros del reino. Nada prueba tanto la inteligencia y buen nombre de Morales en la arquitectura como el haber sido nombrado para esta eleccion, por haber concurrido tambien á ella los célebres profesores Pedro de Machuca, Fernan Ruiz y Gaspar de Vega, que eran los mas señalados en su tiempo. Hasta el año 1570 no hemos vuelto á encontrar noticias de tan famoso arquitecto, que habiendo sido nombrado por el Consejo de las Ordenes para examinar los daños Y perjuicios, que decian, causaban las aceñas de Martos å las de S. Julian, propias del cabildo eclesiástico de Córdoba, pasó á Madrid en dicho año á exponer en el Consejo lo que habia visto y examinado en el asunto. Sus conocimientos hidráulicos hubieron de ser muy celebrados en la corte, pues habiendo llegado à noticia de Felipe 11, le nombró en 1571 para ir con Joanelo Turriano á registrar la acequia de Colmenar, que de real orden dirigia. Juan Francisco Siton 6 Sittoni era ingeniero natural de Milan, de donde le habia hecho venir Felipe in el año 1566 para que reconociese y examinase la acequia imperial de Aragon, cuya obra estaba parada desde 1538 por los gastos de las guerras de Cárlos v. Habiendo hecho Siton un prolijo examen formó una descripcion de ella, demostrando las inmensas ventajas que podian resultar con su riego á las tierras inmediatas; mas á pesar de tan patentes utilidades, la acequia se quedó como estaba. Sospecho que Siton se volvió á Milan, porque tratando el Rey de hacer la de Colmenar, decia con fecha de 10 de febrero de 1569: » Hame parecido bien la prevencion de materiales para la acequia de Colmenar mientras viene Juan Francisco Si"ton." Vino luego, y habiendo aprobado las nivelaciones que habian hecho otros profesores, comenzó la obra que estaba errada, en 1570. Mandó S. M. que la reconociesen los arriba dichos Morales y Turriano; y como hubiesen hallado yerros á que Siton no supo responder, quiso el Rey que la volviesen á ver los mismos examinadores y Juan de Castro, maestro mayor de las obras de Aranjuez. No constan de los registros de la Junta de obras y bosques las resultas de este segundo examen; pero sí que S. M. por cédula de 23 de septiembre de 1571 señaló mil ducados para que siguiese la obra. " En este mismo año dispuso Felipe ii hacer otra acequia en Aranjuez, y nombró á Siton para que la trazase y dirigiese; y con fecha de 24 de octubre 1572, por otra cédula dada en Valdemoro, mandó á Melchor de Herrera, tesorero general, pagase: » á Juan Francisco Siton, nuestro ingeniero..... mil ducados, que le mandamos librar á bue» na cuenta de lo que hubiese de haber de su salario del tiempo que nos ha servido en la acequia, que habemos » mandado sacar de la presa de Sotomayor para el riego de " ciertas tierras del heredamiento de Aranjuez." Y por otra cédula de 23 de diciembre del mismo año le concedió el Rey licencia para ir á su pais por tiempo limitado, de donde no sabemos volviese, ni dónde ni cuándo falleció. Despues hemos averiguado, que habiendo el Rey dado comision en 10 de mayo 1576 á su consejero Mosen Juan Franquesa para que ejecutase una acequia en Cataluña con las aguas del rio Segre, y una presa entre las villas de Pons y Oliuna, mandó S. M. á Siton que fuese á hacer los reconocimientos del terreno, y los planes necesarios, á las ordenes del dicho Franquesa; pero nada de esto tuvo efecto. 1572. Juan de Vergara, despues de haber pasado al nuevo reino de Granada, sentó en 12 de marzo de 1572 la primera piedra de la catedral de Santa Fe de Bogotá, que él mismo habia trazado. Concurrieron á este solemne acto el dean D. Francisco Adame, que la colocó, los dos cabildos eclesiástico y secular, la real Audiencia, Antonio Moreno y Martin Dajubita, canteros, Pedro Rodriguez, Antonio Cid y Antonio Diaz, albañiles, que empezaron á construir el templo, segun refiere Florez Ocariz en el lib. I de la genealogía de aquel nuevo reino, impreso en Madrid año 1671. Pedro de Gamboa, aunque maestro de cantería, fue uno de los arquitectos acreditados de su tiempo en Castilla, pues mereció que el cabildo de la iglesia de Salamanca le nombrase en 1572 aparejador de la obra de la catedral con el salario de doce mil maravedís al año y bajo la direccion de Rodrigo Gil de Hontañon, maestro mayor de ella. Por muerte de este en 1577, se dió á Gamboa la casa en que vivia, calle de Buenaventura, por acuerdo de un auto ca |