fue capitan, y tambien arquitecto militar é hidráulico, de quien se hablará en el año 1631.

CAPITULO XXXIV.

1584.

JUAN DE MINJARES.

En 25 de febrero de 1574 se le dió título de apareja→ dor único de las obras de Aranjuez por eleccion de Juan de Herrera para que prosiguiese la capilla y cuarto nuevo con veinte y cinco mil maravedís de salario al año y siete reales al dia y en 19 de abril de 1576 se le nombró por aparejador único de la cantería de S. Lorenzo con el mismo salario, en lugar de Lucas de Escalante y Pedro de Tolosa.

Cuando fue al Escorial se habian sacado ya los fundamentos de la iglesia, y desde entonces hasta setiembre de 1584, que se concluyó toda la cantería de la fábrica, fue Minjares el único á cuyo cargo estuvo la construccion de la iglesia y de la fachada y pórtico principal, con un ayudante que se le dió desde el principio. El P. Sigüenza, equivocando el nombre, alaba » su habilidad grande en el "arte, prudencia y buen término de proceder en tanta va»riedad de cosas"; y es seguro que á lo menos en la práctica de la cantería dió pruebas de que nadie podria excederle.

Mientras se mantuvo en aquella fábrica le dió el Rey una ayuda de costa anual; y concluida que fue del todo la iglesia, mandó se le diesen trescientos ducados por una vez: le asignó doscientos anuales de juro de por vida: le nombró maestro mayor de la Alhambra de Granada, del alcázar de Sevilla y de las caballerizas de Córdoba con los sueldos correspondientes. Finalizadas las obras del Escorial fue á reconocer las que se le habian encargado en Andalucía, donde al parecer se hallaba al tiempo que Juan de Herrera otorgó su testamento en 6 de diciembre de 1584, pues manda en él se pague à Juan de Minjares, su aparejador de S. Lorenzo el real, el coste que dijese habia tenido un caballo que le envió de Andalucía; y siendo esta la última

noticia que hallo suya, puede inferirse que murió poco despues (1).

CAPITULO XXXV.

DIEGO DE ALCANTARA.

Servia el oficio de aparejador de las obras del alcázar de Toledo, cuando en veinte de diciembre de 1573 le llamó Juan de Herrera á Madrid para que ayudase á poner en limpio los diseños de la iglesia del Escorial y otros en que se ocupaba entonces. Estuvo empleado en esto hasta 30 de julio del año siguiente que volvió al alcázar, desde donde acudia á visitar las obras de Aranjuez, cuya direccion se quitó á Gerónimo Gili à principios del año 1575.

(1) El año de 1577 estando Minjares de aparejador de la fábrica del Escorial, pasaron á este real sitio Miguel Arizar, mayordomo de fábrica de la iglesia del Espinar, y Pedro Gordo, alcalde de aquella villa, á tratar con él sobre el modo de proseguir la obra de la parroquia que alli se construia. No pudiendo Minjares aban-, donar la del Escorial que dirigia, sin embargo de la inmediacion de ambos pueblos, envió á Anton Ruiz y á Bartolomé de Eloriaga, que trabajaban en el monasterio, para que examinasen lo que habia que hacer; y habiendo estos evacuado en cinco dias su comision, formó la traza, y ordenó las condiciones con que se habia de construir la obra, que se acabó á satisfaccion del cura y de los vecinos, como todo consta de los papeles de dicha villa.

Luego que concluyó las obras de cantería del Escorial en 1584, pasó á Sevilla, donde le esperaba el cabildo de la santa iglesia para que tratase con su maestro mayor Asensio de Maeda sobre el modo de concluir la obra de la sala capitular, como habia acordado en 4 de febrero de aquel año; y en efecto con su dictámen se acabó la obra que es una de las mas bellas del reino.

En 1585 empezó Minjares la fábrica de la casa lonja de Sevilla que Juan de Herrera habia trazado. En 1589 fue de esta ciudad á la de Málaga, segun consta en el archivo de aquella catedral, á examinar las trazas del coro, que trajo consigo á Sevilla para arreglarlas y no hubieron de agradar, pues que Francisco de Mora pasó á Málaga en 1598 á hacer otras. Seguia Juan de Minjares en la direccion de la lonja el año 1590, pues entonces dió su parecer con otros arquitectos para cerrar la bóveda de la iglesia del hospital de la Sangre de Sevilla, como refieren los papeles de su archivo. Véase en los Documentos núm. XI.

Vino despues al Escorial llamado de Juan de Herrera para que ayudase á elegir los pilares de aquel templo; y de resultas se le despachó en 3 de julio de 1577 título en forma de aparejador de dicho alcázar, atendiendo á lo que habia servido en aquellas obras y en el Escorial, y añadiéndole otros cincuenta ducados al año.

En 21 de febrero 1580 mandó el Rey tuviese una de las llaves del dinero y firmase las nóminas: en 21 de abril del mismo año, que se le pagasen los dias que por certificacion de Juan de Herrera constase haber estado ocupado ó ausente en 20 de abril 1581 se le acrecentó el salario ordinario á cien ducados y á siete reales el jornal: en 18 de octubre de 1583 se le despachó título de maestro mayor. de las obras del convento de Uclés; y habia fallecido antes del 11 de mayo 1587 siendo todavía mozo.

No hay noticia de edificio alguno diseñado por Diego de Alcántara; pero es suficiente abono de su habilidad una cláusula del testamento que otorgó Juan de Herrera á 6 de diciembre de 1584,.en que recomendando al Rey á Francisco de Mora, dice, que de este » y de Diego de Alcánta»ra, que residia en Toledo, se podia S. M. muy bien ser"vir y confiar mejor que de otra alguna persona en las co"sas de arquitectura (1)."

CAPITULO XXXVI.

JUAN DE VALENCIA, PRESBITERO.

Fue hijo de la muger de Luis de Vega, en cuya compañía se crió, estudiando con él la arquitectura. Cuando falleció

(1) Siendo Diego de Alcántara aparejador de las obras reales de Toledo fue nombrado maestro mayor de aquella santa iglesia en 25 de febrero de 1582 por desestimiento de Nicolas de Vergara el mozo. Ya servia al cabildo como escultor desde el año 1573, y fue excelente en esta profesion. Falleció en Toledo el dia 11 de abril de 1587; y Felipe II concedió á su viuda Juana de Encinas cuarenta fanegas de trigo en cada un año, por haber quedado pobre y con tres hijos. Véase en los Documentos el núm. xii.

Luis le recomendó al Rey; y S. M. por cédula de 18 de enero 1563 le recibió para que le sirviese en cosas de su profesion á las órdenes de Juan Bautista de Toledo, señalándole cien ducados de entretenimiento al año.

Despues se ordenó de sacerdote, y sin embargo continuó sirviendo en las obras de Madrid como ayudante de Juan Bautista, que le estimó mucho; le nombró en su testamento para que dijese las misas que dejaba dotadas en la parroquia de Sta. Cruz (1), y se puede presumir fue uno de los que recomendó al Rey para que se sirviese de ellos en sus obras.

Muerto Juan Bautista no consta precisamente en que se ocupó Valencia, hasta que por cédula fecha en S. Lorenzo á 9 de octubre de 1577 le encargó el Rey, por la confianza que de él tenia, por lo que habia servido y por la fidelidad Y cuidado con que esperaba lo continuase, una de las llaves del dinero que se libraba para las obras del alcázar, á fin de que con su intervencion se hiciesen todos los gastos; y le mandó que por sí mismo visitase las obras, » teniendo mu>> cho cuidado con ellas, y con saber y entender lo que se "gasta, y hacer proseguir las que estan comenzadas y las » que de nuevo se mandasen hacer, conforme á la traza que "para ello se haya dado y diere, y con que se hagan de la » bondad y perfeccion que conviene (2)."

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Sirvió Valencia en estas obras bajo la direccion de Juan de Herrera: y habiendo enfermado este, y otorgado testamento en 6 de diciembre de 1584, nombrándole por uno de sus albaceas, le recomendó al Rey por la cláusula que se »sigue: A S. M. ha muchos años que sirve Juan de Valencia » en sus obras y con mucho cuidado y asistencia, de que » merece mucha merced é remuneracion, y está con muy »poca hacienda, y tiene censos y deudas: y yo certifico á »S. M. que respecto de sus servicios merece se le haga mu» cha merced. Suplico á S. M. sea servido de se la mandar

(1) Véase este testamento en los Documentos del tomo ir, número XIV, fol. 239.

(2) Véanse en los Documentos núm. XIII.

TOMO III.

» hacer; porque confiado en que por él habia de hacer este » oficio ha dejado de pedir merced á S, M. (1).”

Fue Valencia arquitecto sólido y de buen gusto, como lo manifestó en los diseños para la iglesia y cláustro de la Santísima Trinidad de Madrid. Empezaron estas obras el año 1590, y dicen Gil Gonzalez, Quintana y la crónica de la misma orden, que Felipe II señaló y tanteó el sitio, escribiendo de su real mano la traza, que se guarda en el archivo. Ya no existe en el archivo del convento esta traza, ni yo dificultaré que el Rey escribiese de su mano la primera ideá ó rasguño, porque lo solia ejecutar; pero tengo por cierto que sobre esta primera idea formó Valencia las trazas, pues en el primero de los dos libros antiguos que se guardan, intitulados, De Obra de este convento, hay sentada del mismo año 1590 una partida, que dice: » De un » presente que se dió á Valencia, trazador, cincuenta y ocho » reales." Si por las trazas no se le dió mayor recompensa, podrá inferirse las hizo por mandado del Rey.

Fue el primer constructor de estas obras Gaspar Ordoñez, de quien se hablará separadamente. La iglesia tiene la figura comun de cruz latina: es grande, adornada en lo interior con pilastras de orden corintio, buenos capiteles y cornisa bien tallada. Al principio solo se construyó el cuerpo, y presumo que al concluirla alteraron la planta. Por dejar demasiadamente largo el cuerpo faltó sitio para dar el fondo correspondiente á la cabeza de la cruz, y asi quedó en figura de T; y por no haber dado á la cúpula cuerpo de luces ni la elevacion correspondiente, quedó la iglesia poco iluminada, y se desproporcionó su altura, haciendo que parezca excesiva la de las bóvedas.

El claustro, todo de piedra, es uno de los dos mejores que hay en los conventos de Madrid. Tiene dos órdenes de arcos con pilastras toscanas: entre orden y orden en lugar de cornisa una imposta: la cornisa superior buena: los pilares ligeros; y el todo muy bien proporcionado (2).

(1) Véase este testamento en los Documentos del tomo II, núm. XXII. (2) La escalera es magnífica y parecida á la del Escorial. La construyó un arquitecto llamado Alonso Marcos.