Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Esta obra es propiedad de los editores, quienes han puesto la conveniente contraseña para conocer cualquie ra edicion fraudulenta y perseguirla ante la ley.

Resumen del libro séptimo.

Acuerdo de los consejeros de Valencey.—Viaje de Zayas.Carta á la regencia. — Sale Fernando de Valencey.—Su promesa á los afrancesados. - Entra en España.-Pasa por Gerona.- Escribe otra vez à la regencia.- Segunda legislatura de las Cortes ordinarias. — Causa del fingido Audinot.—Wellington tras los franceses.-Batalla de Tolosa. - Los aliados cn Paris. Abdicacion de Napolcon.- Retirada de Suchet.Suspension de armas. - Convenio. - Fin de la guerra.- La familia real prosigue su camino. - Ebriedad del vulgo.- Sepárase el rey del itinerario scñalado por las Cortes.- Fernando en Zaragoza.-Junta de Doraca. - Paso por Teruel.Otro consejo en Segorbe. Causas del odio de Elio á la libertad. Su auditor Gaztañaga.-El cardenal de Borbon en Valencia. Intrigas del infante don Antonio.-Secúndalas el embajador inglés. — Discurso de Elio al rey.- Entrégale el baston. - Escena entre Fernando y el cardenal de Borbon.- Entra el rey en Valencia. — Juramento de los oficiales del segundo ejército. — Regalos de los grandes.- Fragua de Madrid.— Representacion de los sesenta y nueve persas. Proposicion de Martinez de la Rosa en las Cortes.- Consejos de Valencia.Inaccion del presidente de la regencia.- Acércanse las tropas á Madrid. Sale Fernando de Valencia.- No recibe á los di

[ocr errors]

putados de las Cortes.- Eguia general de Madrid. Su carácter.- Noche del 10 de Mayo.- Encarcelamiento de los diputados. Fuga de algunos.-Tumulto de Madrid.—La lápida destrozada.- Decreto de 4 de Mayo.- Reflexiones sobre el mismo. - Paralelo entre Luis XVIII y Fernando VII.— Segunda entrada triunfal de Fernando en Madrid.-Consejos de Wellington. Formacion del ministerio.- Decreto furioso de 30 de Mayo de 1814.- Causas de los diputados.Montijo delator.-Viles oficios de Ostalaza.-Segunda comision de estado.-Cargos contra los diputados.—Su injusticia.— Tercera comision de estado.- Sentencias arbitrarias.- Decreto autógrafo y cruel.- Escritores célebres proscritos.- Causas estraordinarias.- La del Cojo de Málaga.- Antillon.- Mentira ridicula. - Premios á los delatores.- Circular á América.- Restablecimiento de la inquisicion.— Tertulia del infante don Antonio Pascual. — La camarilla.- Chamorro.-Tattischeff.- Correspondencia de Fernando con Alejandro.—Órdenes falsas circuladas á las provincias.-Trabajos sobre reunion de Cortes. Cambio de la opinion.-- Carta de Luis XVIII á Carlos IV.- Renuncia Carlos IV el trono en el congreso de Viena. Congreso de Viena. - Formacion de la Santa Alianzut.-- Primeras comisiones militares.-Terror de Cádiz. Negrote en Andalucia.- Conspiraciones de Mina en Navarra.Pio VII restablece á los Jesuitas. - Envilecimiento de las mitras Venalidad. - Estrepitosa caida y prision de Macanáz. Modificacion del ministerio.—Trágico fin de Amezaga.

[ocr errors]
[ocr errors]

Libro séptimo.

Al día siguiente celebraron consejo los palaciegos

de Fernando para acordar el sistema que convenia seguir en vista del cuadro que de la situacion de España habia bosquejado el duque de San Carlos á su vuelta de la corte castellana. Y despues de debatir el asunto con la desmesura propia de hombres avasallados por las pasiones, opinaron que el monarca no debia soltar prenda en favor del código constitucional, ni tampoco declararse en guerra abierta contra los liberales hasta que sin riesgo alguno pudiese abolir las nuevas leyes. Porque en una nacion en armas, y que con tantos prodigios de valor acababa de asombrar al mundo, menester era caminar con paso mesurado, y no despeñarse en errores que comprometiesen la suerte del trono. Observar pues el estado de la opinion en las poblaciones del tránsito; activar los trabajos de las minas con que los conciliábulos realistas pensaban volar el templo de la libertad, y doblarse en caso necesario al peso de las circunstancias, fue la clave de la política aprobada por los consejeros de Valencey.

Acuerdo de

los consejeros de Valencey.

Marzo de

1814.

Adoptado este plan, partió el dia 10 de la residencia real el mariscal de campo don José Zayas, con orden de que se preparasen los pueblos para la entrada del rey, y con una carta dirigida á la Viajede Zayas. regencia, en que empleando el lenguaje ambiguo

que convenia á sus tortuosos fines, decia el prínci

pe: "En cuanto al restablecimiento de las Cortes Carta á la re- de que me habla la regencia, como á todo lo que puede haberse hecho durante mi ausencia, que sea

gencia.

útil al reino, merecerá mi aprobacion, como confor(* Ap. lib. 7. me á mis reales intenciones." (*) Acompañado desnúm. 1.) de Gerona, donde se hallaba entonces el cuartel general, por un oficial del estado mayor, llegó Zayas á la capital de la monarquía, y despertó con tan fausta nueva estraordinario entusiasmo. Regocijáronse las Cortes, cayendo los diputados liberales en el anzuelo de aquellas palabras oscuras, que interpretaron en favor de la libertad, aunque encerraban su muerte en el sentido verdadero. Y eu muestra del gozo que henchía sus corazones dieron un decreto, en el que declaraban igualmente el aprecio con que miraban al general Zayas.

1814.

Con el título de conde de Barcelona emprendió el rey su viaje el 13 del mismo Marzo, en Sale Fernando compañía de los infantes don Carlos y don Antode Valencey. nio y de sus favoritos, con direccion á Tolosa y

Perpiñan, segun habia ordenado el emperador de los franceses, para que las personas reales no tropezasen con el ejército britano. Aguardábalos alli el mariscal Suchet, á quien habia prevenido el gobierno de las Tullerías que retuviese en Barcelona al monarca español en rehenes hasta que regresasen libres á Francia las guarniciones bloqueadas en las provincias de Cataluña y Valencia. Mas observan do el mariscal el disgusto de Fernando, que deseaba encaminarse en derechura á Valencia, y queriendo complacerle para que le confirmase la posesion de la Albufera, que al decir de Suchet le fue ofrecida, contentóse con que el infante don Carlos permaneciese en Perpiñan como prenda de lo pactado.

En Tolosa y demas puntos del imperio que reSu promesa á corrieron los príncipes, prometió S. M. á los refu

« AnteriorContinuar »